/ lunes 21 de febrero de 2022

La delicada generación de cristal

La generación Z, Centenial o de cristal, se integra por personas nacidas de los 2000 en adelante. En su mayoría, los comentarios resultan poco favorecedores hacia ellxs: “Son bien delicados”, “nada les parece”, “por todo se quejan”, “no entienden el mundo real”, “todo les trauma”, “son bien delicaditxs” entre otras frases.

Aunque no se les critique tanto, no están solxs: La generación previa es la Millenial. comprendida por quienes nacieron en los 80´s y 90´s y conocieron el internet, manipularon computadoras, vieron nacer tópicos como: cambio climático, cuidado de medio ambiente, concientización sobre los derechos, entre otras cosas.

De acuerdo a la empresa consultora Deloitte en su Encuesta Millennial y Gen Z 2021 (disponible en internet), ambas generaciones exigen cambio social y responsabilidad.

Para empezar, en la pandemia pusieron en la mesa el tema de sanidad y la calidad del empleo. Visibilizaron que la salud pública en casi todo el mundo es insuficiente, y los niveles de contaminación resultan preocupantes, además de impulsar el diálogo sobre temas como discriminación y desigualdad tanto social como económica y ahora, buscan cambiar al mundo a través de acciones colectivas, abundan grupos en las redes sociales para llevar intervenir en temas específicos (que, si bien no es una cuestión exclusiva de lxs jóvenes, se nota más), además, promueven el diálogo y buscan maneras ingeniosas para llamar la atención y ser escuchados.

PAUSA: Siempre habrá el que diga, “yo conozco a gente joven a la que esos temas no les importan”. Es verdad, la columna se refiere a un movimiento generacional no la totalidad de las personas de ese rango de edad.

Vamos a lo más interesante y en lo que se enfoca la columna: negocios y emprendimiento.

Están cambiando la forma de consumir y de trabajar.

Por ejemplo: Starbucks ha sido responsable del 1% de los popotes que se usan a nivel mundial, ¿recuerdas el tema de las tortugas y popotes? Aún los emplean, pero modificaron sus envases para disminuir su uso debido a la inconformidad de los consumidores.

Estas generaciones se niegan a esclavizarse en empresas que pagan poco y les dan tratos poco dignos y para muestra, los millones de vacantes en Estados Unidos. Prefieren emprender, que si bien, es complicado al principio, saben que traerá frutos a mediano plazo.

Se habla de que no quieren trabajar, ¿será eso o también se ha normalizado el maltrato laboral y ellos rompen esquemas? Revisando con honestidad muchas vacantes piden para un solo puesto conocimientos en ventas, reparaciones, atención de quejas, reparto, logística, actividades de limpieza, inglés, auto propio y a cambio ofrecen horarios pesados, cero prestaciones y lo peor: un salario bajo de cual te van a descontar si tienes que ir al médico CON TU DINERO porque no tienes seguro social.

Entonces ¿son delicadxs realmente o es que otras normalizaron los malos tratos a colaboradores, bajos sueldos, discriminación a las mujeres, homofobia, así como ignoraban temas como cuidado ambiental, salud mental, protección animal, entre otros?

Los Z y una parte de los millenials, han elegido dejar de comprar a organizaciones que no cumplen sus estándares en cuanto involucramiento social, ambiental y laboral.

En pocas palabras, las marcas que buscan a los consumidores de ambas generaciones, deberán tomar en cuenta temas de cuidado ambiental, (por favor, ya vayamos diciendo adiós a los plásticos de un solo uso); cultura laboral digna; involucramiento de la empresa en causas sociales; innovación; personalización, y demás temas relacionados con mejorar la experiencia del usuario en todas sus formas. Además, claro, de ser organizaciones en las que sea grato trabajar.

Así que, en vez de llamarle generación de cristal, comprendamos y repliquemos lo bueno y orientemos para evitar conductas negativas.


