/ lunes 19 de agosto de 2019

Se renuncia a los malos jefes, no a los trabajos

Por: M.A Mariana Pérez Fernández

De acuerdo a Osiel Cruz, Consultor de Negocios en Dale Carnegie & Associates, en una compilación de estudios internacionales realizada por su equipo, el 75% de las causas de rotación son prevenibles y evitables.

Es impresionante ver cómo las empresas ignoran a sus miembros cuando realmente son lo que más vale en una organización. Richard Branson (multimillonario inglés fundador de Virgin) dice: “Los clientes no son lo primero. Los empleados son lo primero. Si cuidas de ellos, ellos cuidarán de tus clientes.” Sin embargo, poco se pone en práctica en nuestro país. Según Sistemas Humanos de México en un estudio presentado en 2017, México ostenta el primer lugar de América Latina en rotación de personal.

De acuerdo a la documentación presentada por Osiel Cruz, hay 15 razones principales de la rotación, retomo las primeras 5 para explicarlas:

Mala relación con el supervisor: Eso disminuye considerablemente la fluidez de la comunicación, afectando los resultados. Además, aceptémoslo, un jefe que sabotea los esfuerzos, tiene preferencias, no reconoce los logros, no trata adecuadamente a su gente, logra que el empleado busque cualquier oportunidad para escapar.

Falta de confianza y respeto: Es lógico que las empresas tengan controles para evitar robos internos pero hay buenas y malas maneras. Me tocó ver en un restaurante de comida rápida que el supervisor abriera las mochilas y bolsos de los colaboradores que terminaron su turno ¡en el área donde los clientes comíamos! Si bien la revisión es un protocolo común, evidenciar la desconfianza frente a gente ajena al proceso es una gran falta de respeto.

No tener oportunidad de expresar creatividad: Un miembro motivado quiere participar, halla soluciones y las comparte. Si se le limita y regaña por opinar en “vez de que se ponga a trabajar”, se sentirá poco apreciado.

No colaborar en la planeación y toma de decisiones: Sobre todo cuando son cosas que les afectan como incremento de las cuotas de ventas, disminución de beneficios, modificación de puestos, implementación de sistemas, entre otros. Lo ideal es acercarse a quienes están en el campo de batalla para que proporcionen sus puntos de vista, planteen los obstáculos que perciben, hagan compromisos realistas de desempeño y colaboren con los directivos en el cumplimiento.

Pobre comunicación entre el staff y la dirección y gerencia. Una cosa es la mala relación con el supervisor quien es el jefe directo y otra, con la gerencia general. Si se presenta una situación colaborador – supervisor y la gerencia carece de habilidad para dar soluciones el trabajador está literalmente atrapado, no tiene a quien acudir. Eso lo invita a salir corriendo de esa empresa.


Tomando en cuenta estos puntos, se puede lograr una menor rotación, disminución de los costos asociados a la misma y armar equipos de trabajo duraderos. Aquí lo que cabe aclarar es que hay sectores que presentan mucha rotación, por su misma naturaleza y es complicado comparar una tienda de autoservicio con un hotel, cada uno tendrá sus variables.

mariana.pefer@gmail.com

Por: M.A Mariana Pérez Fernández

De acuerdo a Osiel Cruz, Consultor de Negocios en Dale Carnegie & Associates, en una compilación de estudios internacionales realizada por su equipo, el 75% de las causas de rotación son prevenibles y evitables.

Es impresionante ver cómo las empresas ignoran a sus miembros cuando realmente son lo que más vale en una organización. Richard Branson (multimillonario inglés fundador de Virgin) dice: “Los clientes no son lo primero. Los empleados son lo primero. Si cuidas de ellos, ellos cuidarán de tus clientes.” Sin embargo, poco se pone en práctica en nuestro país. Según Sistemas Humanos de México en un estudio presentado en 2017, México ostenta el primer lugar de América Latina en rotación de personal.

De acuerdo a la documentación presentada por Osiel Cruz, hay 15 razones principales de la rotación, retomo las primeras 5 para explicarlas:

Mala relación con el supervisor: Eso disminuye considerablemente la fluidez de la comunicación, afectando los resultados. Además, aceptémoslo, un jefe que sabotea los esfuerzos, tiene preferencias, no reconoce los logros, no trata adecuadamente a su gente, logra que el empleado busque cualquier oportunidad para escapar.

Falta de confianza y respeto: Es lógico que las empresas tengan controles para evitar robos internos pero hay buenas y malas maneras. Me tocó ver en un restaurante de comida rápida que el supervisor abriera las mochilas y bolsos de los colaboradores que terminaron su turno ¡en el área donde los clientes comíamos! Si bien la revisión es un protocolo común, evidenciar la desconfianza frente a gente ajena al proceso es una gran falta de respeto.

No tener oportunidad de expresar creatividad: Un miembro motivado quiere participar, halla soluciones y las comparte. Si se le limita y regaña por opinar en “vez de que se ponga a trabajar”, se sentirá poco apreciado.

No colaborar en la planeación y toma de decisiones: Sobre todo cuando son cosas que les afectan como incremento de las cuotas de ventas, disminución de beneficios, modificación de puestos, implementación de sistemas, entre otros. Lo ideal es acercarse a quienes están en el campo de batalla para que proporcionen sus puntos de vista, planteen los obstáculos que perciben, hagan compromisos realistas de desempeño y colaboren con los directivos en el cumplimiento.

Pobre comunicación entre el staff y la dirección y gerencia. Una cosa es la mala relación con el supervisor quien es el jefe directo y otra, con la gerencia general. Si se presenta una situación colaborador – supervisor y la gerencia carece de habilidad para dar soluciones el trabajador está literalmente atrapado, no tiene a quien acudir. Eso lo invita a salir corriendo de esa empresa.


Tomando en cuenta estos puntos, se puede lograr una menor rotación, disminución de los costos asociados a la misma y armar equipos de trabajo duraderos. Aquí lo que cabe aclarar es que hay sectores que presentan mucha rotación, por su misma naturaleza y es complicado comparar una tienda de autoservicio con un hotel, cada uno tendrá sus variables.

mariana.pefer@gmail.com

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