/ lunes 3 de agosto de 2020

25 AÑOS DE ARTICULISTA

PRIMERA PARTE

El 5 de agosto es mi cumpleaños; ese día, pero de 1995 -hace 25 años- tuve el privilegio de ver publicado mi primer artículo periodístico, en un medio de circulación estatal llamado, “El Nacional”.

Lo titulé El Plan Nacional de Desarrollo y el Crecimiento Económico. Para festejar mi doble aniversario, hoy lo sintetizo en dos entregas, con el permiso de El Sol, mi casa de letras, inicia así: “En una página del semanario “Quince de Mayo” que circula en todo el país, está el siguiente epígrafe de quien fuera fundador de la Escuela Nacional de Economía y maestro de muchas generaciones, Don Jesús Silva Herzog: “No sólo de pan vive el hombre, pero fundamentalmente de pan”.

Lo anterior significa que, antes de que el hombre pueda hacer Ciencia, Arte o Tecnología debe satisfacer sus necesidades materiales. De ahí que nos parezca necesario comentar del Plan Nacional de Desrrollo1995-2000 el apartado sobre crecimiento económico. Éste vincula a los otros cuatro grandes temas. Crecimiento económico para fortalecer la soberanía nacional, que redunde en bienestar social para todos en una sociedad donde se practique la democracia y se respeten las leyes.

En el análisis pronto descubrimos que sobre algunos indicadores, los economistas suelen tener tres estimaciones diferentes: una, que circula públicamente y que, desde luego, no corresponde a la realidad, otra que sólo se conoce entre contadas personas, y que a pesar de la reserva y el misterio con que se maneja, tampoco corresponde a la realidad, y una última, a la que únicamente tienen acceso unos cuantos funcionarios privilegiados, y que se supone que es la que expresa la verdadera situación.

El hecho, aunque pintoresco, no deja de ser grave, con ello se pone de relieve lo pobre que es nuestra vida institucional y el temor de los funcionarios de que los ciudadanos sepamos realmente lo que pasa y examinemos con rigor y espíritu crítico.

Esperamos que los datos asentados en el Plan Nacional de Desarrollo correspondan a la tercera estimación. Un problema serio es la falta de credibilidad.

La sociedad mexicana no soportaría una nueva crisis al inicio del próximo sexenio. Esa es la responsabilidad histórica de la presente generación. Es sabido que, así como instaló buzones de consulta popular el gobierno en sindicatos, bancos, clubes e instituciones sociales, para que el pueblo se expresara libremente sobre el PND, de la misma manera las recogió: vacías. Otros contenían recordatorios no muy atentos relativos a un día significativo de mayo.

La posibilidad de un severo conflicto está a la vuelta de la esquina. Nos parece muy importante que el Comité Nacional de Acción Política del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación esté difundiendo y analizando entre sus bases en reuniones estatales y regionales el contenido del Plan Nacional de Desarrollo. Afortunadamente, éste parece apartarse de los dogmas monetaristas que se le impusieron al país durante años. Una de las principales metas del PND 1995-2000 es alcanzar tasas de crecimiento superior al 5% anual”. Continuará.

PRIMERA PARTE

El 5 de agosto es mi cumpleaños; ese día, pero de 1995 -hace 25 años- tuve el privilegio de ver publicado mi primer artículo periodístico, en un medio de circulación estatal llamado, “El Nacional”.

Lo titulé El Plan Nacional de Desarrollo y el Crecimiento Económico. Para festejar mi doble aniversario, hoy lo sintetizo en dos entregas, con el permiso de El Sol, mi casa de letras, inicia así: “En una página del semanario “Quince de Mayo” que circula en todo el país, está el siguiente epígrafe de quien fuera fundador de la Escuela Nacional de Economía y maestro de muchas generaciones, Don Jesús Silva Herzog: “No sólo de pan vive el hombre, pero fundamentalmente de pan”.

Lo anterior significa que, antes de que el hombre pueda hacer Ciencia, Arte o Tecnología debe satisfacer sus necesidades materiales. De ahí que nos parezca necesario comentar del Plan Nacional de Desrrollo1995-2000 el apartado sobre crecimiento económico. Éste vincula a los otros cuatro grandes temas. Crecimiento económico para fortalecer la soberanía nacional, que redunde en bienestar social para todos en una sociedad donde se practique la democracia y se respeten las leyes.

En el análisis pronto descubrimos que sobre algunos indicadores, los economistas suelen tener tres estimaciones diferentes: una, que circula públicamente y que, desde luego, no corresponde a la realidad, otra que sólo se conoce entre contadas personas, y que a pesar de la reserva y el misterio con que se maneja, tampoco corresponde a la realidad, y una última, a la que únicamente tienen acceso unos cuantos funcionarios privilegiados, y que se supone que es la que expresa la verdadera situación.

El hecho, aunque pintoresco, no deja de ser grave, con ello se pone de relieve lo pobre que es nuestra vida institucional y el temor de los funcionarios de que los ciudadanos sepamos realmente lo que pasa y examinemos con rigor y espíritu crítico.

Esperamos que los datos asentados en el Plan Nacional de Desarrollo correspondan a la tercera estimación. Un problema serio es la falta de credibilidad.

La sociedad mexicana no soportaría una nueva crisis al inicio del próximo sexenio. Esa es la responsabilidad histórica de la presente generación. Es sabido que, así como instaló buzones de consulta popular el gobierno en sindicatos, bancos, clubes e instituciones sociales, para que el pueblo se expresara libremente sobre el PND, de la misma manera las recogió: vacías. Otros contenían recordatorios no muy atentos relativos a un día significativo de mayo.

La posibilidad de un severo conflicto está a la vuelta de la esquina. Nos parece muy importante que el Comité Nacional de Acción Política del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación esté difundiendo y analizando entre sus bases en reuniones estatales y regionales el contenido del Plan Nacional de Desarrollo. Afortunadamente, éste parece apartarse de los dogmas monetaristas que se le impusieron al país durante años. Una de las principales metas del PND 1995-2000 es alcanzar tasas de crecimiento superior al 5% anual”. Continuará.