/ viernes 16 de julio de 2021

Necesitamos aprender de nuestros errores

Recientemente leí la frase “los errores son para aprender, no para repetir”, aunque no pude encontrar al autor de dicha frase, hay verdad en ella.

Pues el problema no es que cometemos errores, sino negarnos a aprender de ellos y repetirlos una y otra vez. Esto sucede tanto en personas como en las naciones.

Tú y yo desde que nos levantamos estamos tomando decisiones, las cuales varían desde aquellas que consideramos relevantes a aquellas que no creemos que van a traer grandes consecuencias.

Pero cuando sumamos todas las decisiones que hacemos, aún aquellas que no consideramos que van a traernos mayores consecuencias, ya sumadas determinan los resultados que obtenemos.

Esto es importante comprenderlo si queremos escapar de la mentalidad que mantiene a las personas y a las naciones desmoronadas en la vida, porque no les han salido las cosas como querían, porque pierden la esperanza en los planes que se trazan. Por ejemplo: Cuando las personas se casan y se frustran porque no era lo que esperaban, cuando consiguen un trabajo pero no era lo que esperaban, cuando se elige a los gobernantes y no eran lo que esperaban.

Si se quiere escapar de esta frustración y desilusión, lo primero es reconocer las malas decisiones que uno ha tomado y que nos han llevado a ese estado. Porque entre más malas decisiones se hacen, más se sufre de frustración en los planes y con ello se va perdiendo la confianza en uno mismo. Siendo el error más grande que podemos cometer que el error destruya nuestra fe, destruya el que creamos que es posible mejorar.

Pues, ¿qué persona no comete errores?, todos lo hacemos y si alguien dice que no, entonces miente, pues los errores son parte de la vida y los cometemos en todos los aspectos.

Por eso, el punto no es creer que nunca vamos a cometer ningún error, sino aprender de ellos para que estos vayan siendo menos, ir minimizándolos.

De la manera que podemos minimizarlos es “analizando nuestros errores”, analizar la razón de por qué cometí ese error, hay que verse uno mismo, ¿por qué hice esto, por qué dije esto?

Mientras no analicemos nuestros errores, su origen y resultado, dejándolo pasar, no dándole importancia porque no creemos que vaya haber graves consecuencias, entonces volveremos a cometer el mismo error y no podremos librarnos de sufrir los mismos malos resultados.

Recordemos que un error mayor no es otra cosa que la decisión de muchos pequeños errores.

Necesitamos abandonar el pensamiento que dice “pues ya lo hice y ni modo”, o “ya lo dije y qué”, pues esta actitud mental niega la oportunidad de aprender de nuestros errores, privándonos de los beneficios de ese aprendizaje para nuestro futuro.

Por último, es importante tomar la responsabilidad por nuestros errores y dejar de culpar a otros por ello, esto es esencial si queremos obtener aprendizaje de nuestros errores.

Una mejor calidad de vida personal y nacional, va a depender mucho de la efectividad que desarrollemos para tomar decisiones que estén basadas en una sabiduría que revele que las decisiones que estamos haciendo son las correctas.

“El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio.” –Proverbios 12:15

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.



Recientemente leí la frase “los errores son para aprender, no para repetir”, aunque no pude encontrar al autor de dicha frase, hay verdad en ella.

Pues el problema no es que cometemos errores, sino negarnos a aprender de ellos y repetirlos una y otra vez. Esto sucede tanto en personas como en las naciones.

Tú y yo desde que nos levantamos estamos tomando decisiones, las cuales varían desde aquellas que consideramos relevantes a aquellas que no creemos que van a traer grandes consecuencias.

Pero cuando sumamos todas las decisiones que hacemos, aún aquellas que no consideramos que van a traernos mayores consecuencias, ya sumadas determinan los resultados que obtenemos.

Esto es importante comprenderlo si queremos escapar de la mentalidad que mantiene a las personas y a las naciones desmoronadas en la vida, porque no les han salido las cosas como querían, porque pierden la esperanza en los planes que se trazan. Por ejemplo: Cuando las personas se casan y se frustran porque no era lo que esperaban, cuando consiguen un trabajo pero no era lo que esperaban, cuando se elige a los gobernantes y no eran lo que esperaban.

Si se quiere escapar de esta frustración y desilusión, lo primero es reconocer las malas decisiones que uno ha tomado y que nos han llevado a ese estado. Porque entre más malas decisiones se hacen, más se sufre de frustración en los planes y con ello se va perdiendo la confianza en uno mismo. Siendo el error más grande que podemos cometer que el error destruya nuestra fe, destruya el que creamos que es posible mejorar.

Pues, ¿qué persona no comete errores?, todos lo hacemos y si alguien dice que no, entonces miente, pues los errores son parte de la vida y los cometemos en todos los aspectos.

Por eso, el punto no es creer que nunca vamos a cometer ningún error, sino aprender de ellos para que estos vayan siendo menos, ir minimizándolos.

De la manera que podemos minimizarlos es “analizando nuestros errores”, analizar la razón de por qué cometí ese error, hay que verse uno mismo, ¿por qué hice esto, por qué dije esto?

Mientras no analicemos nuestros errores, su origen y resultado, dejándolo pasar, no dándole importancia porque no creemos que vaya haber graves consecuencias, entonces volveremos a cometer el mismo error y no podremos librarnos de sufrir los mismos malos resultados.

Recordemos que un error mayor no es otra cosa que la decisión de muchos pequeños errores.

Necesitamos abandonar el pensamiento que dice “pues ya lo hice y ni modo”, o “ya lo dije y qué”, pues esta actitud mental niega la oportunidad de aprender de nuestros errores, privándonos de los beneficios de ese aprendizaje para nuestro futuro.

Por último, es importante tomar la responsabilidad por nuestros errores y dejar de culpar a otros por ello, esto es esencial si queremos obtener aprendizaje de nuestros errores.

Una mejor calidad de vida personal y nacional, va a depender mucho de la efectividad que desarrollemos para tomar decisiones que estén basadas en una sabiduría que revele que las decisiones que estamos haciendo son las correctas.

“El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio.” –Proverbios 12:15

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.