/ jueves 23 de junio de 2022

Reflejos de Sol | Monreal en Guanajuato

El presidente de la Junta de coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, vino a Guanajuato. Formalmente, se trasladó de la Ciudad de México para presentar dos libros. En Silao, presentó la obra Otro cambio es posible y en León, Grandes reformas.

Monreal tiene peso político propio, que le ha alcanzado para desafiar las decisiones de Claudia Sheinbaum en las elecciones intermedias de 2021 de la ciudad de México en la delegación Cuauhtémoc o para exiliar de la Cámara Alta a su destacado compañero de escaño, Martí Batres, senador con licencia, quien hoy funge como secretario de Gobierno en la ciudad de México.

Siempre ha caminado al lado de López Obrador. Pero ojo, a su lado. No detrás, como sus “corcholatas”. Por eso, a diferencia de Ebrard, Sheinbaum o Adán, AMLO no lo ha destapado. Es muy poco probable que Monreal sea el candidato de Morena a la Presidencia de México en 2024 pero algo sí es seguro, se cuece aparte y es el gran maestro en el arte de hacer saber que su amor vale muy caro y de que como enemigo puede ser letal.

MENSAJE POLÍTICO

¿Qué se habría esperado de un precandidato a la presidencia morenista en Guanajuato? Que realizara mítines nutridos con personas de la tercera edad ''invitados'' a participar en el evento, o como comúnmente se llama, “acarreadas”, en un lugar popular como un estadio o un tianguis.

Pero Ricardo Monreal se fue a meter a Casa de Piedra, uno de los complejos gastronómicos más exclusivos (o, diría su jefe político, más fifís) de la Ciudad de León y ahí congregó a más de 150 empresarios. Y ofreció varios mensajes con alto contenido político para propios y extraños. Uno, mostró músculo, y que como morenista es capaz de congregar a una audiencia que generalmente reniega del morenismo. Dos, confirmó que en 2024, o lo hacen candidato a la presidencia o bien le ofrecen algo que esté a la altura de sus expectativas o si no, soberano boquete que le puede hacer al partido fundado por López Obrador.

Como era de esperar y la etiqueta política lo exige, Monreal insistió que nunca nunca nunca ha pensado en salirse de Morena y dio a entender que él confía en que los astros se alineen y entonces sea el flamante candidato de ese partido a presidir este país.

POLÍTICO ‘CORRIOSO’

Que Ricardo Monreal no sea dócil ni acate ciegamente las decisiones de López Obrador no significa que no pueda pactar la continuidad del proyecto de AMLO por seis años más. Muchas presiones ha tenido, como las tragedias que ha vivido su natal Zacatecas en el gobierno de su hermano o el reciente encarcelamiento de uno de sus colaboradores más cercanos, José Manuel del Río VIrgen. Pero él mismo señala, en su página de internet: “No ha sido un viaje lineal, sino lleno de incidentes que hemos superado, y de curvas necesarias para vencer los obstáculos que se han presentado”.

Monreal sabe vivir al filo de la navaja y no sobrepasar los límites, pero no ‘blofea’. Tal vez lo veremos, o no, en la boleta en la elección presidencial de 2024 pero lo que es seguro es que hay Monreal para mucho rato y que pocos conocen tan bien el proyecto del presidente como para darle viabilidad en el futuro.

TURBO A FONDOS GUANAJUATO

Hoy va a ocurrir algo importante en el Congreso de Guanajuato. Como usted sabe, Fondos Guanajuato es un organismo estatal que financia a la micro, pequeña y mediana industria para generar empleo y fortalecer la economía local y el beneficio social.

Pues bien, el diputado del PAN Miguel Ángel Salim Alle va a presentar una iniciativa de reforma para que Fondos Guanajuato no sólo pueda disponer de los recursos del gobierno estatal para otorgar créditos, sino que a través de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y de Nacional Financiera (Nafin), pueda fungir como garante y facilitar recursos para los proyectos empresariales.

¿De qué tamaño es el empujón? Pues de 17 a 1. Es decir, si Fondos Guanajuato aporta 100 millones, NAFIN o FIRA pueden prestar hasta mil 700. Pero sobre todo, Fondos Guanajuato fungirá como aval. ¿Cómo le quedó el ojo? Ese apoyo sí se ve.

