/ sábado 18 de abril de 2020

LAS AGUAS POSTRERAS

¿Más Deuda Estatal?


Ante la grave crisis producida por el coronavirus, cada estado de la república ha reaccionado de diferente manera, lo que de entrada nos indica claramente que desde el inicio de la pandemia no ha habido una directriz general emanada del gobierno federal, mucho menos apoyos directos a las entidades.

En Guanajuato, mucho antes del inicio del problema, el gobernador solicitó al congreso del estado le autorizaran un endeudamiento por un monto de cinco mil trescientos cincuenta millones de pesos para el año 2020, bajo el argumento de que el gobierno federal había hecho varios recortes a los diversos programas federales que se recibían, y que por lo tanto, resultaba necesario contar con ese dinero para reactivar la economía del estado y no suspender la obra pública.

Los diputados pidieron al gobernador el detalle analítico de la aplicación del crédito para poder aprobarlo, y hace algunas semanas se dispuso ya de la primera parte del crédito, mil quinientos millones de pesos, obtenidos a una tasa de intereses muy favorable.

Cuando entró en escena el problema del coronavirus y las graves consecuencias que se esperaban, tanto en el renglón de la salud, como en la economía del estado, los empresarios solicitaron apoyos, tanto al gobierno del estado como al federal, sin embargo la respuesta no llegaba, hasta que los propios empresarios, al menos los representados por los consejos coordinadores empresariales (CCE) de varias ciudades del estado, le “propusieron” al gobernador que los ochocientos millones que se generaron por el incremento del impuesto a la nómina el año pasado, se utilizaran para dar apoyos a las empresas del estado.

De inmediato el gobernador “les tomó la palabra” y agradeció “su generosidad”, ya que estos millones originalmente serían aplicados en las obras que los propios empresarios ya habían decidido con anterioridad, pero que ahora serán utilizados para sobrellevar los efectos de la pandemia, aunque la reacción general fue unánime e inmediata en el sentido de que ese paquete de apoyos se quedaba corto y que se requeriría mucho más, se requería un esfuerzo del gobierno del estado directamente de su presupuesto, ya que estos ochocientos millones, si bien forman parte del mismo, fue aportado por voluntad propia de los empresarios, ya que aceptaron que se incrementara el impuesto sobre la nómina del 2 % al 2.3 %, es decir, el presupuesto estatal, con esta decisión, sigue intacto y sin cambio alguno en su gasto original.

Y ahora resulta que los mismos empresarios le “proponen” al gobernador que pida otro crédito por cinco mil millones de pesos adicionales para enfrentar la pandemia, y no sólo eso, sino que además le dan el remedio, le dicen que ellos pagarán este nuevo crédito a través de otro incremento al impuesto a la nómina, y que en lugar de pagar el 2.3 % dicen que están dispuestos a pagar hasta el 3 %.

Al respecto, y sin el ánimo de ir en contra de cualquier apoyo que se pueda dar a los guanajuatenses, podríamos hacer algunos comentarios y sugerencias, por ejemplo:



  1. ¿Los dirigentes de los consejos empresariales (CCE) ya les preguntaron a los miles y miles de empresarios pequeños y micros si están de acuerdo en que les incrementen sus impuestos?


  2. Por otro lado, resulta obvio que las empresas, una vez pasada la crisis, y luego de que sus negocios habrán estado cerrados por lo menos dos meses, requerirán de un largo período para equilibrarse, ¿y el CCE quiere que pasada la crisis estos pequeños empresarios paguen más impuestos? Parece que olvidan que el período de recuperación es precisamente para eso, para que se recuperen, no para que paguen más impuestos.


  3. La posición del CCE parece incongruente, ya que por un lado le exigen al gobierno federal que le dé prórroga para pagar los impuestos federales bajo el argumento de que si el negocio está cerrado, pues no tienen recursos para pagar, pero a nivel estatal no sólo no piden prorroga, sino que piden pagar más, ¿alguien entiende esto?


  4. Si esta propuesta se hace realidad, ¿Dónde está el esfuerzo directo del gobierno del estado en su presupuesto?, porque si los ochocientos millones ya mencionados estaban ya etiquetados y no afectan al presupuesto original, y los cinco mil millones que se pretende se adquieran de deuda nueva tampoco afectan al presupuesto original, reiteramos ¿Dónde está algún esfuerzo adicional del gobierno del estado?


  5. Por otro lado, si se llegara a aprobar el incremento al impuesto sobre la nómina, ¿Por qué no aprobar al mismo tiempo que este impuesto regrese al 2.3 % original una vez pagado el crédito? Porque si no se hace así, los patrones guanajuatenses se quedarán con la misma tasa del 3 % después.


  6. Una sugerencia es que el crédito original de cinco mil trescientos cincuenta millones de pesos se redistribuya y se dirija al apoyo a empresas y al sector salud, con esto las obras originalmente previstas simplemente se harán al año siguiente o al otro.


  7. Se sugiere al gobierno del estado que modifiquen el presupuesto (de más de ochenta mil millones de pesos) y se eliminen o disminuyan partidas no esenciales, ya que el gobernador está autorizado para hacer transferencias o cambios al presupuesto hasta por el 6 % del mismo (más de cinco mil millones de pesos).

  8. En Guanajuato existen decenas o centenas de institutos, fideicomisos, coordinadoras, direcciones, juntas, etc., que bien podrían eliminarse o reducirse al mínimo, con lo cual se ahorrarían millones de pesos.

Por lo anterior valdría la pena que el gobierno del estado, antes de adquirir nueva deuda, analizara su gasto corriente y obras no prioritarias en lugar de exigir un sacrificio a los miles de pequeños y micros empresarios guanajuatenses, no creen?

gerpad@hotmail.com


¿Más Deuda Estatal?


