/ lunes 20 de junio de 2022

DÍA DEL PADRE 2022

Cada año hay mayor aceptación en celebrar el día del padre, sobre todo porque el festejo es el tercer domingo de junio y porque como dice el doctor Simi, el día del padre es como el día de la madre, pero más barato. Este 2022 -para alegrar el día a papás- incluyo en mi columna de los siguientes escritores: Elizabeth Franck, Ernesto R. del Valle y Ezequiel Soto Martínez un poema de cada uno, que la Editorial Hispana US seleccionó para su Antología Poética “A los Padres del Mundo”

Elizabeth Franck. MONARCA PARA EUGENIO. Te palpo en el trinar de los pájaros/ y en el ágil vuelo de las mariposas. / Apareces frente a mí/ tan cierto como los rayos del sol/ que irradian su luz entre los árboles. / Respiro calma y ausencia/ El dolor ha cambiado de ropaje;/ tras la temporada de lluvias / se ha vestido de aire: / me revoloteó el cabello, / me acarició mi mejilla/ y se elevó como un ángel. / Me ha dejado como recuerdo / la suave pluma de un ave, la sonrisa de una diosa/ y las intrépidas alas/ de monarca mariposa. Ernesto R. del Valle. SANGRE, SILENCIO, TIEMPO. A mi padre E. Rodríguez. “Tú eres mi sangre mi viejo, / tú eres mi silencio y mi tiempo.” (Canción). Unas palabras nada más, viejo. / Solamente unas palabras para reivindicar/ la nostalgia de tu ausencia, / para hacerla más de sangre/ que de silencio y de tiempo. / unas palabras nada más, mi viejo, / mi árbol derrumbado antes de tiempo. / cuando florecías un poco más a mi lado, / cuando tus ramas llenaban mi ámbito/ y tus raíces asomaban una sed infinita, / de tristezas quizás, mi viejo, pero… / ¿quién no es triste cuando/ les desbaratan sus cortezas/ pedacito a pedacito? / Quiero estas palabras para llenar / los espacios de sombra / que emergen en mi vida, / para poner bien el pie en cada paso / y que mis huellas/ queden limpias para los demás / en el camino. Ezequiel Soto Martínez. TE RECUERDO. Padre, te recuerdo en tu sillón leyendo. / Con ese ejemplo, pronto quise yo leer, / Mil y una noches, con fervor aprendiendo/ en la Biblia, para tu fe fortalecer. / Te recuerdo en bicicleta, recorriendo calles, / de la casa al mercado, pasando por Guerrero/ del dique Arandas a los verdes valles. / ¡En bicicleta, siempre fuiste el primero!: / Te recuerdo alegre, tocando mandolina/ En largas noches de insomnio y calor. / A tus nietas Elizabeth y Georgina / Les cantabas letras de amistad y amor. / Te recuerdo padre, pidiendo con humildad / que no faltaran alimentos en nuestra mesa / ni tampoco el mensaje de vida y verdad, / palabras que ahuyentan del corazón la tristeza. Te recuerdo padre, a tus amigos explicando / vida, muerte y resurrección de nuestro salvador, / cientos de hombres y mujeres, rescatando;/ reunidos todos a los pies del buen pastor. / En muchas otras formas padre, te recuerdo, / Sobre todo, dando gracias por la vida / pues decías que es lo más sensato y cuerdo, / por esta vida y la vida eterna, prometida.

ezequielsotomar@outlook.com

Cada año hay mayor aceptación en celebrar el día del padre, sobre todo porque el festejo es el tercer domingo de junio y porque como dice el doctor Simi, el día del padre es como el día de la madre, pero más barato. Este 2022 -para alegrar el día a papás- incluyo en mi columna de los siguientes escritores: Elizabeth Franck, Ernesto R. del Valle y Ezequiel Soto Martínez un poema de cada uno, que la Editorial Hispana US seleccionó para su Antología Poética “A los Padres del Mundo”

Elizabeth Franck. MONARCA PARA EUGENIO. Te palpo en el trinar de los pájaros/ y en el ágil vuelo de las mariposas. / Apareces frente a mí/ tan cierto como los rayos del sol/ que irradian su luz entre los árboles. / Respiro calma y ausencia/ El dolor ha cambiado de ropaje;/ tras la temporada de lluvias / se ha vestido de aire: / me revoloteó el cabello, / me acarició mi mejilla/ y se elevó como un ángel. / Me ha dejado como recuerdo / la suave pluma de un ave, la sonrisa de una diosa/ y las intrépidas alas/ de monarca mariposa. Ernesto R. del Valle. SANGRE, SILENCIO, TIEMPO. A mi padre E. Rodríguez. “Tú eres mi sangre mi viejo, / tú eres mi silencio y mi tiempo.” (Canción). Unas palabras nada más, viejo. / Solamente unas palabras para reivindicar/ la nostalgia de tu ausencia, / para hacerla más de sangre/ que de silencio y de tiempo. / unas palabras nada más, mi viejo, / mi árbol derrumbado antes de tiempo. / cuando florecías un poco más a mi lado, / cuando tus ramas llenaban mi ámbito/ y tus raíces asomaban una sed infinita, / de tristezas quizás, mi viejo, pero… / ¿quién no es triste cuando/ les desbaratan sus cortezas/ pedacito a pedacito? / Quiero estas palabras para llenar / los espacios de sombra / que emergen en mi vida, / para poner bien el pie en cada paso / y que mis huellas/ queden limpias para los demás / en el camino. Ezequiel Soto Martínez. TE RECUERDO. Padre, te recuerdo en tu sillón leyendo. / Con ese ejemplo, pronto quise yo leer, / Mil y una noches, con fervor aprendiendo/ en la Biblia, para tu fe fortalecer. / Te recuerdo en bicicleta, recorriendo calles, / de la casa al mercado, pasando por Guerrero/ del dique Arandas a los verdes valles. / ¡En bicicleta, siempre fuiste el primero!: / Te recuerdo alegre, tocando mandolina/ En largas noches de insomnio y calor. / A tus nietas Elizabeth y Georgina / Les cantabas letras de amistad y amor. / Te recuerdo padre, pidiendo con humildad / que no faltaran alimentos en nuestra mesa / ni tampoco el mensaje de vida y verdad, / palabras que ahuyentan del corazón la tristeza. Te recuerdo padre, a tus amigos explicando / vida, muerte y resurrección de nuestro salvador, / cientos de hombres y mujeres, rescatando;/ reunidos todos a los pies del buen pastor. / En muchas otras formas padre, te recuerdo, / Sobre todo, dando gracias por la vida / pues decías que es lo más sensato y cuerdo, / por esta vida y la vida eterna, prometida.

ezequielsotomar@outlook.com