/ miércoles 1 de julio de 2020

V I C I S I T U D E S

¿ SOCIEDAD EN DECADENCIA ?

¿Hasta cuándo en realidad la mayor parte de la población se dará cuenta de la importancia de tomar conciencia de nuestras responsabilidades sociales? ¿En verdad será muy complicado comprender que la respuesta a la armonía social está en cada uno de nosotros desde nuestras propias familias?

Es el cuento de nunca acabar porque no estamos entendiendo que, si yo como persona mejoro y atiendo mis responsabilidades, y el de al lado lo hace, el que está detrás o delante de mi también actúan, pues de manera recíproca el beneficio será de forma automática para todos.

La sociedad ha cambiado considerablemente, como debe ser, porque toda sociedad debe mantenerse dinámica para no perderse, pero debe hacerlo pensando en que, si lo hacemos personalmente, los resultados serán muy limitados y jamás avanzaremos. Todos debemos caminar en la misma dirección, visualizarnos como sociedad inteligente que sabe conducirse, que sabe que la meta es una y que todos debemos conducirnos en la misma dirección.

¿Qué hay que cambiar? No hay duda al respecto. ¿Qué los tiempos se nos acaban y no se ve progreso alguno? puede ser cierto, porque al menos los actos de una buena parte de la sociedad así lo reflejan.

Estoy plenamente convencido que la educación es la piedra angular del crecimiento, desarrollo y madurez de toda población, nación y sociedad, porque si ésta existe no dudo en ningún momento que los cambios favorables se reflejarán con base a las acciones que de ella se están vertiendo.

¿Qué debemos cambiar para ser una sociedad congruente y responsable? Creo que nuestra mentalidad, nuestra forma de pensar y no siendo egoístas. Se siguen cometiendo errores infantiles que no sabe uno por donde resolverlos, porque no se procesan las experiencias de forma positiva, sino negativa y eso va en perjuicio de todos. No vamos hacia el mismo rumbo si cada uno hace lo que mejor le plazca, al fin y al cabo, tenemos la libertad para actuar como queramos, sin permitirnos pensar que nuestras acciones negativas lastiman a una sociedad entera.

Cuando una sociedad vive en la repetición de acciones que no le favorecen, se plantean estrategias para mejorar, para cambiar, pero si esto no se hace desde el núcleo familiar de nada sirve todo proyecto o programa de acciones que se pretenden.

Sabemos que toda actitud, buena o mala, se vive, se experimenta y se refleja por lo que comenzamos viendo y viviendo en casa. Tanto los aciertos como los desaciertos en familia influyen en nuestros comportamientos sociales en los que nos vemos inmersos, de ahí que lo que bien se mama en casa, se queda para toda la vida, independientemente de las influencias negativas y nocivas que después se pudiesen presentar.

Toda sociedad en el mundo tiene sus propios problemas, pero depende de cada persona, de cada ciudadano en conjunto el saber cómo resolverlos.

Si una sociedad va en decadencia y se siente perdida, porque ve que camina como los cangrejos, hacia atrás o hacia los lados, pero no hacia adelante, debe preguntarse cómo ha estado en sus últimos años su escala de valores.

¿ SOCIEDAD EN DECADENCIA ?

¿Hasta cuándo en realidad la mayor parte de la población se dará cuenta de la importancia de tomar conciencia de nuestras responsabilidades sociales? ¿En verdad será muy complicado comprender que la respuesta a la armonía social está en cada uno de nosotros desde nuestras propias familias?

Es el cuento de nunca acabar porque no estamos entendiendo que, si yo como persona mejoro y atiendo mis responsabilidades, y el de al lado lo hace, el que está detrás o delante de mi también actúan, pues de manera recíproca el beneficio será de forma automática para todos.

La sociedad ha cambiado considerablemente, como debe ser, porque toda sociedad debe mantenerse dinámica para no perderse, pero debe hacerlo pensando en que, si lo hacemos personalmente, los resultados serán muy limitados y jamás avanzaremos. Todos debemos caminar en la misma dirección, visualizarnos como sociedad inteligente que sabe conducirse, que sabe que la meta es una y que todos debemos conducirnos en la misma dirección.

¿Qué hay que cambiar? No hay duda al respecto. ¿Qué los tiempos se nos acaban y no se ve progreso alguno? puede ser cierto, porque al menos los actos de una buena parte de la sociedad así lo reflejan.

Estoy plenamente convencido que la educación es la piedra angular del crecimiento, desarrollo y madurez de toda población, nación y sociedad, porque si ésta existe no dudo en ningún momento que los cambios favorables se reflejarán con base a las acciones que de ella se están vertiendo.

¿Qué debemos cambiar para ser una sociedad congruente y responsable? Creo que nuestra mentalidad, nuestra forma de pensar y no siendo egoístas. Se siguen cometiendo errores infantiles que no sabe uno por donde resolverlos, porque no se procesan las experiencias de forma positiva, sino negativa y eso va en perjuicio de todos. No vamos hacia el mismo rumbo si cada uno hace lo que mejor le plazca, al fin y al cabo, tenemos la libertad para actuar como queramos, sin permitirnos pensar que nuestras acciones negativas lastiman a una sociedad entera.

Cuando una sociedad vive en la repetición de acciones que no le favorecen, se plantean estrategias para mejorar, para cambiar, pero si esto no se hace desde el núcleo familiar de nada sirve todo proyecto o programa de acciones que se pretenden.

Sabemos que toda actitud, buena o mala, se vive, se experimenta y se refleja por lo que comenzamos viendo y viviendo en casa. Tanto los aciertos como los desaciertos en familia influyen en nuestros comportamientos sociales en los que nos vemos inmersos, de ahí que lo que bien se mama en casa, se queda para toda la vida, independientemente de las influencias negativas y nocivas que después se pudiesen presentar.

Toda sociedad en el mundo tiene sus propios problemas, pero depende de cada persona, de cada ciudadano en conjunto el saber cómo resolverlos.

Si una sociedad va en decadencia y se siente perdida, porque ve que camina como los cangrejos, hacia atrás o hacia los lados, pero no hacia adelante, debe preguntarse cómo ha estado en sus últimos años su escala de valores.