En el Templo de Santa Cecilia, Dulce María Acosta Martínez, dio gracias al Señor por sus quince años de vida.
Siendo la una de la tarde las puertas del santo recinto se abrieron para recibir a la festejada y sus seres queridos.
En este inolvidable día a la jovencita la acompañaron sus padres, Antonio Acosta Hernández y Angélica Martínez Aranda, así como sus hermanos Antonio, José y Jonathan.
Fungieron como sus padrinos Sergio Barrón y María Dolores Prieto, ambos con gran gusto acompañaron a su ahijada a visitar a Cristo Jesús.
En la misa, el sacerdote le hizo saber a la quinceañera, que es una gran alegría para Dios, recibirla en su Casa en esta importante fecha, que se hinca ante su altar a darle gracias por el hermoso don de la vida, por darle salud, dicha y bienestar.
Al terminar la ceremonia, se dieron cita en conocido salón de la ciudad, en donde se ofreció una agradable fiesta, en la cual Dulce María, celebró sus quince primaveras con su familia, amigas, el grupo de chambelanes e invitados.