/ lunes 28 de junio de 2021

DOCENTE Y ASESOR DE TESIS

La Universidad Pedagógica Nacional, llamada la Universidad de los maestros, es una institución de educación superior creada para formar profesionales de la educación en licenciatura y posgrado para atender las necesidades del Sistema Educativo Mexicano y de la sociedad en general. Ofrece además diplomados y cursos, realiza investigaciones en materia educativa y difunde la cultura pedagógica, ciencia y tecnología y las diversas expresiones artísticas y culturales del país.

La Universidad Pedagógica Nacional está conformada por 70 Unidades, 208 subsedes y tres UPN estatales. Yo tuve el alto honor de ser fundador de la Unidad 111 en Guanajuato capital y trabajar como docente 30 años. Por amor a la UPN, después de mi jubilación, laboré varios meses más, en forma gratuita

En los albores de la Universidad impartí las asignaturas Historia de las Ideas I y II pocos años antes de jubilarme se me asignó asesorar egresados para elaborar el documento en base a la modalidad autorizada para titularse. La última tesina revisada fue “Adquisición de la lectura y escritura en los alumnos de primer grado de primaria” presentada por un profesor muy reconocido en Salamanca llamado: Everardo Capetillo Reyes. En la presentación de su tesina el profesor Capetillo aseveró: “De todos los conocimientos y aprendizajes que tienen lugar en el salón de clases, la lectura y la escritura son de los más importantes y esenciales y no me refiero a la lectura entendida como una decodificación, sino aquella donde el estudiante interpreta apropiadamente el contenido del texto, y a la escritura como la capacidad que tiene el estudiante para comunicar eficazmente ideas, pensamientos y conocimientos en forma escrita”.

De su trayectoria docente escribió que se inició como profesor el 1 de septiembre de 1987 en la Escuela Primaria “Oswaldo Olvera Olalde” de la comunidad de El Rincón del Purgatorio, municipio de Comonfort en Guanajuato. La escuela era de organización incompleta, sólo tres maestros laboraban en ella; el supervisor escolar lo nombró director comisionado por lo que atendió ambas funciones. Impartían clases en una pequeña bodega y en dos cuartos de adobe aledaños al templo de la comunidad.

En el ciclo escolar 2011-2012 en la Escuela Miguel Hidalgo le dieron primer grado y tuvo la oportunidad de trabajar con sus alumnos y desarrollar la metodología propuesta por el programa vigente. Los últimos 11 años de docente los desarrolló en esa escuela y en la “Tomasa Esteves” del turno vespertino, ambas en el mismo edificio, en el centro de Salamanca. Ahí adquirió la experiencia suficiente para llegar a ser, lo que hoy es, un maestro respetado y querido por su trabajo de calidad, así lo manifiestan alumnos y padres de familia. Al final de la tesina, vi un recado escrito con su puño y letra: “Un agradecimiento muy especial para mi maestro asesor Ezequiel Soto Martínez por todo su apoyo en la elaboración del presente trabajo de titulación.

Con cariño y admiración, su alumno, profesor Everardo Capetillo Reyes. Junio de 2017”. Hace 4 años. No era necesario, pero eso son los pequeños-grandes detalles que hacen de la docencia una profesión mágica, sin igual.



La Universidad Pedagógica Nacional, llamada la Universidad de los maestros, es una institución de educación superior creada para formar profesionales de la educación en licenciatura y posgrado para atender las necesidades del Sistema Educativo Mexicano y de la sociedad en general. Ofrece además diplomados y cursos, realiza investigaciones en materia educativa y difunde la cultura pedagógica, ciencia y tecnología y las diversas expresiones artísticas y culturales del país.

La Universidad Pedagógica Nacional está conformada por 70 Unidades, 208 subsedes y tres UPN estatales. Yo tuve el alto honor de ser fundador de la Unidad 111 en Guanajuato capital y trabajar como docente 30 años. Por amor a la UPN, después de mi jubilación, laboré varios meses más, en forma gratuita

En los albores de la Universidad impartí las asignaturas Historia de las Ideas I y II pocos años antes de jubilarme se me asignó asesorar egresados para elaborar el documento en base a la modalidad autorizada para titularse. La última tesina revisada fue “Adquisición de la lectura y escritura en los alumnos de primer grado de primaria” presentada por un profesor muy reconocido en Salamanca llamado: Everardo Capetillo Reyes. En la presentación de su tesina el profesor Capetillo aseveró: “De todos los conocimientos y aprendizajes que tienen lugar en el salón de clases, la lectura y la escritura son de los más importantes y esenciales y no me refiero a la lectura entendida como una decodificación, sino aquella donde el estudiante interpreta apropiadamente el contenido del texto, y a la escritura como la capacidad que tiene el estudiante para comunicar eficazmente ideas, pensamientos y conocimientos en forma escrita”.

De su trayectoria docente escribió que se inició como profesor el 1 de septiembre de 1987 en la Escuela Primaria “Oswaldo Olvera Olalde” de la comunidad de El Rincón del Purgatorio, municipio de Comonfort en Guanajuato. La escuela era de organización incompleta, sólo tres maestros laboraban en ella; el supervisor escolar lo nombró director comisionado por lo que atendió ambas funciones. Impartían clases en una pequeña bodega y en dos cuartos de adobe aledaños al templo de la comunidad.

En el ciclo escolar 2011-2012 en la Escuela Miguel Hidalgo le dieron primer grado y tuvo la oportunidad de trabajar con sus alumnos y desarrollar la metodología propuesta por el programa vigente. Los últimos 11 años de docente los desarrolló en esa escuela y en la “Tomasa Esteves” del turno vespertino, ambas en el mismo edificio, en el centro de Salamanca. Ahí adquirió la experiencia suficiente para llegar a ser, lo que hoy es, un maestro respetado y querido por su trabajo de calidad, así lo manifiestan alumnos y padres de familia. Al final de la tesina, vi un recado escrito con su puño y letra: “Un agradecimiento muy especial para mi maestro asesor Ezequiel Soto Martínez por todo su apoyo en la elaboración del presente trabajo de titulación.

Con cariño y admiración, su alumno, profesor Everardo Capetillo Reyes. Junio de 2017”. Hace 4 años. No era necesario, pero eso son los pequeños-grandes detalles que hacen de la docencia una profesión mágica, sin igual.