/ viernes 11 de septiembre de 2020

El verdadero desafío: Ser ciudadano comprometido

Otro 15 y 16 de Septiembre que podría ser una festividad más, nada diferente a años anteriores sin que marque una diferencia positiva para nuestra patria, o bien, que podría conducirnos a un examen de conciencia como mexicanos. Veamos, somos una nación con serios desafíos que necesitamos confrontar y preguntarnos con sinceridad ¿qué tipo de nación soñamos?.

Hemos observado cómo la degradación de los valores correctos corrompen las buenas costumbres, y estamos aceptando como parte de nuestros tiempos el daño físico, mental y moral como si esto no tuviera remedio alguno, y ésta forma de pensar es un gran obstáculo para la nación que soñamos, ya que nace de una percepción conformista a la que debemos resistirnos.

Esto no quiere decir regresar a lo que se tuvo en el pasado como nación, pues si analizamos con atención nuestra historia, ésas percepciones pasadas en realidad no nos ayudaron a esquivar los graves desafíos que tenemos en el presente, más bien, significa generar un mejor país hacia el futuro en todas sus áreas: en sus leyes, en la aplicación de la justicia, en su administración, pero sobre todo, en su gente. Cada ciudadano comprometido con un mejor país en el verdadero sentido de lo que ser mejor significa y no en el discurso barato y falso de “justicia social” que promete dizque ayuda a los pobres por parte del gobierno.

En esencia, el cambio personal trae el cambio social y no lo trae el buscar un líder con aires de mesías que nos rescate del caos social, esto último nunca ha resuelto el problema, sólo ha llevado a los hombres ignorantes a ponerse sobre sus propios cuellos y el de los demás la bota de tiranos y dictadores. La verdadera libertad y progreso tienen su precio, el cual se basa en el individuo como agente de cambio. Cuando las convicciones de una persona están fuertemente arraigadas en principios éticos universales como la responsabilidad, la verdadera justicia, la honestidad, la lealtad, el patriotismo, el servicio, entre otras más, ésta persona se convierte en factor de cambio positivo en su ser, y su quehacer como individuo afectará notoriamente su comunidad.

Este es el verdadero cambio que transforma para bien a una nación, que hace de ella un lugar habitable para el auténtico progreso. Esta clase de liderazgo ciudadano es una vocación que todos debemos reconocer y desarrollar, pues es la clase de liderazgo que promete sacar adelante nuestro país, y el primer enemigo a vencer es perder el miedo a tomar nuestro compromiso, necesitamos confrontar nuestros propios miedos y salir de la supuesta comodidad de no hacer lo que nos corresponde, esperando que otro lo haga, pues no es el gobierno ni ningún partido político, sino los ciudadanos comprometidos los que hacen diferente a una nación.

El desperdicio más grande en todo el mundo es la diferencia entre lo que somos y lo que podríamos ser.–John Grimes.”

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

Otro 15 y 16 de Septiembre que podría ser una festividad más, nada diferente a años anteriores sin que marque una diferencia positiva para nuestra patria, o bien, que podría conducirnos a un examen de conciencia como mexicanos. Veamos, somos una nación con serios desafíos que necesitamos confrontar y preguntarnos con sinceridad ¿qué tipo de nación soñamos?.

Hemos observado cómo la degradación de los valores correctos corrompen las buenas costumbres, y estamos aceptando como parte de nuestros tiempos el daño físico, mental y moral como si esto no tuviera remedio alguno, y ésta forma de pensar es un gran obstáculo para la nación que soñamos, ya que nace de una percepción conformista a la que debemos resistirnos.

Esto no quiere decir regresar a lo que se tuvo en el pasado como nación, pues si analizamos con atención nuestra historia, ésas percepciones pasadas en realidad no nos ayudaron a esquivar los graves desafíos que tenemos en el presente, más bien, significa generar un mejor país hacia el futuro en todas sus áreas: en sus leyes, en la aplicación de la justicia, en su administración, pero sobre todo, en su gente. Cada ciudadano comprometido con un mejor país en el verdadero sentido de lo que ser mejor significa y no en el discurso barato y falso de “justicia social” que promete dizque ayuda a los pobres por parte del gobierno.

En esencia, el cambio personal trae el cambio social y no lo trae el buscar un líder con aires de mesías que nos rescate del caos social, esto último nunca ha resuelto el problema, sólo ha llevado a los hombres ignorantes a ponerse sobre sus propios cuellos y el de los demás la bota de tiranos y dictadores. La verdadera libertad y progreso tienen su precio, el cual se basa en el individuo como agente de cambio. Cuando las convicciones de una persona están fuertemente arraigadas en principios éticos universales como la responsabilidad, la verdadera justicia, la honestidad, la lealtad, el patriotismo, el servicio, entre otras más, ésta persona se convierte en factor de cambio positivo en su ser, y su quehacer como individuo afectará notoriamente su comunidad.

Este es el verdadero cambio que transforma para bien a una nación, que hace de ella un lugar habitable para el auténtico progreso. Esta clase de liderazgo ciudadano es una vocación que todos debemos reconocer y desarrollar, pues es la clase de liderazgo que promete sacar adelante nuestro país, y el primer enemigo a vencer es perder el miedo a tomar nuestro compromiso, necesitamos confrontar nuestros propios miedos y salir de la supuesta comodidad de no hacer lo que nos corresponde, esperando que otro lo haga, pues no es el gobierno ni ningún partido político, sino los ciudadanos comprometidos los que hacen diferente a una nación.

El desperdicio más grande en todo el mundo es la diferencia entre lo que somos y lo que podríamos ser.–John Grimes.”

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.