/ sábado 17 de marzo de 2018

Las elecciones


“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.”

Winston Churchill (1874-1965) Político británico

Lic. Francisco Sunderland Álvarez

México ha llegado a una encrucijada en la que todos sus ciudadanos habrán de concientizarse en el importante papel de vida que van a desempeñar en el próximo proceso electoral ya que, aunque lo duden, será en el que los destinos del país definirán su sobrevivencia.

De hecho, bien podría decirse que en cada elección político-social que se ha llevado a cabo y en la que aquellos mexicanos que han cumplido con su obligación de votar y ejercido su derecho a votar, innegable es que ha sido determinante su actuar pero, en este caso, se añade a tal relevancia, la sobrevivencia.

Importante es tener presentes, aún cuando se presume saberlo y, a pesar de ello, se sigue actuando igual, las palabras de Otto von Bismark (1815-1898) político alemán que señalan: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.

Independientemente de las aprobaciones provenientes de esferas muy superiores a la soberanía para que se realizaran o se realicen alternancias, es innegable que, de alguna manera, tales cambios, aún a pesar de la colaboración de personas amañadas, han demostrado que le ha ido mejor al país pero, la votación que está por llegar dentro unos meses, adquiere dimensiones y condiciones totalmente distintas que podrían llegar al extremo de trasladarnos a Huitzilac, Mor., al “Pico del Fraile”, N.L., a Lomas Taurinas, B.C., a Lafragua y Reforma, CDMX., o a algunas carreteras del país.

Ahora, sea a nivel federal, estatal o municipal, si el voto se inclina por quienes se sienten indispensables y que luchan, contra viento y marea por conservar ingresos provenientes del erario público, sean recibidos cristalinamente o bajo turbias aguas y sobreviviendo milagrosamente y no por su trabajo sino por su habilidad y atributos personales para “colocarse”, el país seguirá en la penosa debacle en que se encuentra.

Decía el poeta y ensayista mexicano Octavio Paz (1914-1998) que “una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.” ¿Qué tipo de elecciones iremos a tener? ¿Cómo siempre? ¿Democráticamente dirigidas con despensas, tarjetas de monederos electrónicos, con tortas y refrescos o con el riesgo de que sean libres a pesar de la enorme apatía y rechazo político que priva en el pueblo?

Habrá que tener cuidado de no actuar como se apunta en el texto de las rimas escritas por el poeta Guillermo Aguirre y Fierro, en 1920 y que, de alguna triste manera, siguen siendo una permanente realidad:

“El león falleció ¡triste desgracia!

Y van, con la más pura democracia,

a nombrar nuevo rey los animales.

Las propagandas hubo electorales,

prometieron la mar los oradores,

y aquí tenéis algunos electores:

Aunque parézcales a ustedes bobo,

las ovejas votaron por el lobo;

como son unos buenos corazones,

por el gato votaron los ratones;

a pesar de su fama de ladinas,

por la zorra votaron las gallinas.

La paloma inocente,

votó por la serpiente;

las moscas, nada hurañas,

querían que reinaran las arañas;

el sapo ansía, y la rana sueña

con el feliz reinar de la cigüeña.

Con un gusano topo

que a votar se encamina por el topo;

el topo no se queja,

más da su voto por la comadreja;

los peces, que sucumben por su boca,

eligieron gustosos a la foca;

el caballo y el perro, no os asombre,

votaron por el hombre.

Y con dolor profundo

por no poder encaminarse al trote,

arrastrábase un asno moribundo

a dar su voto por el zopilote.

Caro lector que inconsecuencias notas,

dime: ¿No haces lo mismo cuando votas?”

Universalmente les deseo, hoy y siempre, Salud, para que logremos nuestros objetivos en la vida. Fuerza, para que no nos desalentemos ante las adversidades y, Unión, para que no seamos divididos en nuestras convicciones. Prohibida su reproducción parcial o total. La copia o distribución no autorizada de este artículo por el autor y, en su caso, su correspondiente imagen, infringe los derechos de autor.

fsacomentarios@gmail.com


“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.”

