/ domingo 2 de agosto de 2020

En plena pandemia, Camila Fernández, hija del Potrillo, se casa al estilo charro

El gran ausente de la ceremonia íntima fue don Vicente Fernández

A pesar de la pandemia por el coronavirus, la hija del cantante Alejandro Fernández, Camila, se casó con Francisco Barba en una ceremonia íntima y al estilo charro, en Zapopan, Jalisco.

La también cantante de 22 años ha sorprendido con su boda tras solo nueve meses de noviazgo; por cierto, su abuelo, Vicente Fernández, de 80 años, fue el gran ausente.

Llevando cubrebocas en algunos momentos, El Potrillo vistió un traje de charro negro para entregar en el altar a Camila, una de las gemelas de su matrimonio con América Guinart.

El novio llegó a la iglesia de San Francisco, ubicada en la zona residencial de Zapopan, también vestido de charro y montando a caballo acompañado de algunos amigos.

En la ceremonia estuvieron presentes su hermano, el también cantante Alex Fernández, y demás familiares, aunque no hubo invitados famosos debido a que la iglesia permitió que acudieran solo personas cercanas a los novios.

Foto: EFE

Los asistentes siguieron los protocolos sanitarios recomendados por las autoridades, con distancia entre los asistentes, algunos de ellos con mascarilla.

Los detalles de la ceremonia y celebración los publicará en exclusiva la revista Hola, según dijo en sus redes sociales.

Camilia repitió el patrón de sus papás al casarse muy joven, pues Alejandro Fernández y América Guinart lo hicieron en 1992 cuando tenían 21 y 20 años, respectivamente. Aun cuando su matrimonio sólo duró seis años, han llevado una relación cordial por su hijos Alejandro Jr. y las gemelas América y Camila.

El Potrillo después sostuvo una relación por siete años con la modelo colombiana Ximena Díaz, con quien tuvo a sus otros dos hijos, Emiliano y Valentina.

||Con información de EFE||



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

A pesar de la pandemia por el coronavirus, la hija del cantante Alejandro Fernández, Camila, se casó con Francisco Barba en una ceremonia íntima y al estilo charro, en Zapopan, Jalisco.

La también cantante de 22 años ha sorprendido con su boda tras solo nueve meses de noviazgo; por cierto, su abuelo, Vicente Fernández, de 80 años, fue el gran ausente.

Llevando cubrebocas en algunos momentos, El Potrillo vistió un traje de charro negro para entregar en el altar a Camila, una de las gemelas de su matrimonio con América Guinart.

El novio llegó a la iglesia de San Francisco, ubicada en la zona residencial de Zapopan, también vestido de charro y montando a caballo acompañado de algunos amigos.

En la ceremonia estuvieron presentes su hermano, el también cantante Alex Fernández, y demás familiares, aunque no hubo invitados famosos debido a que la iglesia permitió que acudieran solo personas cercanas a los novios.

Foto: EFE

Los asistentes siguieron los protocolos sanitarios recomendados por las autoridades, con distancia entre los asistentes, algunos de ellos con mascarilla.

Los detalles de la ceremonia y celebración los publicará en exclusiva la revista Hola, según dijo en sus redes sociales.

Camilia repitió el patrón de sus papás al casarse muy joven, pues Alejandro Fernández y América Guinart lo hicieron en 1992 cuando tenían 21 y 20 años, respectivamente. Aun cuando su matrimonio sólo duró seis años, han llevado una relación cordial por su hijos Alejandro Jr. y las gemelas América y Camila.

El Potrillo después sostuvo una relación por siete años con la modelo colombiana Ximena Díaz, con quien tuvo a sus otros dos hijos, Emiliano y Valentina.

||Con información de EFE||



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Local

Preocupante sobreexplotación de acuíferos en Guanajuato

Al año se extraen 925 millones de metros cúbicos

Local

Provosi e Inapam ofrecen trabajo para las y los adultos mayores en Irapuato

Los empleos que están disponibles son de empacadores voluntarios en las tiendas comerciales

Local

Personal de limpieza pública de Irapuato padece por altas temperaturas

Trabajamos de seis de la mañana a dos de la tarde, un horario en el que prácticamente desde las 10:30 para adelante ya se siente fuerte el calor y cómo se quema la piel