CUERÁMARO, Gto; La presidenta municipal Ana Rosa Bueno Macias sigue adelante con la planeación estratégica a fin de que actividades vayan poco a poco volviendo a la normalidad en la función que cada sector tiene, la cual deberá irse dando en forma gradual atendiendo todas las medidas preventivas y recomendaciones para prevenir contagios de coronavirus.
Dentro de los sectores que por esta contingencia del Covid-19 se vieron afectados suspendiendo sus labores se encuentran donde se profesan las distintas religiones y contemplando en estos su regreso a la actividad se viene trabajando en realizarla mas haya de la normalidad debido al nivel en que se encuentra la pandemia y que obliga a reforzar las medidas.
En relación a lo anterior la alcaldesa cueramarense ha estado sosteniendo reuniones con diversos grupos organizados para ir generando la reactivación económica en plena pandemia ya que los sector lo demandan, pero esta se irá dando en forma paulatina y ordenada.
También en este renglón están los grupos religiosos que ha solicitado volver a su actividad y promover sus doctrinas, por tal motivo la primer edil como los convocó para dar aviso sobre la pandemia y las medidas a ser adoptadas atendieron ya acataron medidas y recomendaciones para no congregar a su gente debido a los riesgos de probable contagio.
Sin embargo los lideres religiosos han solicitado reconsiderar y más aun al anunciarse por parte del Gobierno del Estado sobre el retorno a las actividades basadas a plan avalado por la Secretaria de Saluda sobre regreso a las actividades basadas a lo que indique el semáforo ir gradualmente normalizando actividades.
Por lo en una reunión sostenida por la presidenta municipal con los lideres religiosos, se acordó que en templos y espacios donde profese, reanudarán actividad una vez que el semáforo lo permita y se seguirá bajo ciertas disposiciones, con la presencia de feligreses en un 30% de la capacidad que se tenga en el inmueble, además de respetar la sana distancia entre una y otra persona en los sitios para sentarse, uso obligatorio de cubreboca, implementación de tapete sanitizador en la puerta de acceso, disminución de ceremonias y actos de alta afluencia de feligreses, uso de caretas por las personas que presidan los actos y reuniones, sanitización del lugar después de cada acto o misa.