/ jueves 26 de mayo de 2022

TU CONECTE CON LA CIENCIA

DIABETES MELLITUS EN EL PERRO


Mtro. Mauricio Arredondo Castro

Departamento de Veterinaria y Zootecnia

División de Ciencias de la Vida

Universidad de Guanajuato, Campus Irapuato-Salamanca.


La diabetes mellitus (DM) es una de las endocrinopatías más frecuentes en el perro, puede llegar a ser mortal si no se proporciona a tiempo un tratamiento adecuado. Se caracteriza por niveles elevados de glucosa plástica, las células necesitan glucosa como combustible, por lo tanto, es importante que el organismo regule la concentración de glucosa, la falta de la regulación de esta, forma una afección denominada hiperglucemia (Diabetes mellitus) en la que los niveles de glucosa del cuerpo están mal regulados, debido a la falta de producción de la hormona insulina, producida por el páncreas, o al aumento de la resistencia de los tejidos del cuerpo a los efectos de la insulina. La disminución de la utilización de la glucosa, los aminoácidos y los ácidos grasos en el perro tienen numerosas y variadas consecuencias: poliuria, polidipsia, letargia, pérdida de peso, menor estimulación del centro de la saciedad, mala calidad del pelaje e inmunosupresión. El diagnóstico se basa principalmente en estos y otros signos clínicos importantes como lo son las cataratas (10 a 20% de los casos, afecciones a nivel ocular que en algunos casos llega a provocar ceguera en las mascotas).

La importancia del patrón estacional en el inicio de la diabetes humana y canina sigue sin estar clara, aunque sugiere que puede haber similitudes subyacentes en los factores ambientales. En la diabetes autoinmune humana, se ha propuesto que existen cinco etapas de la enfermedad: susceptibilidad genética, un evento desencadenante, autoinmunidad activa, intolerancia progresiva a la glucosa y diabetes manifiesta. Los signos iniciales de la diabetes pueden pasar desapercibidos, con el resultado de que los perros a veces presentan cetoacidosis diabética con anorexia, letargo, vómitos y deshidratación. Esto puede ser potencialmente mortal sin la terapia adecuada, el aumento de la proteólisis conduce al desgaste muscular y la cicatrización deficiente de las heridas, y a medida que el catabolismo lipídico acelerado persiste, se desarrolla una lipidosis hepática y la cetoacidosis puede dar lugar a una producción secundaria de cetonas potenciadas, un daño endotelial y una inmunodepresión.

La historia clínica, el examen físico y las pruebas de diagnóstico son cruciales para ayudar a diferenciar el tipo de enfermedades en los perros que son necesaria para proporcionar el tratamiento adecuado y determinar el pronóstico. Actualmente el diagnóstico diferencial se basa, en primer lugar, en los signos clínicos y pruebas básicas para determinar la hiperglucemia, el uso de medidores de glucosa en sangre portátiles se ha vuelto común en la medicina veterinaria como un medio rápido para controlar la glucosa en sangre de los animales en una variedad de condiciones médicas tienen la ventaja de utilizar pequeñas cantidades de sangre, bajo costo por prueba y resultados rápidos.

El perro como cualquier otra especie animal, es susceptible de padecer un gran número de enfermedades, tanto de origen nutricional como infecciosas, metabólicas, degenerativas, autoinmunes, neoplásicas o traumáticas. Actualmente las estadísticas de las diferentes enfermedades de los animales son parecidas a las patologías de los humanos, probablemente porque, se permite realizar diagnósticos específicos. Por lo anterior, es importante que las mascotas tengan revisión profesional de forma periódica.

Referencias: Álvarez-Linares, B., Ávila-Ramos, F., y López-Briones, S. (2017). Diagnóstico y tratamiento de la diabetes mellitus en perros. Abanico veterinario, 7(1), 53-67.

Cualquier comentario sobre este artículo, favor de dirigirlo a eugreka@ugto.mx. Para consulta de más artículos www.ugto.mx/eugreka.

DIABETES MELLITUS EN EL PERRO


Mtro. Mauricio Arredondo Castro

Departamento de Veterinaria y Zootecnia

División de Ciencias de la Vida

Universidad de Guanajuato, Campus Irapuato-Salamanca.


La diabetes mellitus (DM) es una de las endocrinopatías más frecuentes en el perro, puede llegar a ser mortal si no se proporciona a tiempo un tratamiento adecuado. Se caracteriza por niveles elevados de glucosa plástica, las células necesitan glucosa como combustible, por lo tanto, es importante que el organismo regule la concentración de glucosa, la falta de la regulación de esta, forma una afección denominada hiperglucemia (Diabetes mellitus) en la que los niveles de glucosa del cuerpo están mal regulados, debido a la falta de producción de la hormona insulina, producida por el páncreas, o al aumento de la resistencia de los tejidos del cuerpo a los efectos de la insulina. La disminución de la utilización de la glucosa, los aminoácidos y los ácidos grasos en el perro tienen numerosas y variadas consecuencias: poliuria, polidipsia, letargia, pérdida de peso, menor estimulación del centro de la saciedad, mala calidad del pelaje e inmunosupresión. El diagnóstico se basa principalmente en estos y otros signos clínicos importantes como lo son las cataratas (10 a 20% de los casos, afecciones a nivel ocular que en algunos casos llega a provocar ceguera en las mascotas).

La importancia del patrón estacional en el inicio de la diabetes humana y canina sigue sin estar clara, aunque sugiere que puede haber similitudes subyacentes en los factores ambientales. En la diabetes autoinmune humana, se ha propuesto que existen cinco etapas de la enfermedad: susceptibilidad genética, un evento desencadenante, autoinmunidad activa, intolerancia progresiva a la glucosa y diabetes manifiesta. Los signos iniciales de la diabetes pueden pasar desapercibidos, con el resultado de que los perros a veces presentan cetoacidosis diabética con anorexia, letargo, vómitos y deshidratación. Esto puede ser potencialmente mortal sin la terapia adecuada, el aumento de la proteólisis conduce al desgaste muscular y la cicatrización deficiente de las heridas, y a medida que el catabolismo lipídico acelerado persiste, se desarrolla una lipidosis hepática y la cetoacidosis puede dar lugar a una producción secundaria de cetonas potenciadas, un daño endotelial y una inmunodepresión.

La historia clínica, el examen físico y las pruebas de diagnóstico son cruciales para ayudar a diferenciar el tipo de enfermedades en los perros que son necesaria para proporcionar el tratamiento adecuado y determinar el pronóstico. Actualmente el diagnóstico diferencial se basa, en primer lugar, en los signos clínicos y pruebas básicas para determinar la hiperglucemia, el uso de medidores de glucosa en sangre portátiles se ha vuelto común en la medicina veterinaria como un medio rápido para controlar la glucosa en sangre de los animales en una variedad de condiciones médicas tienen la ventaja de utilizar pequeñas cantidades de sangre, bajo costo por prueba y resultados rápidos.

El perro como cualquier otra especie animal, es susceptible de padecer un gran número de enfermedades, tanto de origen nutricional como infecciosas, metabólicas, degenerativas, autoinmunes, neoplásicas o traumáticas. Actualmente las estadísticas de las diferentes enfermedades de los animales son parecidas a las patologías de los humanos, probablemente porque, se permite realizar diagnósticos específicos. Por lo anterior, es importante que las mascotas tengan revisión profesional de forma periódica.

Referencias: Álvarez-Linares, B., Ávila-Ramos, F., y López-Briones, S. (2017). Diagnóstico y tratamiento de la diabetes mellitus en perros. Abanico veterinario, 7(1), 53-67.

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