En la mayoría de los noticieros y programas de debate se habla de la crisis económica como uno de los principales estragos que nos ha dejado la pandemia del Covid-19. Este escenario tan complejo ha obligado a los gobiernos del mundo a cambiar de pronto sus “usos y costumbres” para adoptar un espíritu disruptivo y generar políticas públicas innovadoras que contrarresten tal adversidad. Los especialistas hablan de la internacionalización como parte importante de la solución, ya que abre la posibilidad de acuerdos comerciales, impulsa exportaciones en sectores generadores de empleo y se aprovechan los flujos industriales globalizados.
En este panorama, parece que México escala paulatinamente la complicada cuesta que sigue apuntalando la pandemia. En el 2021 fue uno de los diez países con mayor Inversión Extranjera Directa (IED) quedando en novena posición, por delante de Alemania. Si bien esto parece ser una luz al final del camino, es irrefutable mantener el entendimiento con otras naciones (internacionalización), sobre todo con los socios comerciales. Analistas concuerdan en que la solidez que parece tener la economía mexicana cuelga de un hilo muy delgado que se ha tensado en los últimos días por los “malos entendidos” suscitados en materia energética entre México, Estados Unidos y Canadá. Y si a esto le sumamos que el mundo está a la expectativa por la reacción de China ante la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, los mercados se ponen nerviosos nuevamente.
Pero, ¿qué es la internacionalización y qué nos permite? Primeramente, nos ayuda a definir quiénes somos y a crear nuestra propia identidad para, posteriormente, maximizar nuestras capacidades y expandirnos más allá de nuestras fronteras. Es decir: nos permite llevar más de nosotros al mundo y traer más del mundo a nuestra tierra. Esta filosofía es la que se ha impulsado en Guanajuato desde hace tres décadas y la que nuestro actual Gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, ha consolidado a pesar de la pandemia y que ha permitido a nuestra entidad capitalizar no sólo las coyunturas que se han abierto con la crisis sanitaria y otros fenómenos sociales (la guerra entre Rusia y Ucrania, por si fuera poco) sino, sobre todo, las circunstancias que se han presentando en los años previos.
En las últimas tres décadas, Guanajuato ha experimentado un crecimiento económico y demográfico sin precedentes. Mi estimado Luis Felipe Bravo Mena escribió recientemente que “El Plan Guanajuato Siglo XXI, se concertó hace 30 años entre las autoridades estatales, la sociedad civil y la academia. Ello explica la gran atracción de inversionistas que han llegado a nuestra entidad”. (La IED ha pasado de 2 mil 700 millones de dólares en la década de los 90´s a captar más de 16 mil millones en el lapso de 2011 a 2021) En la actualidad, los principales socios comerciales de Guanajuato son EE.UU., Japón, España, Alemania, Italia y Canadá. Con este dinamismo económico, pasamos de ser una entidad agrícola a un estado con una economía diversificada que brinda oportunidades de desarrollo tanto a guanajuatenses como a extranjeros.
Ahora bien, la internacionalización también se da en el exterior por lo que nuestra labor en la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional se vuelve fundamental. Con los foros virtuales “Guanajuatenses por el mundo”, abrimos una ventana a paisanos que han destacado en otros países para escuchar de viva voz sus experiencias y motivar a que más talentos y emprendedores guanajuatenses trasciendan en el extranjero. Además, buscamos permanentemente oportunidades que lleven a Guanajuato al plano internacional en el ámbito económico, social, laboral y cultural. Esto lo logramos con la presencia de nuestras oficinas en EE.UU., las alianzas con Cámaras de Comercio Hispanas, los convenios con organizaciones, empresas públicas y privadas, así como con universidades.
Mientras nuestro presidente de la República trata de limar asperezas redactando más cartas aclaratorias para Joe Biden, aquí seguimos sumando esfuerzos. Esta semana las Naciones Unidas volvió a tomar en cuenta a Guanajuato como referente internacional y nos eligió como sede para realizar mesas de análisis con distintas entidades. Valdría la pena escuchar entonces las voces de líderes políticos que proponen “guanajuatizar” a México. Lo cierto es que nuestra entidad ha tenido una evolución que ni la crisis sanitaria y económica han conseguido detener y, por el contrario, hemos logrado llevar más Guanajuato al mundo y traer más mundo a Guanajuato.
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