/ sábado 30 de marzo de 2019

Una sociedad paranoica

Entrando a un sitio de internet de noticias al que me es habitual visitar, encontré una nota que mencionaba acerca de un joven que había causado pánico entre los usuarios del metro de Madrid en España, debido a que se encontraba afilando un cuchillo mientras viajaba en el vagón, resultando que no era lo que pensaban, pues llegaron a creer que se trataba de un peligroso delincuente tramando causar daño; sin embargo, al dar aviso a las autoridades correspondientes, y de hacerse las investigaciones; en realidad, se trataba de un joven de 27 años que estaba afilando su cuchillo que utiliza para su profesión, mientras se dirigía a su trabajo, pues es cortador profesional de jamón (en España existen cortadores profesionales de jamón).

Aunque no fue para menos la alarma que despertó este joven, pues sabemos de los ataques terroristas que se han dado en estos países Europeos. Sin embargo, lo que quiero resaltar con esta nota, es reflexionar sobre el tipo de sociedad paranoica que se ha venido desarrollando en tiempos actuales; donde la desconfianza entre unos y otros crece a pasos agigantados rompiendo el tejido social; y las personas viven con una especie de paranoia, temiendo el daño que otros puedan hacerles; pues las malas intenciones se encuentran por todos lados.

Con este incremento de la desconfianza, ¿cuánto más podrá ser tolerable nuestra vida en sociedad?. Sin embargo, pese a esta crisis, sabemos que estamos diseñados para vivir en sociedad; pues esta es la manera que se nos ha dado para ser más productivos. Por esta razón, necesitamos urgentemente dar un giro de 180 grados a esta tendencia negativa, que asfixia nuestra vida en comunidad.

Las cualidades que identifican a una persona paranoica son: baja estimación personal, episodios depresivos, resentimientos, egocentrismo. Una lista que no es difícil encontrar en nuestro entorno.

Esto nos debe decir que para romper con esta paranoia, así como el poder desarrollarnos como personas de confianza para los demás; la solución tiene que ver más, con cómo nos percibimos a nosotros mismos, es decir, con nuestro ser interno, más que con aspectos externos.

En otras palabras, la solución nos remite a un principio universal establecido para todos los tiempos, el cual dice “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Si la persona aprende a desarrollar una sana estimación hacia sí misma, la desarrollará también hacia otros, por lo tanto, difícilmente actuará en perjuicio de otros. En cambio, si carece de una sana estimación hacia sí misma, carecerá también de estima hacia los demás, y no le importará hacerles daño.

El principio es este: Nuestro nivel de estimación personal (amarnos a nosotros mismos), afecta nuestro nivel de estimación hacia los demás.

Ignorar este principio, hacerlo a un lado, o rebelarnos contra él, es lo que nos ha llevado a convertirnos en una sociedad paranoica, y a no comprender lo importante que es para nuestro tejido social, que cada uno tomemos nuestra parte en su regeneración. Pues no es solo esperar a que otros sean confiables, sino tomar responsabilidad en serlo nosotros primero.

Salir de una sociedad paranoica esta a nuestro alcance y debemos hacerlo, comprendiendo y aceptando que la base para desarrollar nuestra sana estimación personal, se encuentra en la siguiente declaración: “Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó (Génesis 1:27 NVI).”

No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley. Porque los mandamientos que dicen: «No cometas adulterio», «No mates», «No robes», «No codicies», y todos los demás mandamientos, se resumen en este precepto: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley. (Romanos 13:8-10 NVI).”

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.

Entrando a un sitio de internet de noticias al que me es habitual visitar, encontré una nota que mencionaba acerca de un joven que había causado pánico entre los usuarios del metro de Madrid en España, debido a que se encontraba afilando un cuchillo mientras viajaba en el vagón, resultando que no era lo que pensaban, pues llegaron a creer que se trataba de un peligroso delincuente tramando causar daño; sin embargo, al dar aviso a las autoridades correspondientes, y de hacerse las investigaciones; en realidad, se trataba de un joven de 27 años que estaba afilando su cuchillo que utiliza para su profesión, mientras se dirigía a su trabajo, pues es cortador profesional de jamón (en España existen cortadores profesionales de jamón).

Aunque no fue para menos la alarma que despertó este joven, pues sabemos de los ataques terroristas que se han dado en estos países Europeos. Sin embargo, lo que quiero resaltar con esta nota, es reflexionar sobre el tipo de sociedad paranoica que se ha venido desarrollando en tiempos actuales; donde la desconfianza entre unos y otros crece a pasos agigantados rompiendo el tejido social; y las personas viven con una especie de paranoia, temiendo el daño que otros puedan hacerles; pues las malas intenciones se encuentran por todos lados.

Con este incremento de la desconfianza, ¿cuánto más podrá ser tolerable nuestra vida en sociedad?. Sin embargo, pese a esta crisis, sabemos que estamos diseñados para vivir en sociedad; pues esta es la manera que se nos ha dado para ser más productivos. Por esta razón, necesitamos urgentemente dar un giro de 180 grados a esta tendencia negativa, que asfixia nuestra vida en comunidad.

Las cualidades que identifican a una persona paranoica son: baja estimación personal, episodios depresivos, resentimientos, egocentrismo. Una lista que no es difícil encontrar en nuestro entorno.

Esto nos debe decir que para romper con esta paranoia, así como el poder desarrollarnos como personas de confianza para los demás; la solución tiene que ver más, con cómo nos percibimos a nosotros mismos, es decir, con nuestro ser interno, más que con aspectos externos.

En otras palabras, la solución nos remite a un principio universal establecido para todos los tiempos, el cual dice “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Si la persona aprende a desarrollar una sana estimación hacia sí misma, la desarrollará también hacia otros, por lo tanto, difícilmente actuará en perjuicio de otros. En cambio, si carece de una sana estimación hacia sí misma, carecerá también de estima hacia los demás, y no le importará hacerles daño.

El principio es este: Nuestro nivel de estimación personal (amarnos a nosotros mismos), afecta nuestro nivel de estimación hacia los demás.

Ignorar este principio, hacerlo a un lado, o rebelarnos contra él, es lo que nos ha llevado a convertirnos en una sociedad paranoica, y a no comprender lo importante que es para nuestro tejido social, que cada uno tomemos nuestra parte en su regeneración. Pues no es solo esperar a que otros sean confiables, sino tomar responsabilidad en serlo nosotros primero.

Salir de una sociedad paranoica esta a nuestro alcance y debemos hacerlo, comprendiendo y aceptando que la base para desarrollar nuestra sana estimación personal, se encuentra en la siguiente declaración: “Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó (Génesis 1:27 NVI).”

No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley. Porque los mandamientos que dicen: «No cometas adulterio», «No mates», «No robes», «No codicies», y todos los demás mandamientos, se resumen en este precepto: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley. (Romanos 13:8-10 NVI).”

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.