/ viernes 22 de abril de 2022

“Hay mañana”

¿Has escuchado el dicho, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”?, este dicho, nos recuerda, que no se debe postergar aquello que tenemos que llevar a cabo y que requiere acción inmediata.

¿Eres de las personas que tienes por costumbre, o hábito, postergar las cosas?, algunos de los sinónimos de la palabra postergar son: posponer, retrasar, demorar, aplazar, dilatar y suspender.

¿Tiendes a usar las palabras: hay mañana, no hay prisa, al ratito, ahorita; para no hacer lo que debes hacer?, entonces lo más seguro es que te guste procrastinar.

Quizá no tengas familiaridad con la palabra procrastinación, porque no es usada en el lenguaje común, pero sus efectos destructivos sí lo son. Procrastinación proviene de dos palabras del latín pro (adelante) y crastinus (relacionado con el mañana o el futuro).

Procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Atendiendo a esta definición, podemos entender que aquellas tareas que son más susceptibles de ser postergadas son aquellas que no nos divierten.

Solemos tener variadas razones para justificarnos para procrastinar, por ejemplo: desde un malestar físico que causa dolor o incomodidad, un malestar psicológico que causa ansiedad o frustración, determinar que lo que tenemos que hacer es peligroso, molesto, difícil, tedioso o aburrido.

Aún el procrastinar puede ser el resultado de algún desorden emocional como la depresión. Pero cualquiera que sea la razón que nos motive a procrastinar, hace que evadamos la realidad, y busquemos alternativas para distraernos, y finalmente nos dañamos y dañamos a otros.

En la cultura anglosajona afirman que “la procrastinación es el ladrón del tiempo”, a esta afirmación hay que agregarle la realidad de que la procrastinación le roba a la persona la esperanza y el deseo de salir adelante en la vida.

Si eres de las personas que les gusta escudarse con decir “al ratito”, “hay mañana”, “ahorita”, “no hay prisa”, lo cual es procrastinar, y te gustaría romper con esa atadura, entonces comprométete a dedicarle todos los días una fracción de tiempo, digamos, unos 30 minutos a cada cosa, o cada trabajo, que tengas que hacer, hasta que logres terminarlo.

Pero si quieres más soluciones de fondo, el documento llamado la Biblia, nos da un plan de acción para vencer la procrastinación:

1 Comprende el valor del tiempo

“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. (Efesios 5:16-17)

2 Deja de dar excusas

“El perezoso dice: Hay un león afuera; seré muerto en las calles”. (Proverbios 22:13)

3 Empieza hoy

“No te jactes del mañana, ya que no sabes lo que el día traerá”. (Proverbios 27:1)

4 Establece una agenda ya prevista

“Las personas sabias piensan antes de actuar; los necios no lo hacen y hasta se jactan de su necedad”. (Proverbios 13:16)

5 Enfrenta tus miedos

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. (2 Timoteo 1:7)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

________________________________

Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

¿Has escuchado el dicho, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”?, este dicho, nos recuerda, que no se debe postergar aquello que tenemos que llevar a cabo y que requiere acción inmediata.

¿Eres de las personas que tienes por costumbre, o hábito, postergar las cosas?, algunos de los sinónimos de la palabra postergar son: posponer, retrasar, demorar, aplazar, dilatar y suspender.

¿Tiendes a usar las palabras: hay mañana, no hay prisa, al ratito, ahorita; para no hacer lo que debes hacer?, entonces lo más seguro es que te guste procrastinar.

Quizá no tengas familiaridad con la palabra procrastinación, porque no es usada en el lenguaje común, pero sus efectos destructivos sí lo son. Procrastinación proviene de dos palabras del latín pro (adelante) y crastinus (relacionado con el mañana o el futuro).

Procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Atendiendo a esta definición, podemos entender que aquellas tareas que son más susceptibles de ser postergadas son aquellas que no nos divierten.

Solemos tener variadas razones para justificarnos para procrastinar, por ejemplo: desde un malestar físico que causa dolor o incomodidad, un malestar psicológico que causa ansiedad o frustración, determinar que lo que tenemos que hacer es peligroso, molesto, difícil, tedioso o aburrido.

Aún el procrastinar puede ser el resultado de algún desorden emocional como la depresión. Pero cualquiera que sea la razón que nos motive a procrastinar, hace que evadamos la realidad, y busquemos alternativas para distraernos, y finalmente nos dañamos y dañamos a otros.

En la cultura anglosajona afirman que “la procrastinación es el ladrón del tiempo”, a esta afirmación hay que agregarle la realidad de que la procrastinación le roba a la persona la esperanza y el deseo de salir adelante en la vida.

Si eres de las personas que les gusta escudarse con decir “al ratito”, “hay mañana”, “ahorita”, “no hay prisa”, lo cual es procrastinar, y te gustaría romper con esa atadura, entonces comprométete a dedicarle todos los días una fracción de tiempo, digamos, unos 30 minutos a cada cosa, o cada trabajo, que tengas que hacer, hasta que logres terminarlo.

Pero si quieres más soluciones de fondo, el documento llamado la Biblia, nos da un plan de acción para vencer la procrastinación:

1 Comprende el valor del tiempo

“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. (Efesios 5:16-17)

2 Deja de dar excusas

“El perezoso dice: Hay un león afuera; seré muerto en las calles”. (Proverbios 22:13)

3 Empieza hoy

“No te jactes del mañana, ya que no sabes lo que el día traerá”. (Proverbios 27:1)

4 Establece una agenda ya prevista

“Las personas sabias piensan antes de actuar; los necios no lo hacen y hasta se jactan de su necedad”. (Proverbios 13:16)

5 Enfrenta tus miedos

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. (2 Timoteo 1:7)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; Facebook, Twitter y YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

________________________________

Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.