/ domingo 21 de octubre de 2018

PALABRAS

POR HAYDEÉ ORTIZ D’BALANDRAN

“LOS NIÑOS DESOBEDIENTES Y LA NECESIDAD DE CORREGIRLOS “

En muchísimos hogares los niños son desobedientes y basta un berrinche con llanto y patadas al suelo para que los padres de familia se doblen a los caprichos del pequeñín o de la nena. Tal vez en algunas situaciones familiares por ser hijos únicos les toleran sus pataletas y los consienten demasiado lo cual de acuerdo a la psicología es muy dañino para su educación.

Y de no reaccionar los padres en corregirlos así seguirán con sus caprichitos, lo cual llena de angustia a la madre que es la que más tiempo permanece en el hogar. Cuando el padre de familia se da cuenta de la situación y trata de reprender a la niña o el niño surgen discusiones que alteran el orden familiar porque en la mayoría de los padres uno es el consentidor y el otro por su lado apoya las rabietas de sus pequeños, causando un desajuste emocional de odio al padre que corrige con justicia y amor a la madre consentidora. En estos casos lo aconsejable es que padre y madre se pongan de acuerdo en cómo dar amor, apoyo, cariño, y corrección a sus hijos.

De tal manera que poniéndose de acuerdo el padre y la madre la corrección en la conducta de los hijos será autosuficiente y lograran criar hijos buenos, obedientes y estudiosos. Caso contrario de no corregir a tiempo a largo plazo tendrán hijos inadaptados, seres débiles y en algunos casos seres flojos y mantenidos, que con el temido berrinche doblan al padre y a la madre.

De tal manera que hay que corregir a tiempo para formar seres seguros, respetuosos de la familia, de la sociedad con la que conviven, es decir seres adaptados y no complicados, pues en la escuela empiezan a mostrar como son y cómo serán a futuro.

En una ocasión en un juego de básquet en la preparatoria en donde uno de mis hijos formó un equipo y estaban en la cancha, a medio tiempo un joven quiso meterse al equipo a lo cual mi hijo le dijo que ya había empezado el juego y no se podía meter a lo que el joven saco una navaja y amenazo a mi muchacho, afortunadamente no pasó de ahí pero yo personalmente me presente ante su mamá y le conté que su hijo traía una navaja de las llamadas 007, y representaba un serio peligro en caso de un pleito, la señora no creyó mi versión, pero fue más que suficiente para que ya no molestara a mi hijo, de ahí partimos de que un joven que no es educado debidamente, a largo plazo presentara problemas a sus padres.

Hoy en día que la delincuencia está a la alza, son seres inadaptados, provienen de hogares en donde el padre es alcohólico o no trabaja y la madre es la que mantiene el hogar y la disciplina no existe en estos hogares de personas que no saben trasmitir los valores espirituales y morales a los hijos y tan solo es porque de pequeños no supieron o no quisieron corregir, y al no corregir, los niños crecen en sendas de inmadurez, de odio inclusive a sus propios padres y familiares y como comentario tenemos el terrible asesinato de una familia, de un loco que mató a su padre, mató a su madre y a dos de sus hermanos en la ciudad de León, aquí en el Estado de Guanajuato.

Si señor y señora a tiempo hay que corregir, además de darles mucho amor y cariño para que crezcan sin odio ni rencores. Cuando en un hogar se enseña a orar a Dios, a respetar a su prójimo y a llevarse bien con todo el mundo serán seres útiles y no zánganos y mantenidos y por otro lado seres enfermos de la mente, del espíritu y de su alma que está llena de odio.



POR HAYDEÉ ORTIZ D’BALANDRAN

“LOS NIÑOS DESOBEDIENTES Y LA NECESIDAD DE CORREGIRLOS “

En muchísimos hogares los niños son desobedientes y basta un berrinche con llanto y patadas al suelo para que los padres de familia se doblen a los caprichos del pequeñín o de la nena. Tal vez en algunas situaciones familiares por ser hijos únicos les toleran sus pataletas y los consienten demasiado lo cual de acuerdo a la psicología es muy dañino para su educación.

Y de no reaccionar los padres en corregirlos así seguirán con sus caprichitos, lo cual llena de angustia a la madre que es la que más tiempo permanece en el hogar. Cuando el padre de familia se da cuenta de la situación y trata de reprender a la niña o el niño surgen discusiones que alteran el orden familiar porque en la mayoría de los padres uno es el consentidor y el otro por su lado apoya las rabietas de sus pequeños, causando un desajuste emocional de odio al padre que corrige con justicia y amor a la madre consentidora. En estos casos lo aconsejable es que padre y madre se pongan de acuerdo en cómo dar amor, apoyo, cariño, y corrección a sus hijos.

De tal manera que poniéndose de acuerdo el padre y la madre la corrección en la conducta de los hijos será autosuficiente y lograran criar hijos buenos, obedientes y estudiosos. Caso contrario de no corregir a tiempo a largo plazo tendrán hijos inadaptados, seres débiles y en algunos casos seres flojos y mantenidos, que con el temido berrinche doblan al padre y a la madre.

De tal manera que hay que corregir a tiempo para formar seres seguros, respetuosos de la familia, de la sociedad con la que conviven, es decir seres adaptados y no complicados, pues en la escuela empiezan a mostrar como son y cómo serán a futuro.

En una ocasión en un juego de básquet en la preparatoria en donde uno de mis hijos formó un equipo y estaban en la cancha, a medio tiempo un joven quiso meterse al equipo a lo cual mi hijo le dijo que ya había empezado el juego y no se podía meter a lo que el joven saco una navaja y amenazo a mi muchacho, afortunadamente no pasó de ahí pero yo personalmente me presente ante su mamá y le conté que su hijo traía una navaja de las llamadas 007, y representaba un serio peligro en caso de un pleito, la señora no creyó mi versión, pero fue más que suficiente para que ya no molestara a mi hijo, de ahí partimos de que un joven que no es educado debidamente, a largo plazo presentara problemas a sus padres.

Hoy en día que la delincuencia está a la alza, son seres inadaptados, provienen de hogares en donde el padre es alcohólico o no trabaja y la madre es la que mantiene el hogar y la disciplina no existe en estos hogares de personas que no saben trasmitir los valores espirituales y morales a los hijos y tan solo es porque de pequeños no supieron o no quisieron corregir, y al no corregir, los niños crecen en sendas de inmadurez, de odio inclusive a sus propios padres y familiares y como comentario tenemos el terrible asesinato de una familia, de un loco que mató a su padre, mató a su madre y a dos de sus hermanos en la ciudad de León, aquí en el Estado de Guanajuato.

Si señor y señora a tiempo hay que corregir, además de darles mucho amor y cariño para que crezcan sin odio ni rencores. Cuando en un hogar se enseña a orar a Dios, a respetar a su prójimo y a llevarse bien con todo el mundo serán seres útiles y no zánganos y mantenidos y por otro lado seres enfermos de la mente, del espíritu y de su alma que está llena de odio.



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