/ lunes 1 de marzo de 2021

SOPA DE LETRAS

Sin duda, siempre será muy lamentable la noticia del fallecimiento del algún semejante nuestro, y si es familiar, por demás doloroso. En días pasados regresaba de la ciudad de Guanajuato hacía Irapuato; escuchando el programa de Maricela Luna a través de la radio de mi vehículo me enteré del deceso de Pepe Medina. Sí, la escuchaba dándonos cuenta del deceso y recordaba al aire sus quehaceres como técnico de transmisiones de Exa FM.

A mi amigo Pepe, QEPD lo conocí nada más ni nada menos que allá en el principio de la década de los 80”s y no fue precisamente en el medio periodístico precisamente, sino más atrás, fue en nuestra edad moza, en la Secundaria Oficial donde fuimos compañeros. Siempre amable, atento y respetuoso. No le podemos recordar enojado ni “relajiento” ni mucho menos desobligado; como estudiante no fue precisamente una lumbrera, pero digamos cumplido.

Así pasamos los tres años de la enseñanza secundaria y una vez que la terminamos, en el año de 1983 cada quien tomó su propio derrotero.

Pasaron varios… mejor aún, muchos años- cuando en una rueda de prensa que estaba yo cubriendo obviamente para nuestra casa editora de El Sol de Irapuato relativa a la Corrida de Toros que habría de llevarse a cabo por el festejo –en ese entonces- próximo del día de la Revolución, y a la cual se encontraba también la Señora Lourdes Macías y su hijo Sergio Olivares, representantes de la emisora Exxa FM en esta ciudad, me hicieron favor de invitar para que le realizara un entrevista en vivo en dicha estación radiofónica al matador de toros que habría torear para esa ocasión.

Una vez que nos trasladamos al lugar, y ya en la cabina de radio, cuál fue mi grata sorpresa si no el ver ahí en la consola de controles a mi buen amigo Pepe Medina; sonriente se acercó y nos saludamos efusivamente… años sin vernos, pero al fin un grato reencuentro. Breve plática pero muy a gusto y sincera. Posteriormente ya hubo acercamiento con mayor frecuencia, y hoy… hoy ya descansa en paz… Un fuerte abrazo amigo Pepe allá hasta donde estas.

Y cambiando de tema, diremos que es fecha y hora en que no hemos entendido bien a bien acerca de la gravedad del coronavirus o mejor aún, sí sabemos de su agresividad, pero la nula educación en gran parte de la ciudadanía hace que tal carencia se vea reflejada en sus actos tales como el no usar debidamente el “cubrebocas”, o usarlo nada más al momento en que le es exigido a la gente para que pueda entrar a alguna tienda. Basta que usted se asome por la ventana de su casa o de su trabajo y vea cuántas personas irresponsablemente deambulan por las calles sin la debida protección del “cubreboca” poniéndose en riesgo o peor aún, poniendo en riesgo a los demás, pues muchos de ellos si acaso lo portan lo llevan cual collar barato atado al pescuezo.

Esto por más que se le busque no es atribuible a ningún gobierno, sino que es un problema causado por la carencia de educación. Y es que de sobra sabemos que un cúmulo de individuos reiterada y sistemáticamente se lo achacan todo al gobierno, sobre todo si es algo que no sea de su agrado, y así andan pregonando que nuestros infortunios son causados por los malos gobernantes, sin importar de cualquier nivel que sean para culparlos y achacarles nuestros males… y peor aún muchos se dejan llevar por lo que dicen otros tantos de los funcionarios sin tener conocimiento de lo que se trata, pero eso sí, hacemos nuestras esas opiniones que se van transmitiendo de voz en voz hasta que se convierten en ficciones perjudiciales llenas de confusión. He ahí lo importante que resulta tener bien definidas nuestras convicciones para poder emitir opiniones basadas en argumentos objetivos, y no hablar por hablar y mucho menos ser retransmisores de mentecatos.


