SI hiciéramos un top 10 de carreras ninguneadas, tendríamos a administración en las primeras 5, y antes de que los LAES se ofendan, les aclaro que soy colega.
Seamos honestos, muchísimos estudiantes ni siquiera pueden dar la definición de la carrera y, por otro lado, les enseñan que su único futuro laboral es ser encargados del área de Recursos Humanos, lo cual está muy lejos de ser verdad
Y aquí va el tema enfocado a emprendedores: tener experiencia en elaborar pasteles, es insuficiente para manejar una pastelería.
La hermosa y útil carrera de administración sirve para, entre otras cosas, trazar la ruta de un negocio o proyecto, establecer objetivos, identificar los puntos fuertes, así como los débiles, determinar las formas de protegerse de las amenazas, análisis de riesgos, desarrollo de planes de negocio y proyectos de inversión. Podría dedicar la columna entera a hablar de eso, pero tranquis, vamos a lo sustancioso.
“Comienza con el final en mente” es una gran frase de Stephen R. Covey, autor de los 7 Hábitos de la gente altamente efectiva. Ya que, dicho de otro modo, es tener clara la meta para llevar a cabo las acciones necesarias. Resulta que a un emprendedor se le complica contratar a alguien así que lo más conveniente es que aprenda por sí mismo las bases para gestionar su negocio.
¿Por qué?
Como se mencionó arriba, para saber hacia dónde dirigir sus energías y recursos. Así, en vez de ser un deseo, sea una certeza.
Desarrollar estrategias para el alcance lo de los objetivos, documentar sus procesos, mejorarlos y estandarizarlos.
Evaluar el desempeño de las actividades claves del negocio, determinar las causas de las diferencias entre lo planeado y los resultados reales.
Alistarse para aprovechar las oportunidades, recuerda la frase: el éxito ama la preparación.
Delegar en cuanto el negocio comience a crecer y facilitar el proceso de expansión.
Al delegar actividades operativas, se puede pensar de manera gerencial y dejar de atender las situaciones de la cotidianeidad.
De esta forma, entre muchas otras, es como la administración te puede ayudar mucho en tu emprendimiento. Recuerda: “si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”
