Signos de los tiempos… Si bien es cierto que nuestra editorial tiene un enfoque preferentemente en temas del campo, agropecuarios de interés general, pero también es cierto que no nos limita para hablar de otro tema en particular y considero de interés de la opinión pública, por ello hemos titulado el tema de hoy como Signos de los tiempos… en los procesos de transición de los gobiernos salientes y entrantes.
Los procesos de transición entre gobiernos tienen una finalidad muy específica, que consiste en lograr que la administración entrante, reconozca, entienda y asuma los procesos más importantes que el gobierno saliente está implementando, además de hacer un recuento del estado en que se toman las instituciones de gobierno. Ni más, ni menos. Un asunto adicional deseable, pero que no siempre sucede, es que la Ley de ingresos y egresos del siguiente año pueda contemplar algunas de las políticas del gobierno entrante (sólo algunas). El otro asunto fundamental en el proceso de transición (que también hay que decir que sigue siendo demasiado largo), es que los nuevos gobiernos puedan delinear su equipo de trabajo. Todos los demás son conjeturas, ideas al aire, balbuceos políticos o simplemente “petardos políticos”.
Levantamos la voz de Alerta Agropecuaria y hay que decirlo con toda claridad y que quede claro, los gobiernos electos empiezan a gobernar cuando toman posesión del cargo, antes pueden dar mensajes políticos, incluso influir en las decisiones, pero aún no gobiernan y lo único que realmente pueden lograr es conformar el mejor equipo de gobierno, plantear algunos procesos iniciales de planeación, organización y lograr un proceso de transición “civilizada”, que no está exenta de tener turbulencias y conflictos. Todo lo demás cae en el terreno de la especulación.
Luego de un mes de la elección y de que los actores políticos empiezan a comprender que pasó el pasado domingo 1º. De Julio, y luego de las impugnaciones, parece que la opinión pública centra sus esfuerzos por dilucidar señales donde es imposible verlas, es como hacer análisis de la conjetura y llevar al extremo las consecuencias de opiniones de políticos ganadores y perdedores o en su defecto hasta que los tribunales determinan ganador o perdedor, intentando sacar conclusiones que simplemente no tienen más sustento que un dicho. Lo que desde mi punto de vista y personal se tiene que observar con detenimiento son los nombramientos en firme y los procesos de transición entre las distintas administraciones, todo lo demás es hacer “análisis de petardos” y darle rienda suelta a la elucubración política. Me parece poco sensato evaluar gobiernos que no gobiernan aún.
Toca que tanto ciudadanía como actores políticos y sociales demos por terminadas las pesadas y desgastantes campañas electorales y pasemos al diálogo, la concertación, los acuerdos políticos en función del futuro próximo y lo que verdaderamente está en manos de los candidatos ganadores o que están por resolver los tribunales, que es conformar el mejor equipo de gobierno posible.
Creo que los problemas nodales del país deben ser pensados, discutidos y debatidos desde perspectivas de largo plazo, cosa que en lógica de campaña es imposible de lograr. Quizá como nunca la prudencia política, esa virtud que todos los filósofos políticos clásicos retoman como una de las virtudes claves en el ejercicio político, debe ponerse de moda una vez más.
Ahora bien, sobre lo que hay en “firme” tenemos muy poco aún, en el caso de Guanajuato, después de que morena se consolida como la segunda fuerza política en el estado y en particular en la ciudad fresera, los actores sociopolíticos guardaron silencio por casi un mes. Nadie ha hecho anuncios verdaderamente trascendentales, y lo poco que hay sigue estando en el terreno de lo mediático. En el caso nacional morena pasó a ser primera fuerza política del país,
PRI, la tercera fuerza…
Se mostró sorprendido por la situación política del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues no tendrá ni 20% de participación en el Congreso: “No sólo está perdiendo la mayoría en el Senado y el Congreso (diputados), sino que se está convirtiendo en el tercer partido, con pocos (senadores y diputados federales, locales y alcaldes)”.
“Es una gran pérdida para el PRI, pero también lo es de alguna forma para el Partido Acción Nacional (PAN). La situación más destacable es que aun con las coaliciones que hizo con otros partidos, no van a poder confrontar a Morena en ambas cámaras”.