Sin duda, siempre será muy lamentable la noticia del fallecimiento del algún semejante nuestro, y si es familiar, por demás doloroso. En días pasados regresaba de la ciudad de Guanajuato hacía Irapuato; escuchando el programa de Maricela Luna a través de la radio de mi vehículo me enteré del deceso de Pepe Medina. Sí, la escuchaba dándonos cuenta del deceso y recordaba al aire sus quehaceres como técnico de transmisiones de Exa FM.

A mi amigo Pepe, QEPD lo conocí nada más ni nada menos que allá en el principio de la década de los 80”s y no fue precisamente en el medio periodístico precisamente, sino más atrás, fue en nuestra edad moza, en la Secundaria Oficial donde fuimos compañeros. Siempre amable, atento y respetuoso. No le podemos recordar enojado ni “relajiento” ni mucho menos desobligado; como estudiante no fue precisamente una lumbrera, pero digamos cumplido.

Así pasamos los tres años de la enseñanza secundaria y una vez que la terminamos, en el año de 1983 cada quien tomó su propio derrotero.

Pasaron varios… mejor aún, muchos años- cuando en una rueda de prensa que estaba yo cubriendo obviamente para nuestra casa editora de El Sol de Irapuato relativa a la Corrida de Toros que habría de llevarse a cabo por el festejo –en ese entonces- próximo del día de la Revolución, y a la cual se encontraba también la Señora Lourdes Macías y su hijo Sergio Olivares, representantes de la emisora Exxa FM en esta ciudad, me hicieron favor de invitar para que le realizara un entrevista en vivo en dicha estación radiofónica al matador de toros que habría torear para esa ocasión.

Una vez que nos trasladamos al lugar, y ya en la cabina de radio, cuál fue mi grata sorpresa si no el ver ahí en la consola de controles a mi buen amigo Pepe Medina; sonriente se acercó y nos saludamos efusivamente… años sin vernos, pero al fin un grato reencuentro. Breve plática pero muy a gusto y sincera. Posteriormente ya hubo acercamiento con mayor frecuencia, y hoy… hoy ya descansa en paz… Un fuerte abrazo amigo Pepe allá hasta donde estas.

Y cambiando de tema, diremos que es fecha y hora en que no hemos entendido bien a bien acerca de la gravedad del coronavirus o mejor aún, sí sabemos de su agresividad, pero la nula educación en gran parte de la ciudadanía hace que tal carencia se vea reflejada en sus actos tales como el no usar debidamente el “cubrebocas”, o usarlo nada más al momento en que le es exigido a la gente para que pueda entrar a alguna tienda. Basta que usted se asome por la ventana de su casa o de su trabajo y vea cuántas personas irresponsablemente deambulan por las calles sin la debida protección del “cubreboca” poniéndose en riesgo o peor aún, poniendo en riesgo a los demás, pues muchos de ellos si acaso lo portan lo llevan cual collar barato atado al pescuezo.

Esto por más que se le busque no es atribuible a ningún gobierno, sino que es un problema causado por la carencia de educación. Y es que de sobra sabemos que un cúmulo de individuos reiterada y sistemáticamente se lo achacan todo al gobierno, sobre todo si es algo que no sea de su agrado, y así andan pregonando que nuestros infortunios son causados por los malos gobernantes, sin importar de cualquier nivel que sean para culparlos y achacarles nuestros males… y peor aún muchos se dejan llevar por lo que dicen otros tantos de los funcionarios sin tener conocimiento de lo que se trata, pero eso sí, hacemos nuestras esas opiniones que se van transmitiendo de voz en voz hasta que se convierten en ficciones perjudiciales llenas de confusión. He ahí lo importante que resulta tener bien definidas nuestras convicciones para poder emitir opiniones basadas en argumentos objetivos, y no hablar por hablar y mucho menos ser retransmisores de mentecatos.