EZEQUIEL SOTO MARTÍNEZ
Los días 26, 27 y 28 de octubre del presente año, la Asociación de Escritores Salvaterrenses, auspició el XIII Encuentro Internacional de Escritores con el propósito de ejercitar el dominio pulcro del lenguaje y la creatividad intelectual. En esta edición se rindió merecido homenaje a Dolores Castro Varela, poeta, narradora, ensayista y crítica literaria quien a llegó a la edad de 95 años y sigue escribiendo. El invitado especial fue el gran poeta Efraín Bartolomé. Previo al encuentro se realizaron dos exposiciones: una de pintura a cargo de la talentosa salvaterrense Virginia de la Luz Montoya López y la otra, sobre Arte Plumario de la artista michoacana, Lilia Álvarez González. Ambas expositoras recibieron numerosos elogios por su talento.
Como en otras ocasiones, la poeta Adette Méndez, conductora de radio virtual Acrópolis, con la gentileza que la caracteriza, entrevistó a varios escritores, convirtiéndolos en navegantes electrónicos, sus voces y textos se escucharán en muchos países del mundo. El que esto escribe fue uno de los afortunados, por lo que me voy a permitir presentar en esta entrega tres poemas. El primero, un Soneto escrito cuando conocí a la que ahora es mi esposa, titulado, Nada había: Nada había en las cumbres de la tierra. / Nada en la profundidad de los mares./ Ni animales ni peligros en la sierra./ Ni dioses en los paganos altares./ Nada había, ni tristeza ni ciencia./ Mi propio corazón no palpitaba./ La muerte y el tiempo formaban la ausencia./ Sentado e inmóvil el tiempo callaba./ Pero al fin llegaste, el sombrío paisaje,/ se llenó de colores y armonía./ el sol vistió de oro y grana al celaje./ Antes de tu llegada, nada había./ Contigo hubo flores en el ramaje,/ agua en el mar y en mi vida alegría.
Título del segundo poema, titulado Verde: En la rueda inmensa de la tierra ¡Te buscaba!/ Selvas vírgenes…/ Crepúsculos de fuego…/ Caudalosos ríos…/ Noches de plenilunio…/ Bellezas imprecisas. ¡No existías…!/ Y tú, sin ser…/ Mi voz te pronunciaba!/ Y tú, sin existir…/ ¡Mi mente te imaginaba!/ Y sin embargo te buscaba/ en la enorme espiral del tiempo,/ entre la neblina de los días pasados/ y en el amado porvenir incierto,/ a través de arte y mis libros/ a través de mi angustia y ansiedad./ Pero… ¡al fin de encontré! Hecha de nardos y nieve./ vestida de verde…/ verde… verde…/ Tú, con ternura me mirabas/ con pasión yo te hablaba./ Y juntos formamos una palabra/ que mi garganta atravesada/ no se atreve a pronunciar./ En los jardines brotan/ claveles blancos de la china…!/ En medio de esta lucha,/ lucha incruenta de un algo/ que se empeña en no morir,/ a cada palpitación/ siento que de mi cuerpo, se desprenden palomas,/ surcan el cosmos./ Se posan en los hombros/ y a los pies de una persona/ para mí desconocida./ Pero… ¡Al fin de encontré!/ Hecha de nardos y nieve/ vestida de verde… / ¡el verde de Lorca!
El tercer poema es el elogio a la Reina de Irapuato y de la Feria de las Fresas, declamado en el desaparecido Cine Irapuato, en el año de 1994: Considero un inmerecido premio,/ elogiar la belleza de Susana./ No soy poeta ni bohemio,/ pero me inspira tan linda soberana./ Caballerescamente me arrodillo,/ ante tu regio trono sin igual. Me deslumbra, de tus ojos, el brillo,/ recordándome tu origen celestial./ Al abrir tus ojos con timidez,/ iluminas todo el escenario./ Reinas y embajadores esta vez,/ son ángeles, de un cielo imaginario./ Eres en el tiempo, Susana segunda,/ con un lugar especial en nuestro corazón,/ en esta tierra en donde abunda/ fresas, nardos y amistad sin condición./ Los fundadores de la estudiantina/ de la Universidad de Guanajuato,/ arrullo varonil con guitarra fina/ hoy te cantan, ¡Oh, reina de Irapuato./ La maestra Ma. Luisa Fajardo,/ al magisterio dedicada, una vida,/ recibió el Vasco de plata, flor sin cardo/ que entregó tu tierra agradecida./ Saludo en ti, a los hombres y mujeres/ Que construyen, con trabajo, la grandeza/ de esta bella tierra de la que eres/ muestra digna y fiel de su pureza./ Ciudad noble, leal y progresista/ Verde “cerro que emerge en la llanura”/ Como tú resaltas, a simple vista,/ entre reinas mil por tu hermosura./ Tierra de hombres emprendedores/ que se agigantan ante la adversidad./ Ciudad con su plaza “Los Fundadores”// y el mural de piedra “La identidad”./ Susana, en esta noche solemne/ esplendorosamente has encarnado/ lo más grande, noble y perenne/ que tiene, nuestro Irapuato, amado. Susana, Irapuato, reina mía, / bella entre las bellas te proclama,/ disfruta de EXPO FRESAS, noche y día/ con la gente de mi tierra, que te ama. A la clausura del XIII Encuentro Internacional de Escritores no me fue posible quedarme, como era mi deseo, por un compromiso adquirido con anterioridad con el Club de Leones Irapuato Centro. Espero el próximo año disfrutar el cierre del XIV Encuentro Internacional de Escritores. Hasta entonces.
