De acuerdo al periódico El Universal: “Las nenis son esas mujeres que ofrecen productos en redes sociales, hacen entregas en el Metro, o en un punto a convenir y mantienen comunicación con sus clientes vía Instagram, Facebook, WhatsApp u otras aplicaciones para vender ropa y accesorios.”
Se les dice “Nenis” porque cuando interactúan en redes, ellas o sus clientas dicen frases como: ¿Dónde entregas, nena?; Nenas, mañana cierro pedido; Neni, te anoto el pedido.
También tenemos a los “Bros”, que son el equivalente masculino, y aunque han tenido menos visibilidad mediática, también forman parte del grupo al que nos referimos hoy.
Últimamente tomaron fuerza porque se ha hecho burla y mofa de las Nenis y Bros por su forma de hablar y actitudes comerciales, sin embargo, se deja de lado que son parte de la estructura que permite que nuestro país siga en pie en materia económica.
Leí mucha información explicando el origen del término y casi dicen lo mismo. Sin embargo, pocos mencionan las complicaciones que enfrentan diariamente las Nenis y Bros.
Antes de hacer burla reflexionemos, ellos no tienen prestaciones ni ingresos fijos y se enfrentan a muchas adversidades, lo que merecería más atención y solidaridad del público en general.
Por eso te invito a que conozcas un poco más de su cotidianeidad a través de las 7 Cosas que le suceden a las Nenis y los Bros:
Los dejan plantados: Simplemente quien dijo que iba a comprar, no llega. Y, además, cuando se le quiere localizar, ya bloqueó a la NeniBro de todas las redes. Se gastó en gasolina o pasaje para una venta no cerrada.
Pedidos cancelados: El cliente que solicita algo y de repente, decide que ya no lo quiere. Cuando ocurre esto, es porque faltó pedir adelanto de pago. Mientras, la Neni o el Bro, gastó en la adquisición o elaboración del producto o desarrollo del servicio. (Ojo aquí, recuerda la columna anterior de clientes tóxicos).
Fraudes: Hay estafadores profesionales que fingen el pago vía electrónica. Photoshopean fichas de depósito para “demostrar” su seriedad y as envían por WhatsApp. La Neni o el Bro, espera la notificación del banco, pero nunca llega. Así que cree de buena fe y lleva a cabo la entrega de la mercancía. Hay que tener buen ojo para detectar que la foto de la ficha fue alterada, así que la regla es: no entregar la mercancía hasta que el banco avise que el dinero está en la cuenta.
Dinero Falso: Ante la falta de experiencia o malicia entregan billetesfalsos para pagar mercancía, y además de llevársela reciben cambio. Una gran pérdida para el vendedor.
Robo: Desgraciadamente, si la Neni o el Bro van solos, pueden estarlos esperando para llevarse todos los pedidos que le faltan por entregar.
Bromas: \u0009Se hace un pedido grande, normalmente de comida para entrega inmediata, y cuando se llevan los alimentos, la dirección es falsa. La Neni/Bro termina casi regalando el producto en redes sociales para recuperar la inversión.
Acoso: Aplica para ambos. Desgraciadamente, en ocasiones nadie les hace compañía y esperan en solitario a que llegue el cliente. Mientras, aguantar comentarios o miradas incómodas, que en un caso menos grave se quedan en eso, en otras, hay historias donde les persiguen.
Esta columna es una invitación a que seamos más empáticos unos con otros, dejemos de criticar para comenzar a proponer.
Se necesitan lugares de encuentro de Nenis y Bros para que hagan sus transacciones de forma segura, disminuyendo riesgos de robos, acoso y fraude. En ciudad de México ya hay sitios que, incluso, ofrecen café mientras esperan a que lleguen los clientes. Incluso, recientemente cafeterías/restaurantes con cámara ofrecen sus instalaciones para dar más seguridad en las operaciones.
Hagamos una campaña local de sitios seguros para Nenis y Bros. ¿Qué lugares conoces que quieran apoyar para llevar a cabo transacciones?
Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien”.
