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El gobierno podrá disponer del agua que está actualmente en manos de concesionarios como las grandes cerveceras, refresqueras, las industrias de alimentos, minería, eléctrica y petrolera, así como su infraestructura, para garantizar el abasto doméstico y urbano del líquido en medio de la pandemia del coronavirus Covid-19.
Un proyecto de acuerdo publicado en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) establece que como medida extraordinaria las autoridades estatales y municipales podrán usar el agua concesionada para abastecer de manera provisional a terceros.
El proyecto afectaría a empresas como Nestlé, Grupo Modelo, Heineken Cuauhtémoc-Moctezuma, Jugos del Valle, Sabritas, Altos Hornos de México, ArcelorMittal, Michelin, Kimberly Clark, Unilever, General Motors y Volkswagen, entre otras, que cuentan con concesiones en varias regiones del país para extraer entre uno y 100 millones de metros cúbicos de agua cada año para usarla en sus procesos industriales.
Sólo en la Ciudad de México, empresas como la Cervecería Modelo, CI Banco, Electropura, Industria Embotelladora de México, Colgate, Envasadora de Aguas de México, entre otras, además de instituciones como la UNAM, también poseen títulos de concesión de agua.
“Ante la declaración de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor (…) se considera prioritario garantizar a la población el abastecimiento del agua de uso doméstico y público urbano, mediante acuerdos generales”, dice el documento.
Según el proyecto, las autoridades locales y organismos operadores deberán concertar acuerdos con los concesionarios para el uso de su infraestructura y la extracción del volumen de agua necesario para destinarlo de manera temporal a satisfacer las necesidades de la población en general, particularmente en comunidades de alta marginación.
En caso de que no se logre concertar un acuerdo entre las partes, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinará el volumen de líquido que se requerirá a los concesionarios.
La Comisión confirmó a este diario que la demanda del líquido se ha incrementado en distintas ciudades del país entre 20 y 25 por ciento debido al confinamiento por la pandemia.
El incremento se ha dado principalmente en las zonas habitacionales, debido a que una parte importante de la población abandonó los centros de trabajo para recluirse en sus casas.
La situación se agrava si se considera que, de acuerdo con datos del Inegi, sólo siete de cada 10 hogares en el país reciben este recurso diario, el resto cada tercer día o entre una y dos por semana.
Ante esta situación, el gobierno federal busca garantizar el líquido a través de este mecanismo de cooperación con los concesionarios mientras dure la emergencia sanitaria.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el próximo 31 de mayo concluye la Jornada Nacional de Sana Distancia y comienza la reactivación paulatina de las actividades sociales y económicas en el país; sin embargo, la emergencia sanitaria por causas de fuerza mayor, que fue declarada el 30 de marzo pasado, se mantendrá hasta que así lo determine el Consejo de Salubridad General.
Será entonces que los concesionarios de agua del país podrán disponer nuevamente del total del recurso amparado en su título de concesión y por el que pagan derechos.
El Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) contabiliza más de 500 mil títulos de concesiones, además de licencias, permisos y autorizaciones, de los cuales cerca de 10 mil son de uso industrial y comercial.
El proyecto publicado por la Conagua en la Conamer recuerda que el artículo 25 de la Ley de Aguas Nacionales establece que el derecho de los concesionarios y asignatarios en el uso y aprovechamiento del líquido sólo puede ser afectado por causas establecidas en la propia legislación, como la garantía del recurso a terceros, siempre que estén debidamente fundadas y motivadas.
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