Recuerda: “si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”

Mariana.pefer@gmail.com


La generación Z, Centenial o de cristal, se integra por personas nacidas de los 2000 en adelante. En su mayoría, los comentarios resultan poco favorecedores hacia ellxs: “Son bien delicados”, “nada les parece”, “por todo se quejan”, “no entienden el mundo real”, “todo les trauma”, “son bien delicaditxs” entre otras frases.

Aunque no se les critique tanto, no están solxs: La generación previa es la Millenial. comprendida por quienes nacieron en los 80´s y 90´s y conocieron el internet, manipularon computadoras, vieron nacer tópicos como: cambio climático, cuidado de medio ambiente, concientización sobre los derechos, entre otras cosas.

De acuerdo a la empresa consultora Deloitte en su Encuesta Millennial y Gen Z 2021 (disponible en internet), ambas generaciones exigen cambio social y responsabilidad.

Para empezar, en la pandemia pusieron en la mesa el tema de sanidad y la calidad del empleo. Visibilizaron que la salud pública en casi todo el mundo es insuficiente, y los niveles de contaminación resultan preocupantes, además de impulsar el diálogo sobre temas como discriminación y desigualdad tanto social como económica y ahora, buscan cambiar al mundo a través de acciones colectivas, abundan grupos en las redes sociales para llevar intervenir en temas específicos (que, si bien no es una cuestión exclusiva de lxs jóvenes, se nota más), además, promueven el diálogo y buscan maneras ingeniosas para llamar la atención y ser escuchados.

PAUSA: Siempre habrá el que diga, “yo conozco a gente joven a la que esos temas no les importan”. Es verdad, la columna se refiere a un movimiento generacional no la totalidad de las personas de ese rango de edad.

Vamos a lo más interesante y en lo que se enfoca la columna: negocios y emprendimiento.

Están cambiando la forma de consumir y de trabajar.

Por ejemplo: Starbucks ha sido responsable del 1% de los popotes que se usan a nivel mundial, ¿recuerdas el tema de las tortugas y popotes? Aún los emplean, pero modificaron sus envases para disminuir su uso debido a la inconformidad de los consumidores.

Estas generaciones se niegan a esclavizarse en empresas que pagan poco y les dan tratos poco dignos y para muestra, los millones de vacantes en Estados Unidos. Prefieren emprender, que si bien, es complicado al principio, saben que traerá frutos a mediano plazo.

Se habla de que no quieren trabajar, ¿será eso o también se ha normalizado el maltrato laboral y ellos rompen esquemas? Revisando con honestidad muchas vacantes piden para un solo puesto conocimientos en ventas, reparaciones, atención de quejas, reparto, logística, actividades de limpieza, inglés, auto propio y a cambio ofrecen horarios pesados, cero prestaciones y lo peor: un salario bajo de cual te van a descontar si tienes que ir al médico CON TU DINERO porque no tienes seguro social.

Entonces ¿son delicadxs realmente o es que otras normalizaron los malos tratos a colaboradores, bajos sueldos, discriminación a las mujeres, homofobia, así como ignoraban temas como cuidado ambiental, salud mental, protección animal, entre otros?

Los Z y una parte de los millenials, han elegido dejar de comprar a organizaciones que no cumplen sus estándares en cuanto involucramiento social, ambiental y laboral.

En pocas palabras, las marcas que buscan a los consumidores de ambas generaciones, deberán tomar en cuenta temas de cuidado ambiental, (por favor, ya vayamos diciendo adiós a los plásticos de un solo uso); cultura laboral digna; involucramiento de la empresa en causas sociales; innovación; personalización, y demás temas relacionados con mejorar la experiencia del usuario en todas sus formas. Además, claro, de ser organizaciones en las que sea grato trabajar.

Así que, en vez de llamarle generación de cristal, comprendamos y repliquemos lo bueno y orientemos para evitar conductas negativas.


Recuerda: “si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”

Mariana.pefer@gmail.com