Como “un exceso” sería el calificativo que bien podría quedarle a la remodelación del jardín principal de nuestra ciudad de Irapuato, Gto. ya que tantas veces ha sido prorrogada su entrega. ¿Un exceso de qué? De ineficacia, de falta de respeto a la ciudadanía, de ineptitud, incapacidad, inexperiencia, etc.
Dos meses fueron suficientes para que el Lic. Gerardo Vega levantara su salón de fiestas y quedara concluido. Habría que pedirle nos pase los datos de sus maistros de obra. ¿Sabemos cuánto tiempo lleva ya la remodelación del jardín principal? ¿Acaso no se cuenta con personal suficiente o capaz para haber concluido dicho lugar de esparcimiento ciudadano? Debería el municipio contar con él, pero vemos que no. ¿Acaso no hay arquitectos incluso hasta desempleados y con ganas de hacer las cosas, y muy capaces para darles un empujoncito a quienes lo necesitan ante la ineptitud de quién sabe quién, pero que nomás no han podido entregar el jardín? Hay un Colegio de Arquitectos en esta ciudad si no mal recuerdo.
Sí, es un exceso. Ah! Por cierto, pues ¿que el alcalde no es precisamente arquitecto??? Digo no pa que haga él los dibujos ni los planos, pero sí, para que ponga gente con idea y cumpla con los tiempos y ya nos entregue a la ciudadanía el jardín… sin kiosco, por cierto. Entonces…qué pasa???
Ya ni los plásticos que estaban en la malla por todo el perímetro del jardín ocultando la obra para que nadie metiera las narices, ahora ya están rotos y descompuestos y ya todos vemos lo que hay; con total desfachatez se muestra hoy lo que da la impresión de ser un basurero, sí de esos que dejan los maistros de obra, mezcla tirada por aquí, ladrillos por allá, adoquines por acullá, palos con clavos salidos que te dan temor de que te los vaya a encajar en una pata… Mal, simplemente muy mal. Y así como van las cosas, no se dudaría que a lo mejor quede primero remodelada la catedral de Nostradamus tras el dantesco incendio que sufriera, que el jardín principal y sin kiosco de mi querido Irapuato.
Y del reloj del jardín, ni qué decir. O sí, mejor sí diremos algo… y ese algo es que simplemente no está dando la hora correcta, creo que ni avanza. Urgentemente necesita mantenimiento. Si no mal recuerdo, en tiempos pasados los principales relojes más vistos por la ciudadanía irapuatense y que son precisamente del que venimos hablando, así como el que se encuentra en el campanario del templo de la Tercera Orden, y el de la Presidencia Municipal estaban bajo la supervisión y mantenimiento de expertos especializados de una de las mejores relojerías del estado de Guanajuato, y que es la del Big-Ben a cargo del Señor Jesús García Ruiz y familia. Con sobrada experiencia mantenían y daban cuerda a estos relojes que son ya verdaderas joyas invaluables de nuestra ciudad y que no pueden bajo ninguna circunstancia estar en manos de gente sin experiencia ya que de lo contrario nos lamentaríamos que se perdieran piezas o se correría el riesgo de que quedaran inservibles, lo que sería una verdadera lástima, pero aún estamos muy a tiempo de evitar. oem-elsol-de-irapuato@hotmail.com
