Fátima Luna Guerrero y Eduardo Origel Villalpando, se convirtieron en esposos para toda la vida al darse el “Sí acepto” delante de Dios.
En este importante día, la novia llegó al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe acompañada por sus padres Dagoberto Luna y María Teresa Guerrero.
Por su parte el novio en todo momento estuvo rodeado del amor y el cariño de sus papás Jaime Origel González y Elvia Villalpando González.
En la emotiva Celebración Eucarística, el sacerdote Israel Luna Guerrero hermano de la novia, les dijo a los enamorados que a partir de ahora los dos forman un solo cuerpo y una sola carne.
Asimismo exhortó a los enamorados, a escuchar la voz de Nuestro Señor Jesús, ya que Él no se equivoca, porque el es el único sabio y santo.
Al concluir la solemne misa para celebrar el enlace religioso de Fátima y Eduardo se dieron cita en bonitos jardines de la ciudad, en donde se ofreció un inolvidable banquete de bodas en su honor.
En la fiesta nupcial, los ahora esposos se la pasaron de lo mejor conviviendo y brindando con sus familiares, amistades y padrinos.