/ miércoles 8 de junio de 2022

V I C I S I T U D E S

ENJAULADOS EN CASA IMPLICA UN RIESGO


Transitando por las calles de nuestra ciudad, y en su momento por algunas otras de León se da uno cuenta de la variedad de casas habitación que encontramos, sean de las más sencillas hasta de las más ostentosas, y lo primero que llega uno a ver son sus fachadas, de infinidad de colores, contrastes, diseños. Sin embargo, algo que me llamó poderosamente la atención, es que la gran mayoría, no todas, por aquello de los rumbos, de las colonias y de las privadas, es que pierden un poco su colorido, su versatilidad o su buen gusto porque tienen rejas, que, aunque pueden también tener un buen diseño, no dejan de quitarle la originalidad.

¿Para qué sirven las protecciones? Pregunta tonta y obvia a la vez, pero en la actualidad son necesarias ante los embates de las personas que les gusta vivir de lo ajeno, del trabajo honrado de los demás. Un conocido mío, me comentaba que hace algunos años se habían metido a robar a su casa y que lo hicieron por la planta baja, forzándole las protecciones de una ventana y de la puerta del patio. Después del incidente puso protecciones en toda la planta baja y algunas ventanas de su planta alta, las demás las dejó sin nada para tener una salida en caso de emergencia.

Hace poco, dos años atrás, se le volvieron a meter, pero ahora por la planta alta, curiosamente por una de las ventanas que no tenían protección, utilizando los ladrones una escalera que tenía él en el patio de servicio. Con el coraje de ver ultrajado nuevamente su terruño no le quedó más remedio de colocar protecciones en toda su casa, quedando completamente encerrado, enjaulado decía él, en su propia casa, con el riesgo latente, que si tuviera una emergencia no podrían salir sus habitantes.

Todo esto me trae a la mente el día en que una persona de protección civil nos comentaba que hasta en nuestras casas debemos tener por norma, y muy buen hábito, un plan de emergencia por si en casa se nos presentara una eventualidad de riesgo, como un incendio, fuga de gas, alguna inundación o hasta algún movimiento telúrico.

Nos decía que hay que elaborar un croquis marcando las zonas de riesgo en casa: herramientas, sustancias peligrosas, los tanques de gas, la cocina. Que debemos contar con un botiquín de primeros auxilios, y marcar dónde se encuentra, al igual que contar con algún extintor sería fabuloso; tener lámparas o linternas a la mano. Marcar cuáles serían nuestros lugares de resguardo si hubiese un sismo. Marcan rutas de evacuación dependiendo dónde se encuentre uno para encontrar o decidir rápidamente por donde salir.

Tener algún punto de reunión por si se necesita salir todos juntos. Tener las tarjetas del servicio médico a la mano, de cualquier instancia oficial o particular, para saber a donde acudir, teniendo en cuenta que lo más importante es salvaguardar la salud y el bienestar de nuestros seres queridos, o de las personas que se encuentren en ese momento en casa. Todo esto es perfecto, suena bien y vale la pena tenerlo, pues ya el simple hecho de estar todo encerrado y enrejado nos puede inquietar ante una salida que quisiéramos tener, pero está embarrotada.

A lo que hemos llegado, con todo lo que está pasando en nuestro querido y hermoso México. Bendiciones. Mtro. Armando.

ENJAULADOS EN CASA IMPLICA UN RIESGO


Transitando por las calles de nuestra ciudad, y en su momento por algunas otras de León se da uno cuenta de la variedad de casas habitación que encontramos, sean de las más sencillas hasta de las más ostentosas, y lo primero que llega uno a ver son sus fachadas, de infinidad de colores, contrastes, diseños. Sin embargo, algo que me llamó poderosamente la atención, es que la gran mayoría, no todas, por aquello de los rumbos, de las colonias y de las privadas, es que pierden un poco su colorido, su versatilidad o su buen gusto porque tienen rejas, que, aunque pueden también tener un buen diseño, no dejan de quitarle la originalidad.

¿Para qué sirven las protecciones? Pregunta tonta y obvia a la vez, pero en la actualidad son necesarias ante los embates de las personas que les gusta vivir de lo ajeno, del trabajo honrado de los demás. Un conocido mío, me comentaba que hace algunos años se habían metido a robar a su casa y que lo hicieron por la planta baja, forzándole las protecciones de una ventana y de la puerta del patio. Después del incidente puso protecciones en toda la planta baja y algunas ventanas de su planta alta, las demás las dejó sin nada para tener una salida en caso de emergencia.

Hace poco, dos años atrás, se le volvieron a meter, pero ahora por la planta alta, curiosamente por una de las ventanas que no tenían protección, utilizando los ladrones una escalera que tenía él en el patio de servicio. Con el coraje de ver ultrajado nuevamente su terruño no le quedó más remedio de colocar protecciones en toda su casa, quedando completamente encerrado, enjaulado decía él, en su propia casa, con el riesgo latente, que si tuviera una emergencia no podrían salir sus habitantes.

Todo esto me trae a la mente el día en que una persona de protección civil nos comentaba que hasta en nuestras casas debemos tener por norma, y muy buen hábito, un plan de emergencia por si en casa se nos presentara una eventualidad de riesgo, como un incendio, fuga de gas, alguna inundación o hasta algún movimiento telúrico.

Nos decía que hay que elaborar un croquis marcando las zonas de riesgo en casa: herramientas, sustancias peligrosas, los tanques de gas, la cocina. Que debemos contar con un botiquín de primeros auxilios, y marcar dónde se encuentra, al igual que contar con algún extintor sería fabuloso; tener lámparas o linternas a la mano. Marcar cuáles serían nuestros lugares de resguardo si hubiese un sismo. Marcan rutas de evacuación dependiendo dónde se encuentre uno para encontrar o decidir rápidamente por donde salir.

Tener algún punto de reunión por si se necesita salir todos juntos. Tener las tarjetas del servicio médico a la mano, de cualquier instancia oficial o particular, para saber a donde acudir, teniendo en cuenta que lo más importante es salvaguardar la salud y el bienestar de nuestros seres queridos, o de las personas que se encuentren en ese momento en casa. Todo esto es perfecto, suena bien y vale la pena tenerlo, pues ya el simple hecho de estar todo encerrado y enrejado nos puede inquietar ante una salida que quisiéramos tener, pero está embarrotada.

A lo que hemos llegado, con todo lo que está pasando en nuestro querido y hermoso México. Bendiciones. Mtro. Armando.