/ lunes 16 de septiembre de 2019

FRANCISCO TOLEDO, ARTISTA PLÁSTICO Y ACTIVISTA SOCIAL

Francisco Benjamín López Toledo, mejor conocido como Francisco Toledo, nació en 1940 en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca y murió el 5 de septiembre del presente mes y año. Fue uno de los mejores artistas del México del siglo XX. “El arte está de luto”, escribió el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Por su parte Alejandra Frausto, directora federal de Cultura, en su cuenta de twitter, dijo: “Los ojos más vivos que han visto Oaxaca. Los ojos más bellos que la recrearon toda. La tierra va a perder gravedad. Hombre tierra con pies de maíz. Caminaba surcando, caminaba sembrando, caminaba exigiendo, caminaba floreciendo. Cada paso de Toledo germinaba.” Fue dibujante, impresor, pintor, grabador, escultor y ceramista pero fundamentalmente acercó el arte a todos. Extraordinario promotor cultural, donaba libros en las cáceles; fundó la Casa de la Cultura de Juchitlán y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, así como el Museo Contemporáneo de Oaxaca. Defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Protegió áreas naturales como el Cerro del Fortín. Luchó contra la instalación de un Mc Donald´s en el centro histórico de Oaxaca. Fue firme en su oposición al maíz transgénico e inclusive rechazó la construcción del tren Maya. En su fecunda creación se cruzan el arte y las mejores causas de la humanidad. Creó la fototeca Manuel Álvarez Bravo. Fue un artista altruista y comprometido con el mejoramiento de la sociedad, de su pueblo, fue el más grande amante y defensor de Oaxaca. Otra de las grandes acciones de Francisco Toledo es la defensa de las lenguas indígenas. Dentro del CaSa se desarrollaron varios materiales didácticos para promover el uso de las lenguas que existen en territorio oaxaqueño, incluso se crearon premios de creación literaria en lenguas nativas. También solicitó a las autoridades trabajos de preservación de las lenguas existentes. Para tal fin exigió que a los egresados de la Escuela Normal bilingüe se les otorgara plaza en comunidades donde se hablara su lengua. Además, otorgó becas a alumnos de escasos recursos. Gracias a su generosidad, coadyuvó para que el diario La Jornada viera la luz. Después de todo lo narrado, me pegunto sorprendido: ¿Qué es más importante en Francisco Toledo, su creación artística específica o su amor incondicional a Oaxaca, manifestado por su defensa a la ecología y el bienestar de su pueblo? Considero que ambos. No se pueden ni deben separar pues son actividades complementarias y ligadas una a la otra. Sin duda, con su partida deja a Oaxaca en una terrible orfandad.

Muchos son los homenajes y reconocimientos, muy merecidos, que se le han organizado. El día 15 en la ciudad de México, recordando a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa echarán a volar miles de papalotes con su rostro. Habrá uno hecho de sueños, tan grande, que cubrirá todo México y volará muy alto, tan alto que será visto desde otros planetas, en memoria de Francisco Toledo, un artista de izquierda, grande, genial y generoso.

ezequielsotomar@outlook.com

Francisco Benjamín López Toledo, mejor conocido como Francisco Toledo, nació en 1940 en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca y murió el 5 de septiembre del presente mes y año. Fue uno de los mejores artistas del México del siglo XX. “El arte está de luto”, escribió el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Por su parte Alejandra Frausto, directora federal de Cultura, en su cuenta de twitter, dijo: “Los ojos más vivos que han visto Oaxaca. Los ojos más bellos que la recrearon toda. La tierra va a perder gravedad. Hombre tierra con pies de maíz. Caminaba surcando, caminaba sembrando, caminaba exigiendo, caminaba floreciendo. Cada paso de Toledo germinaba.” Fue dibujante, impresor, pintor, grabador, escultor y ceramista pero fundamentalmente acercó el arte a todos. Extraordinario promotor cultural, donaba libros en las cáceles; fundó la Casa de la Cultura de Juchitlán y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, así como el Museo Contemporáneo de Oaxaca. Defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Protegió áreas naturales como el Cerro del Fortín. Luchó contra la instalación de un Mc Donald´s en el centro histórico de Oaxaca. Fue firme en su oposición al maíz transgénico e inclusive rechazó la construcción del tren Maya. En su fecunda creación se cruzan el arte y las mejores causas de la humanidad. Creó la fototeca Manuel Álvarez Bravo. Fue un artista altruista y comprometido con el mejoramiento de la sociedad, de su pueblo, fue el más grande amante y defensor de Oaxaca. Otra de las grandes acciones de Francisco Toledo es la defensa de las lenguas indígenas. Dentro del CaSa se desarrollaron varios materiales didácticos para promover el uso de las lenguas que existen en territorio oaxaqueño, incluso se crearon premios de creación literaria en lenguas nativas. También solicitó a las autoridades trabajos de preservación de las lenguas existentes. Para tal fin exigió que a los egresados de la Escuela Normal bilingüe se les otorgara plaza en comunidades donde se hablara su lengua. Además, otorgó becas a alumnos de escasos recursos. Gracias a su generosidad, coadyuvó para que el diario La Jornada viera la luz. Después de todo lo narrado, me pegunto sorprendido: ¿Qué es más importante en Francisco Toledo, su creación artística específica o su amor incondicional a Oaxaca, manifestado por su defensa a la ecología y el bienestar de su pueblo? Considero que ambos. No se pueden ni deben separar pues son actividades complementarias y ligadas una a la otra. Sin duda, con su partida deja a Oaxaca en una terrible orfandad.

Muchos son los homenajes y reconocimientos, muy merecidos, que se le han organizado. El día 15 en la ciudad de México, recordando a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa echarán a volar miles de papalotes con su rostro. Habrá uno hecho de sueños, tan grande, que cubrirá todo México y volará muy alto, tan alto que será visto desde otros planetas, en memoria de Francisco Toledo, un artista de izquierda, grande, genial y generoso.

ezequielsotomar@outlook.com