Si tuviéramos que elegir una palabra para describir a este coche, sería amenazante. Y es que por donde lo mires, este Challenger naranja derrocha músculo y poder; comenzando por las salpicaderas ensanchadas, que hacen espacio para meter unos rines de aleación ligera de 18 pulgadas, montadas sobre unos tremendo neumáticos específicos para carreras de aceleración.
La razón de que este Challenger equipe este tipo de llantas es que están preparados para soportar los 807 caballos de fuerza y las 707 libras-pie de torque que genera el motor V8 Hemi de 6.2 litros supercargado a las ruedas traseras, unido a una transmisión automática de 8 velocidades, al momento de realizar el cero a 100 km/h en 3.25 segundos y de superar el cuarto de milla en 10.5 segundos a 210 km/h, realmente cifras impresionantes, de ahí el apellido de este auto.
Pero no sólo visualmente es capaz de intimidar, pues al presionar el botón de encendido la tranquilidad del entorno se ve inmediatamente alterada por el estruendoso sonido del motor que sale de los escapes, como una advertencia de lo que está por venir si te atreves a jugar con el coche.
En las calles, atrapa todas las miradas a su paso, dejando bocas abiertas ante la más mínima provocación con el acelerador. La postura de manejo es baja, dura como buen auto musculoso americano, pero que te hace sentir en la cima del mundo, con una vista al frente donde las dos respiraciones del cofre hacen acto de presencia, sin duda una gran panorámica.
Al bajar la vista tienes en tus manos un volante forrado en piel con paletas de cambio, y al centro del tablero, una pantalla de 8.4 pulgadas del sistema de infoentretenimiento.
En ciudad, el coche se siente como león enjaulado, pero tampoco se muestra indiferente, pues a pesar de la mayor rigidez de la suspensión, no es un auto con el que se sufra, sin embargo, una vez que empezamos a rodar en una carretera libre y vacía, nos dimos la oportunidad de acelerar un poco más y qué grata experiencia.
Todo el tiempo tuvimos bajo control a la bestia, con una gran precisión al tomar cada curva y recibiendo una respuesta inmediata al tocar el pedal del freno; manejarlo es algo que sin duda podríamos hacer todo el día.
En este modelo la puesta a punto de la electrónica es primordial, debido a que cuenta con la función Track la cual, ajusta la transmisión para la aceleración, se agudiza el control de estabilidad, la suspensión se hace más rígida, mejora la refrigeración del motor y se activa la reserva de torque, todo para devorar el asfalto.
PRECIO $1,935,000.00
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