Una amplia trayectoria en el beisbol profesional, el sinaloense Abelardo Vega compartió con El Sol de Irapuato su paso por el llamado “Rey de los deportes”. Desde temprana edad tomó el gusto por esta disciplina, la cual le ha dejado muchas satisfacciones y que aún sigue disfrutando, enseñando sus conocimientos a niños y jóvenes.
“Mi carrera la empecé como niño, de ahí me invitaron a un pueblo que se llama Charay El Fuerte, Sinaloa, a jugar beisbol; estando ahí me invitaron a una liga municipal y después me firmaron para los Diablos Rojos del México, eso fue en el año 1966”.
Posteriormente llegó a la Liga Mexicana en 1970, por invitación de “Chita” García, un buscador de talentos, quien lo formó para los Diablos Rojos del México.
Fue hasta el año 1984 cuando estuvo como jugador activo, para después ser instructor de los Diablos Rojos, donde duró bastantes años.
“Tuve una suerte porque yo salí de un rancho y con una ilusión muy grande de jugar beisbol, porque jugué todos esos años y seguí como instructor y la acabo de terminar con Diablos Rojos y también como instructor en la Liga del Pacífico”.
Su retiro llegó en el 2016, con los Charros de Jalisco, indicando que “durante mi carrera me siento orgulloso de los Diablos que tienen 15 campeonatos y de esos yo fui parte de 10 campeonatos”.
Bonitos recuerdos
Para Abelardo, el llamado Rey de los deportes le ha dejado muy bonitos recuerdos. “El beisbol es uno de los deportes que yo aconsejo a los niños y jóvenes que entrenen beisbol. El beisbol como todos los deportes nos abren puertas”.
“Si nosotros practicamos algún deporte, ya sea futbol, basquetbol, o el mismo beisbol, podemos conocer México al momento de ser seleccionado. Nos deja muchas satisfacciones”.
“Yo conocí países por medio del beisbol, que si no hubiera estado en el beisbol no los hubiera conocido. Estuve en Japón, China, Brasil, partes de Estados Unidos, me tocó ir a un Panamericano en Barcelona, España”.
“El beisbol es una chulada. Pero le repito, si no hubiera estado dentro del beisbol, nunca hubiera conocido esos países. Me siento muy orgulloso”.
Entrena a futuras generaciones
Su pasión por el beisbol lo transmite ahora a las nuevas generaciones, quien entrena a los niños. “En estos momentos me siente contento de tener niños enseñando el beisbol. También tengo una escuela en Silao, Salamanca e Irapuato”.
“Lo que quiero es comunicarles a los niños lo mucho o poco que sé del beisbol. Estarles inculcando todo acerca de lo que es profesional, todos los fundamentos tales como se juega en la Liga Mexicana o en Estados Unidos”.
Para instruir a los niños cuenta con el apoyo de gente que le gusta el beisbol. “Por ejemplo, tengo a personal como Manuel Solís, Noé René Pérez, Eduardo Andrade y Alejandro Ruiz, que son apasionados del beisbol, que traen a sus alumnos y hay que agradecerles a las personas que hacen eso”.
Resaltó además que cualquier deporte va de la mano con la educación, los forma bien socialmente, además evitan los malos hábitos entre los niños y la juventud, alejándolos de las prácticas nocivas y el ocio.
“Invito a todos los padres de familia, que tengan sus niños, que se acerquen a la Deportiva El Copal, no hay ningún costo para los niños que vengan y todos los niños tenemos cuatro maestros que son instructores”.
Un proyecto que tiene poco tiempo de concretarse con la escuela de beisbol, donde los planes a futuro son ponerlos a competir en categorías, ya sea municipalmente, a nivel estatal o hasta nacional.