Winston Churchill (1874-1965) Político británico

Lic. Francisco Sunderland Álvarez

México ha llegado a una encrucijada en la que todos sus ciudadanos habrán de concientizarse en el importante papel de vida que van a desempeñar en el próximo proceso electoral ya que, aunque lo duden, será en el que los destinos del país definirán su sobrevivencia.

De hecho, bien podría decirse que en cada elección político-social que se ha llevado a cabo y en la que aquellos mexicanos que han cumplido con su obligación de votar y ejercido su derecho a votar, innegable es que ha sido determinante su actuar pero, en este caso, se añade a tal relevancia, la sobrevivencia.

Importante es tener presentes, aún cuando se presume saberlo y, a pesar de ello, se sigue actuando igual, las palabras de Otto von Bismark (1815-1898) político alemán que señalan: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.

Independientemente de las aprobaciones provenientes de esferas muy superiores a la soberanía para que se realizaran o se realicen alternancias, es innegable que, de alguna manera, tales cambios, aún a pesar de la colaboración de personas amañadas, han demostrado que le ha ido mejor al país pero, la votación que está por llegar dentro unos meses, adquiere dimensiones y condiciones totalmente distintas que podrían llegar al extremo de trasladarnos a Huitzilac, Mor., al “Pico del Fraile”, N.L., a Lomas Taurinas, B.C., a Lafragua y Reforma, CDMX., o a algunas carreteras del país.

Ahora, sea a nivel federal, estatal o municipal, si el voto se inclina por quienes se sienten indispensables y que luchan, contra viento y marea por conservar ingresos provenientes del erario público, sean recibidos cristalinamente o bajo turbias aguas y sobreviviendo milagrosamente y no por su trabajo sino por su habilidad y atributos personales para “colocarse”, el país seguirá en la penosa debacle en que se encuentra.

Decía el poeta y ensayista mexicano Octavio Paz (1914-1998) que “una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.” ¿Qué tipo de elecciones iremos a tener? ¿Cómo siempre? ¿Democráticamente dirigidas con despensas, tarjetas de monederos electrónicos, con tortas y refrescos o con el riesgo de que sean libres a pesar de la enorme apatía y rechazo político que priva en el pueblo?

Habrá que tener cuidado de no actuar como se apunta en el texto de las rimas escritas por el poeta Guillermo Aguirre y Fierro, en 1920 y que, de alguna triste manera, siguen siendo una permanente realidad:

“El león falleció ¡triste desgracia!

Y van, con la más pura democracia,

a nombrar nuevo rey los animales.

Las propagandas hubo electorales,

prometieron la mar los oradores,

y aquí tenéis algunos electores:

Aunque parézcales a ustedes bobo,

las ovejas votaron por el lobo;

como son unos buenos corazones,

por el gato votaron los ratones;

a pesar de su fama de ladinas,

por la zorra votaron las gallinas.

La paloma inocente,

votó por la serpiente;

las moscas, nada hurañas,

querían que reinaran las arañas;

el sapo ansía, y la rana sueña

con el feliz reinar de la cigüeña.

Con un gusano topo

que a votar se encamina por el topo;

el topo no se queja,

más da su voto por la comadreja;

los peces, que sucumben por su boca,

eligieron gustosos a la foca;

el caballo y el perro, no os asombre,

votaron por el hombre.

Y con dolor profundo

por no poder encaminarse al trote,

arrastrábase un asno moribundo

a dar su voto por el zopilote.

Caro lector que inconsecuencias notas,

dime: ¿No haces lo mismo cuando votas?”

Universalmente les deseo, hoy y siempre, Salud, para que logremos nuestros objetivos en la vida. Fuerza, para que no nos desalentemos ante las adversidades y, Unión, para que no seamos divididos en nuestras convicciones. Prohibida su reproducción parcial o total. La copia o distribución no autorizada de este artículo por el autor y, en su caso, su correspondiente imagen, infringe los derechos de autor.

fsacomentarios@gmail.com

ÚLTIMASCOLUMNAS