/ lunes 11 de noviembre de 2019

ABOGADO Y PROFESOR JUAN JOSÉ HERRERA Y LA INCLUSIÓN

La estimada maestra Nelly Soto publicó en su muro una foto del abogado y profesor Juan José Herrera recibiendo un reconocimiento de manos de la maestra María Bertha Solórzano Lujano, secretaria general de la sección 45 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, por haber cumplido 26 años de servicio docente. El texto leído así, tiene poco interés, porque con cierta frecuencia sucede; pero si agregamos que el premiado es ciego, la nota cambia. En efecto, Juan José Herrera es invidente de nacimiento, cumplió 26 años de dar clases como él lo dice, a niños ciegos en uno de los Centros de Atención Múltiple (CAM) ubicado en la ciudad de León, Guanajuato. El tema me interesó y lo retomé para mi entrega periodística de hoy. Por supuesto, investigué y este es el resultado. Juan José Herrera tuvo que superar la discriminación por la falta de visión, así como muchos otros obstáculos, hasta ganarse el respeto y la admiración de sus compañeros y de los miembros de su comunidad. Expresa emocionado: “Tres profesores influyeron en mi vida, una para mal; se empeñó en sacarme de la escuela en donde cursaba el nivel de primaria, afortunadamente no lo logró, pero agarré tal impulso que concluí la primaria y los estudios profesionales, claro con bastante esfuerzo. Los otros dos, un maestro y una maestra, hicieron lo posible y hasta lo imposible por ayudarme en mi preparación. La maestra aprendió y luego me enseñó el sistema Braille para que yo tuviera mayor facilidad para el aprendizaje.” Enseguida, Juan José habló de la Nueva Escuela Mexicana, de la importancia de la inclusión y, sobre todo de la concientización de las profesoras, profesores, de las familias y de toda la sociedad en general para cumplirles cabalmente en sus derechos a las personas con alguna discapacidad. Largo ha sido el camino, pero se ha avanzado. En Salamanca, España se reunieron, del 7 al 10 de junio de 1994, los delegados a la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales, en representación de 92 gobiernos y 25 organizaciones internacionales en donde se comprometieron con la Educación para Todos, reconociendo la urgencia de impartir enseñanza a los niños, jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales dentro del sistema común de educación y proclamaron: 1. Todos los niños y niñas tienen derecho a la educación. Cada uno tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios. 2. Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias o regulares. 25 años después de la Conferencia de Salamanca, España hoy se trabaja por la inclusión. Por otro lado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación convocó a los Diálogos Permanentes de la Nueva Escuela Mexicana a nivel Estatal y Regional en Guanajuato, en ese marco se le reconoció al profesor Juan José Herrera su trabajo, a favor de la inclusión; la luz que no ha visto la lleva dentro, beneficiando a miles, como sol.

ezequielsotomar@outlook.com

La estimada maestra Nelly Soto publicó en su muro una foto del abogado y profesor Juan José Herrera recibiendo un reconocimiento de manos de la maestra María Bertha Solórzano Lujano, secretaria general de la sección 45 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, por haber cumplido 26 años de servicio docente. El texto leído así, tiene poco interés, porque con cierta frecuencia sucede; pero si agregamos que el premiado es ciego, la nota cambia. En efecto, Juan José Herrera es invidente de nacimiento, cumplió 26 años de dar clases como él lo dice, a niños ciegos en uno de los Centros de Atención Múltiple (CAM) ubicado en la ciudad de León, Guanajuato. El tema me interesó y lo retomé para mi entrega periodística de hoy. Por supuesto, investigué y este es el resultado. Juan José Herrera tuvo que superar la discriminación por la falta de visión, así como muchos otros obstáculos, hasta ganarse el respeto y la admiración de sus compañeros y de los miembros de su comunidad. Expresa emocionado: “Tres profesores influyeron en mi vida, una para mal; se empeñó en sacarme de la escuela en donde cursaba el nivel de primaria, afortunadamente no lo logró, pero agarré tal impulso que concluí la primaria y los estudios profesionales, claro con bastante esfuerzo. Los otros dos, un maestro y una maestra, hicieron lo posible y hasta lo imposible por ayudarme en mi preparación. La maestra aprendió y luego me enseñó el sistema Braille para que yo tuviera mayor facilidad para el aprendizaje.” Enseguida, Juan José habló de la Nueva Escuela Mexicana, de la importancia de la inclusión y, sobre todo de la concientización de las profesoras, profesores, de las familias y de toda la sociedad en general para cumplirles cabalmente en sus derechos a las personas con alguna discapacidad. Largo ha sido el camino, pero se ha avanzado. En Salamanca, España se reunieron, del 7 al 10 de junio de 1994, los delegados a la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales, en representación de 92 gobiernos y 25 organizaciones internacionales en donde se comprometieron con la Educación para Todos, reconociendo la urgencia de impartir enseñanza a los niños, jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales dentro del sistema común de educación y proclamaron: 1. Todos los niños y niñas tienen derecho a la educación. Cada uno tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios. 2. Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias o regulares. 25 años después de la Conferencia de Salamanca, España hoy se trabaja por la inclusión. Por otro lado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación convocó a los Diálogos Permanentes de la Nueva Escuela Mexicana a nivel Estatal y Regional en Guanajuato, en ese marco se le reconoció al profesor Juan José Herrera su trabajo, a favor de la inclusión; la luz que no ha visto la lleva dentro, beneficiando a miles, como sol.

ezequielsotomar@outlook.com