Los tradicionales Barrios se han convertido en la esperanza para decenas de juegueros, que durante un año no han podido trabajar a causa de la pandemia de Covid-19; para ellos, esta festividad podría ser la bocanada de aire que estaban esperando.
Miguel Gallardo tiene más de 30 años dedicándose a la instalación e juegos mecánicos en fiestas patronales y festividades, como Los Barrios de Irapuato, pero la pandemia le significó un duro golpe para él y su familia en la parte económica y al no poder trabajar por la cancelación de eventos, tuvo que darle un giro a su negocio mientras se esclarecía la situación sobre los eventos.
“Por varios meses en la casa nos dedicábamos a hacer otros trabajos para solventar un poco los gastos de la casa, pero pues no era lo mismo, pero sabíamos que sólo era temporal”, dijo.
Miguel expresó que durante los primeros meses de la pandemia no tenia miedo; sin embargo, al pasar de los meses la preocupación lo comenzaba a embargar.
“Los primeros meses de la pandemia habíamos podido solventar nuestros gastos, por que pues teníamos nuestro ahorrado, pero luego al ver que ya no dejaron hacer ningún evento grande nos empezamos a preocupar, por que la gente no salia de sus casas y no nos podíamos instalar en cualquier colonia porque nadie salia”, añadió.
Tras el cambio en el semáforo epidemiológico y cuando las autoridades municipales comenzaron a permitir eventos en espacio abiertos, Miguel regresó a instalarse en fiestas patronales y eventos, lo que considero una bocanada de aire fresco para su economía.
Con la llegada del mes de diciembre y los tradicionales barrios, Miguel espera que la gente se anime a salir a disfrutar de un momento familiar seguro, pues dijo que se han esmerado para cumplir con las medidas sanitarias, pues señaló que le resulta más barato a estas alturas comprar gel antibacterial y sanitizante para proteger a la gente que se sube a sus juegos, que volver a estar detenidos por meses, si se diera un nuevo repunte de contagios, algo que esperan que no vuelva a ocurrir.