Ante la grave crisis producida por el coronavirus, cada estado de la república ha reaccionado de diferente manera, lo que de entrada nos indica claramente que desde el inicio de la pandemia no ha habido una directriz general emanada del gobierno federal, mucho menos apoyos directos a las entidades.

En Guanajuato, mucho antes del inicio del problema, el gobernador solicitó al congreso del estado le autorizaran un endeudamiento por un monto de cinco mil trescientos cincuenta millones de pesos para el año 2020, bajo el argumento de que el gobierno federal había hecho varios recortes a los diversos programas federales que se recibían, y que por lo tanto, resultaba necesario contar con ese dinero para reactivar la economía del estado y no suspender la obra pública.

Los diputados pidieron al gobernador el detalle analítico de la aplicación del crédito para poder aprobarlo, y hace algunas semanas se dispuso ya de la primera parte del crédito, mil quinientos millones de pesos, obtenidos a una tasa de intereses muy favorable.

Cuando entró en escena el problema del coronavirus y las graves consecuencias que se esperaban, tanto en el renglón de la salud, como en la economía del estado, los empresarios solicitaron apoyos, tanto al gobierno del estado como al federal, sin embargo la respuesta no llegaba, hasta que los propios empresarios, al menos los representados por los consejos coordinadores empresariales (CCE) de varias ciudades del estado, le “propusieron” al gobernador que los ochocientos millones que se generaron por el incremento del impuesto a la nómina el año pasado, se utilizaran para dar apoyos a las empresas del estado.

De inmediato el gobernador “les tomó la palabra” y agradeció “su generosidad”, ya que estos millones originalmente serían aplicados en las obras que los propios empresarios ya habían decidido con anterioridad, pero que ahora serán utilizados para sobrellevar los efectos de la pandemia, aunque la reacción general fue unánime e inmediata en el sentido de que ese paquete de apoyos se quedaba corto y que se requeriría mucho más, se requería un esfuerzo del gobierno del estado directamente de su presupuesto, ya que estos ochocientos millones, si bien forman parte del mismo, fue aportado por voluntad propia de los empresarios, ya que aceptaron que se incrementara el impuesto sobre la nómina del 2 % al 2.3 %, es decir, el presupuesto estatal, con esta decisión, sigue intacto y sin cambio alguno en su gasto original.

Y ahora resulta que los mismos empresarios le “proponen” al gobernador que pida otro crédito por cinco mil millones de pesos adicionales para enfrentar la pandemia, y no sólo eso, sino que además le dan el remedio, le dicen que ellos pagarán este nuevo crédito a través de otro incremento al impuesto a la nómina, y que en lugar de pagar el 2.3 % dicen que están dispuestos a pagar hasta el 3 %.

Al respecto, y sin el ánimo de ir en contra de cualquier apoyo que se pueda dar a los guanajuatenses, podríamos hacer algunos comentarios y sugerencias, por ejemplo:



  1. ¿Los dirigentes de los consejos empresariales (CCE) ya les preguntaron a los miles y miles de empresarios pequeños y micros si están de acuerdo en que les incrementen sus impuestos?


  2. Por otro lado, resulta obvio que las empresas, una vez pasada la crisis, y luego de que sus negocios habrán estado cerrados por lo menos dos meses, requerirán de un largo período para equilibrarse, ¿y el CCE quiere que pasada la crisis estos pequeños empresarios paguen más impuestos? Parece que olvidan que el período de recuperación es precisamente para eso, para que se recuperen, no para que paguen más impuestos.


  3. La posición del CCE parece incongruente, ya que por un lado le exigen al gobierno federal que le dé prórroga para pagar los impuestos federales bajo el argumento de que si el negocio está cerrado, pues no tienen recursos para pagar, pero a nivel estatal no sólo no piden prorroga, sino que piden pagar más, ¿alguien entiende esto?


  4. Si esta propuesta se hace realidad, ¿Dónde está el esfuerzo directo del gobierno del estado en su presupuesto?, porque si los ochocientos millones ya mencionados estaban ya etiquetados y no afectan al presupuesto original, y los cinco mil millones que se pretende se adquieran de deuda nueva tampoco afectan al presupuesto original, reiteramos ¿Dónde está algún esfuerzo adicional del gobierno del estado?


  5. Por otro lado, si se llegara a aprobar el incremento al impuesto sobre la nómina, ¿Por qué no aprobar al mismo tiempo que este impuesto regrese al 2.3 % original una vez pagado el crédito? Porque si no se hace así, los patrones guanajuatenses se quedarán con la misma tasa del 3 % después.


  6. Una sugerencia es que el crédito original de cinco mil trescientos cincuenta millones de pesos se redistribuya y se dirija al apoyo a empresas y al sector salud, con esto las obras originalmente previstas simplemente se harán al año siguiente o al otro.


  7. Se sugiere al gobierno del estado que modifiquen el presupuesto (de más de ochenta mil millones de pesos) y se eliminen o disminuyan partidas no esenciales, ya que el gobernador está autorizado para hacer transferencias o cambios al presupuesto hasta por el 6 % del mismo (más de cinco mil millones de pesos).

  8. En Guanajuato existen decenas o centenas de institutos, fideicomisos, coordinadoras, direcciones, juntas, etc., que bien podrían eliminarse o reducirse al mínimo, con lo cual se ahorrarían millones de pesos.

Por lo anterior valdría la pena que el gobierno del estado, antes de adquirir nueva deuda, analizara su gasto corriente y obras no prioritarias en lugar de exigir un sacrificio a los miles de pequeños y micros empresarios guanajuatenses, no creen?

gerpad@hotmail.com


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