Mujeres ConCiencia
Dra. Argelia Rosillo de la Torre
Departamento de Ingenierías Química, Electrónica y Biomédica,
División de Ciencias e Ingenierías,
Universidad de Guanajuato, Campus León.
Si te interesa conocer quienes han sido los personajes que han contribuido al avance científico a lo largo de la historia, es muy probable que realices una búsqueda usando internet. El resultado de dicho ejercicio arrojara información, fotografías, imágenes y caricaturas de varones reconocidos en el ámbito científico como A. Einstein, C. Darwin y S. Hawking en su mayoría. Es probable que, entre estos nombres este el de Marie Curie, posiblemente la mujer con mayor reconocimiento científico. Pero ¿A qué se debe que cuando se habla de mujeres científicas destacadas (en la mayoría de los casos), solo se identifique a M. Curie? Las respuestas pueden ser variadas, tal vez su reconocimiento se deba a que fue la primera en obtener el mayor galardón científico (Premio Nobel) o que fue la pionera en obtener dos de estos premios, o quizás a ambas. Cualquiera que sea la razón del reconocimiento que ostenta hasta el día de hoy, es innegable que es el resultado del arduo trabajo, compromiso y estrategia para abrirse paso y ocupar su lugar en un campo en el que había pocos espacios para las mujeres.
Si bien el caso de Curie es reconocido, no sucede lo mismo con otras mujeres cuyas contribuciones han sido determinantes para el avance científico, pero a quienes se les ha negado el crédito de sus hallazgos científicos. Por ejemplo, Rosalind Franklin fue la primera científica que obtuvo una imagen del ADN, sin embargo, los nombres de los científicos que naturalmente se ligan a este descubrimiento son los de los científicos Watson y Crick. La investigadora Lise Meitner colaboro con Otto Hann para indagar sobre cuestiones de fisión nuclear, sin embargo, el Nobel de química (1944) solo fue para Hann. Del mismo modo, la ciencia realizada por un grupo de mujeres afroamericanas conformado por Mary Jackson, Katherine Johnson y Dorothy Vaughan, fue fundamental para que hombre pudiera llegar a la luna, pero ligado a este suceso frecuentemente solo aparecen los nombres de los astronautas N. Armstrong y E. Aldrin. Pero ¿A qué se debe este fenómeno?, la respuesta concreta es a la invisibilización de la mujer en la ciencia.
Diversos factores como los estereotipos, la socialización y los roles de género, obstaculizaron y distanciaron a las mujeres de la labor científica, lo que sin duda ha contribuyo a su invisibilización a lo largo de la historia. La consecuencia de este fenómeno es la falta de modelos femeninos, situación que probablemente ha contribuido al desinterés que las mujeres muestran por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, lo que a su vez incrementa la brecha de género en el ámbito científico. Solo el 30% de las mujeres eligen una profesión relacionada con estas áreas. Esta desproporción queda de manifiesto al conocer que menos de una veintena de mujeres han sido premiadas con el Nobel, mientras que más de medio millar de varones lo han obtenido.
Si bien la brecha aun es grande, el panorama no es del todo desolador. Al paso del tiempo cada vez es más frecuente encontrase con nombres de colegas científicas a quienes si se les reconoce y la cantidad de mujeres que decidieron incursionar en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas incrementó aproximadamente el 10% en la última década (en México). Lo anterior, es en primer lugar, el resultado de la concientización de la situación de la mujer en la ciencia y las acciones que se han tomado para visibilizarnos y reconocernos.
Científicas de todo el mundo han emprendido diferentes proyectos y programas cuyo objetivo es fomentar la participación de las mujeres en la ciencia. Los esfuerzos han sido de diferente índole, por ejemplo, hay programas diseñados para sacar del anonimato a las científicas que fueron relegadas, con el propósito de visibilizar los modelos femeninos en ciencia y tecnología. Por otra parte, están quienes se dedican a estudiar el fenómeno de la invisibilización para entender cuáles son los factores que contribuyen a la permanencia de este y proponer estrategias para minimizarlo o erradicarlo. Y también estamos quienes a través de nuestra experiencia como mujeres de ciencia rompemos paradigmas y estereotipos, compartimos anécdotas y mostramos lo que conlleva este maravilloso modo de vida. Finalmente, si te interesa conocer quiénes son las mujeres que hicieron o hacen ciencia, no olvides buscarlas como lo que son: científicas.
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