El 16 de julio la Iglesia Católica celebra la festividad de la Virgen del Carmen (Patrona de Beniaján) abogada de las ánimas que penan en el purgatorio y también patrona de los marineros. En Salamanca se le venera en la Parroquia Antigua con un santo rosario y una ceremonia eucarística.
Historia
En la madrugada del día 16 de Julio de 1251 la virgen se apareció al santo carmelita inglés, Simón Stock y le entregó el milagroso Escapulario del Carmen.
San Simón Stock era: Superior General de la Orden del Carmen y pasaba por una crisis de aflicción, debido a que su Orden pasaba por serias dificultades, era despreciada, perseguida y amenazada con extinguirse.
El Escapulario
Al comienzo, el Escapulario era uso exclusivo de los religiosos carmelitas, posteriormente la iglesia extendió los privilegios y beneficios espirituales a todos los católicos, simplificó su tamaño y autorizó que su recepción estuviese al alcance de todos.
El Escapulario del Carmen se compone de dos piezas de lana, de color marrón, unidas entre sí por dos cordones.
El primer escapulario, solamente, tiene que estar bendecido y ser impuesto, la bendición como la imposición valen para todos los escapularios que substituyan al primero.
La voz de la Iglesia
Muchos Papas a lo largo de los siglos manifestaron ser devotos del Escapulario. Destacan veinte Pontífices, nada menos, los que publicaron bulas apostólicas, aprobando sus privilegios y llenando de favores a las Cofradías del Carmen.
El Papa Juan Pablo II manifestó en muchas ocasiones su devoción al Escapulario del Carmen. Según sus propias palabras, él lo recibió cuando era joven.