Como cada año, Catalina Uribe Fuentes colocó un altar a la Virgen de los Dolores para no perder la tradición de su familia; sin embargo, lo hizo al interior de su vivienda y a puerta cerrada para atender las medidas sanitarias por el coronavirus, donde pidió a la virgen por la salud de las personas.
De Viva Voz...
“Siempre acostumbro a ponerle su altar a la virgen, a preparar agua fresca y cena para invitarlos al rosario, pero este año se canceló todo. Ahora le pedimos que nos de licencia de salir de esto y que la gente haga caso de las recomendaciones, para que todos estemos bien”.
Catalina Uribe Fuentes.
Desde hace más de 15 años, Catalina Uribe Fuentes tiene la tradición de colocar en la entrada de su casa un altar a la Virgen de Dolores, donde también le ofrece agua fresca y organiza una cena con un rosario para que asistan sus vecinos, amigos y familiares; sin embargo, este año no fue así, debido a la contingencia sanitaria que ocurre a nivel mundial.
No obstante, eso no impidió que Catalina abandonara la tradición, por lo que adornó el altar con flores de papel, pues al no poder conseguir flores naturales debido al cierre de negocios en las colonias, y por el temor de salir a las calles y contraer el coronavirus, decidió usar los adornos que tenia guardados para su fiesta de cumpleaños, la cual también tuvo que cancelar.
Mencionó que pedirá a la Virgen de los Dolores que toda la ciudadanía pueda salir adelante en su economía y que tengan buena salud, pues dijo que es preocupante el bienestar de las personas, más para los que están lejos de sus familias y los que trabajan en el sector salud, como uno de sus hijos.
Ofrece “agua de Dolores” a sus clientes
Juan Carlos Jiménez, quien es comerciante del Mercado Hidalgo, entregó desde su establecimiento “agua del viernes de Dolores”, pues contó que es una tradición que ha estado realizando desde hace más de 10 años.
Incluso en su establecimiento le colocó un pequeño altar a la Virgen de Dolores, por lo que todo cliente que le llegó a consumir pudo probar del agua y conservar la tradición.
Además, se pudo observar que algunas personas aprovecharon su visita al mercado para comprar flores y colocarla también en los altares al interior de sus casas.