/ lunes 9 de marzo de 2020

SOLDADO DEL SERVICIO MILITAR NACIONAL

Deseo compartir con mis lectores y amigos, una feliz coincidencia: el próximo 5 de agosto se cumplirán 25 años de haberme favorecido con la publicación de mi primer artículo periodístico. En diferentes momentos me han hecho el favor de aceptar mis opiniones en El Nacional, (ya desaparecido), Correo, AM y El Sol de Irapuato, sumando ya, más de mil artículos. El 2 de enero pasado la Editorial Hispana USA me notificó, después de cumplir con la convocatoria, que quedé entre los mejores 100 escritores de Iberoamérica y del Caribe. Mi querido amigo y poeta José Luis Calderón Vela y Maricarmen Ponce, organizaron una tertulia literaria en mi honor, el miércoles 11 a las cinco de la tarde en la Casa de la Cultura Centro, en Irapuato. De verdad, soy muy afortunado. En esta colaboración transcribo un fragmento del discurso que pronuncié en el Estadio Revolución, al terminar el Servicio Militar Nacional en 1962. “Es altamente satisfactorio para mí, el honor que se me ha conferido: subir a esta tribuna para hablar en nombre de todos los elementos que integran el 162 Regimiento de Infantería del Servicio Militar Nacional, y más aún en este día en que por disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional, se efectuará la liberación de los jóvenes conscriptos clase 1943 y remisos; después de haber cumplido con voluntad y entusiasmo un deber, estar mejor preparados para la defensa de la soberanía nacional. Qué lejanos nos parecen aquellos días en que el C. General de División Manuel Ávila Camacho, entonces presidente de la República implantó el Servicio Militar obligatorio tendiente a mejorar la defensa de México en contra de las agresiones de las potencias del Eje Nazi-fascista. Y qué presente se encuentra la amenaza de la 3era y tal vez última guerra mundial. Las grandes potencias en su afán de predominio político y económico luchan por llevarnos a una nueva y forzosa guerra que nadie quiere y que todos deseamos evitar, porque en una nueva conflagración mundial no habría países vencidos ni vencedores, sería la civilización y la propia humanidad las que desaparecerían. La juventud mexicana debe luchar como lo ha hecho nuestro actual mandatario el licenciado Adolfo López Mateos, por la suspensión definitiva de las pruebas nucleares; pues ésta es un medio para lograr la paz. Frente a este fenómeno, los mexicanos podemos gritar con orgullo, que las fuerzas armadas de nuestro país son fieles guardianes de la soberanía del pueblo: porque el ejército surgió del pueblo, a raíz de la Revolución. CC. Generales: Miguel S. Romero Anzures y Juan Domínguez Cota: Interpreto el sentir de todo el batallón, al desearles a ustedes, lo mismo que al C. Capitán 2do. Juan García Paniagua, comandante del Servicio Militar Nacional, y a nuestro instructor, el C. Subteniente Manuel López Ramírez, encargado de la compañía de Adiestramiento, toda la felicidad posible en este día y en los días por venir, haciendo votos por el mejoramiento del Servicio Militar Nacional.

ezequielsotomar@outlook.com

Deseo compartir con mis lectores y amigos, una feliz coincidencia: el próximo 5 de agosto se cumplirán 25 años de haberme favorecido con la publicación de mi primer artículo periodístico. En diferentes momentos me han hecho el favor de aceptar mis opiniones en El Nacional, (ya desaparecido), Correo, AM y El Sol de Irapuato, sumando ya, más de mil artículos. El 2 de enero pasado la Editorial Hispana USA me notificó, después de cumplir con la convocatoria, que quedé entre los mejores 100 escritores de Iberoamérica y del Caribe. Mi querido amigo y poeta José Luis Calderón Vela y Maricarmen Ponce, organizaron una tertulia literaria en mi honor, el miércoles 11 a las cinco de la tarde en la Casa de la Cultura Centro, en Irapuato. De verdad, soy muy afortunado. En esta colaboración transcribo un fragmento del discurso que pronuncié en el Estadio Revolución, al terminar el Servicio Militar Nacional en 1962. “Es altamente satisfactorio para mí, el honor que se me ha conferido: subir a esta tribuna para hablar en nombre de todos los elementos que integran el 162 Regimiento de Infantería del Servicio Militar Nacional, y más aún en este día en que por disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional, se efectuará la liberación de los jóvenes conscriptos clase 1943 y remisos; después de haber cumplido con voluntad y entusiasmo un deber, estar mejor preparados para la defensa de la soberanía nacional. Qué lejanos nos parecen aquellos días en que el C. General de División Manuel Ávila Camacho, entonces presidente de la República implantó el Servicio Militar obligatorio tendiente a mejorar la defensa de México en contra de las agresiones de las potencias del Eje Nazi-fascista. Y qué presente se encuentra la amenaza de la 3era y tal vez última guerra mundial. Las grandes potencias en su afán de predominio político y económico luchan por llevarnos a una nueva y forzosa guerra que nadie quiere y que todos deseamos evitar, porque en una nueva conflagración mundial no habría países vencidos ni vencedores, sería la civilización y la propia humanidad las que desaparecerían. La juventud mexicana debe luchar como lo ha hecho nuestro actual mandatario el licenciado Adolfo López Mateos, por la suspensión definitiva de las pruebas nucleares; pues ésta es un medio para lograr la paz. Frente a este fenómeno, los mexicanos podemos gritar con orgullo, que las fuerzas armadas de nuestro país son fieles guardianes de la soberanía del pueblo: porque el ejército surgió del pueblo, a raíz de la Revolución. CC. Generales: Miguel S. Romero Anzures y Juan Domínguez Cota: Interpreto el sentir de todo el batallón, al desearles a ustedes, lo mismo que al C. Capitán 2do. Juan García Paniagua, comandante del Servicio Militar Nacional, y a nuestro instructor, el C. Subteniente Manuel López Ramírez, encargado de la compañía de Adiestramiento, toda la felicidad posible en este día y en los días por venir, haciendo votos por el mejoramiento del Servicio Militar Nacional.

ezequielsotomar@outlook.com