El presidente de la Junta de coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, vino a Guanajuato. Formalmente, se trasladó de la Ciudad de México para presentar dos libros. En Silao, presentó la obra Otro cambio es posible y en León, Grandes reformas.

Monreal tiene peso político propio, que le ha alcanzado para desafiar las decisiones de Claudia Sheinbaum en las elecciones intermedias de 2021 de la ciudad de México en la delegación Cuauhtémoc o para exiliar de la Cámara Alta a su destacado compañero de escaño, Martí Batres, senador con licencia, quien hoy funge como secretario de Gobierno en la ciudad de México.

Siempre ha caminado al lado de López Obrador. Pero ojo, a su lado. No detrás, como sus “corcholatas”. Por eso, a diferencia de Ebrard, Sheinbaum o Adán, AMLO no lo ha destapado. Es muy poco probable que Monreal sea el candidato de Morena a la Presidencia de México en 2024 pero algo sí es seguro, se cuece aparte y es el gran maestro en el arte de hacer saber que su amor vale muy caro y de que como enemigo puede ser letal.

MENSAJE POLÍTICO

¿Qué se habría esperado de un precandidato a la presidencia morenista en Guanajuato? Que realizara mítines nutridos con personas de la tercera edad ''invitados'' a participar en el evento, o como comúnmente se llama, “acarreadas”, en un lugar popular como un estadio o un tianguis.

Pero Ricardo Monreal se fue a meter a Casa de Piedra, uno de los complejos gastronómicos más exclusivos (o, diría su jefe político, más fifís) de la Ciudad de León y ahí congregó a más de 150 empresarios. Y ofreció varios mensajes con alto contenido político para propios y extraños. Uno, mostró músculo, y que como morenista es capaz de congregar a una audiencia que generalmente reniega del morenismo. Dos, confirmó que en 2024, o lo hacen candidato a la presidencia o bien le ofrecen algo que esté a la altura de sus expectativas o si no, soberano boquete que le puede hacer al partido fundado por López Obrador.

Como era de esperar y la etiqueta política lo exige, Monreal insistió que nunca nunca nunca ha pensado en salirse de Morena y dio a entender que él confía en que los astros se alineen y entonces sea el flamante candidato de ese partido a presidir este país.

POLÍTICO ‘CORRIOSO’

Que Ricardo Monreal no sea dócil ni acate ciegamente las decisiones de López Obrador no significa que no pueda pactar la continuidad del proyecto de AMLO por seis años más. Muchas presiones ha tenido, como las tragedias que ha vivido su natal Zacatecas en el gobierno de su hermano o el reciente encarcelamiento de uno de sus colaboradores más cercanos, José Manuel del Río VIrgen. Pero él mismo señala, en su página de internet: “No ha sido un viaje lineal, sino lleno de incidentes que hemos superado, y de curvas necesarias para vencer los obstáculos que se han presentado”.

Monreal sabe vivir al filo de la navaja y no sobrepasar los límites, pero no ‘blofea’. Tal vez lo veremos, o no, en la boleta en la elección presidencial de 2024 pero lo que es seguro es que hay Monreal para mucho rato y que pocos conocen tan bien el proyecto del presidente como para darle viabilidad en el futuro.

TURBO A FONDOS GUANAJUATO

Hoy va a ocurrir algo importante en el Congreso de Guanajuato. Como usted sabe, Fondos Guanajuato es un organismo estatal que financia a la micro, pequeña y mediana industria para generar empleo y fortalecer la economía local y el beneficio social.

Pues bien, el diputado del PAN Miguel Ángel Salim Alle va a presentar una iniciativa de reforma para que Fondos Guanajuato no sólo pueda disponer de los recursos del gobierno estatal para otorgar créditos, sino que a través de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y de Nacional Financiera (Nafin), pueda fungir como garante y facilitar recursos para los proyectos empresariales.

¿De qué tamaño es el empujón? Pues de 17 a 1. Es decir, si Fondos Guanajuato aporta 100 millones, NAFIN o FIRA pueden prestar hasta mil 700. Pero sobre todo, Fondos Guanajuato fungirá como aval. ¿Cómo le quedó el ojo? Ese apoyo sí se ve.