Lo que no sabes que no sabes

El emprendedor por definición es alguien que se esfuerza de manera constante y trabaja un horario más extendido (sobre todo al inicio) que un oficinista. Además de invertir sus horas y esfuerzo en el negocio, debe administrar su tiempo de forma inteligente. Lo común después de largas jornadas de labores, es querer “desconectarse” del mundo de diferentes formas como fiestas, cine, vacaciones y un largo etcétera.

Hagamos la siguiente reflexión: la comida contiene información nutricional y etiquetas de advertencia, sin embargo, lo que entra a nuestro cuerpo por el resto de los sentidos, carece de todo tipo de avisos sobre el daño o beneficio que nos hará.

Somos lo que leemos, dijo el escritor Jorge Luis Borges, y aunque no es falsa la frase resulta incompleta ya que diariamente estamos sometidos a muchos más estímulos, lo que vemos ya sea en televisión, por streaming, lo que escuchamos en el radio o podcasts, las conversaciones que tenemos a lo largo del día, la música, etc.

Si bien es complicado pensar las 24 horas del día en temas de negocios y emprendimiento, ¿cuánto tiempo consumes a aprender cosas que poco o nada qué ver tienen con tu proyecto de manera directa?

¿Te has puesto a pensar cómo cambiaría tu forma de ver las cosas si diariamente dedicas 30 o más para aprender a controlar tu estrés? Existe la meditación, yoga, el mindfulness cuya traducción más popular es “atención plena”, que de acuerdo al sitio eleconomista.es es “(…) lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento.” Mejorando la capacidad de concentración y, por consiguiente, la eficiencia.

O quizá te gusta la historia, pero no tienes tanto tiempo o facilidad para leer, existen un sinfín de podcasts, que son archivos de audio descargables cuando quieras. En YouTube hay una cantidad inmensa de audiolibros de todos los temas imaginables, además en Spotify abundan estos contenidos, que seguro te darán ideas sobre cómo mejorar o

Por ejemplo, ¿sabías que las marcas ADIDAS y PUMA, pertenecen a unos hermanos que terminaron peleados y cada uno fundó su marca? O ¿que el origen de los cereales Kellog´s fue evitar la masturbación? Así es, su inventor, el Dr. John Harvey Kellog era vegetariano porque consideraba que los alimentos de origen animal incrementaban el deseo sexual, por lo que diseñó su propio alimento que, con un poco de azúcar y leche, era delicioso y nutritivo.

Si te dedicas a elaborar postres, ¿qué tal aprender sobre química? La preparación de comida es compleja, alguien que sepa del tema sabe que el resultado de echar mantequilla fría o derretida altera el resultado. O bien, que si se incorporan los ingredientes en distinto orden al de la receta modifica la consistencia final. Incluso, hay quienes se especializan en postres con estructuras complejas de arquitectura. O ¿qué tal aprender de teorías de color para generar una imagen más agradable en los acabados de lo que fabricas?

Por supuesto, nadie puede saber todo acerca de todo, pero entre más podamos saber, será más fácil entender tendencias, perspectivas, el por qué de las cosas y anticipar decisiones e innovar en lo que hagamos.

Además, incrementar tu cultura general te permite desenvolverte más fácilmente con otro tipo de personas, ya que tendrás más opciones de plática.

Mariana.pefer@gmail.com

Recuerda: “si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”