A Carlos Ramírez Ramírez se le quiebra la voz y rompe en llanto al recordar el choque que tuvo contra un trailer en carretera, incluso los paramédicos y federales que lo auxiliaron le aseguran que fue un milagro que haya sobrevivido, pues aquel milagro se lo concedió San Judas Tadeo, a quien Carlos cada año le agradece.
El Dato...
Le atribuyen al santo los milagros y de conceder favores.
Vestidos del santo, Carlos Ramírez Ramírez y su esposa Margarita acuden cada año al templo de San Judas Tadeo, para agradecer por los milagros que les han concedido, el principal y el más importante, aseguraron, fue el salvarle la vida a Carlos, ya que estuvo cerca de morir en un grave accidente en la autopista hacia Querétaro, que le provocó varias fracturas en la parte izquierda de todo su cuerpo.
Sin embargo, antes del accidente Carlos eran creyente del santo, por lo que se encomendó y a los tres días, pudo salir del hospital y recuperarse en casa.
Al igual que Carlos y su esposa, son decenas los feligreses que acuden al templo del santo para agradecerle y cantarle las mañanitas y hasta mariachi con mucho sentimiento, familias enteras e incluso bebés usan atuendos similares al santo, descalzos o en rodillas, todos quieren estar cara a cara con la imagen de San Juditas, como lo llaman de cariño.
Le dejan flores, regalos y ofrendas, hasta llevan a sus figuras de todos los tamaños a bendecir, desde la más pequeña como una medalla, hasta la más grande casi del tamaño de una persona; pero la imagen de San Judas Tadeo no sólo esta presente en figuras de resina, pinturas, collares ni veladoras, sino también en tatuajes, como Manuel Ortega y Sergio Ramírez, quienes lucen con orgullo la imagen del santo realizado con tinta sobre su piel.
A pesar de que Manuel Ortega lleva tan sólo un mes con el tatuaje de San Juditas, aseguró que desde años ha sido muy creyente del santo al ayudarle a sacar su negocio adelante, por lo que pintarlo manera permanente en su cuerpo fue para reiterar todavía más su fe.
No obstante, Manuel no es el único de su familia con un tatuaje del santo, pues su hijo y hasta su yerno también comparten la creencia y el gusto de llevarlo en su piel.
“San Juditas me ha ayudado en mi trabajo y me protege”, dijo Sergio Ramírez mientras mostraba con satisfacción el tatuaje que se realizó hace cuatro años, pues al ser transportista sale a diario a la carretera, entonces sólo le basta encomendarse al santo para sentirse protegido él y su familia; sin embargo, la imagen en su piel, le reitera su fe y las ganas de salir adelante.
Con lágrimas, sonrisas, golpes de pecho y cantos es como le celebraron a San Judas Tadeo, pues las personas aseguran que es el protector de los enfermos, los trabajadores y los de buen corazón, quienes cada año acuden a su templo para venerarlo y agradecerle por ser tan milagroso.