Educación Disruptiva al Alcance de Todos
Dr. Francisco Javier Velázquez Sagahón
Departamento de Estudios Organizacionales, División de Ciencias Económico-Admistrativas Campus Guanajuato, Universidad de Guanajuato
En el ámbito empresarial, ha surgido el término “Disruptivo” para referirse a las organizaciones que superan situaciones adversas realizando actividades que rompen con los paradigmas o formas tradicionales de hacer las cosas. Lo disruptivo tiene asociadas tres características fundamentales: 1) Lo repentino o “brusco” con que surge el problema que obliga a la organización a reaccionar también de una manera muy rápida ante la situación; 2) El uso de la tecnología para lograr superar esta adversidad repentina; 3) Las nuevas actividades que rompen con los paradigmas tradicionales son mejoradas progresivamente hasta que sustituyen completamente la manera de hacer las cosas.
Un ejemplo de empresa mexicana disruptiva es “CLIP” quien está cambiando el paradigma que los pagos con tarjeta son sólo para las grandes tiendas y ha logrado cambiar el paradigma que cualquier tienda puede recibir pagos con tarjeta utilizando un celular, con beneficios para el consumidor y comerciante.
En marzo del 2020, la educación enfrentó el problema repentino de suspender actividades presenciales y se han implementado hasta la fecha diferentes formas de dar continuidad a los servicios educativos. ¿Impartir clase con Zoom, Teams o Meet son actividades disruptivas? De acuerdo con lo comentado previamente, sólo se cumple la primera y segunda característica del término disruptivo. Aún falta mucho por hacer para MEJORAR PROGRESIVAMENTE el uso de estas u otras herramientas en la práctica.
Algunas maestras y maestros han iniciado la construcción de nuevos paradigmas para lograr una educación de calidad, realmente disruptiva, aplicando estas tecnologías mediante el fomento de mayor interactividad, aplicando preguntas, foros, juegos, recompensas y nuevas formas de evaluación. Si bien existen tecnologías educativas disruptivas como la inteligencia artificial o la realidad virtual, no hay recetas o fórmulas por aplicar, cada docente está probando diferentes estrategias y ha identificado aquellas que son más efectivas que otras. La capacitación que han implementado las instancias educativas ha sido útil, pero la educación disruptiva se construye día a día, en cada clase, paulatinamente y aplicando los recursos que están al alcance de cada comunidad educativa.
Probablemente iniciaremos un nuevo ciclo escolar en 2021 en los entornos virtuales actuales, pero debemos avanzar hacia la construcción de nuevos paradigmas educativos. Es fundamental compartir experiencias, reflexionar sobre los logros y también los retos del uso de estas tecnologías educativas, ya que, si en algún momento regresamos al aula, la educación disruptiva habrá llegado para quedarse.
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