Durante más de 35 años, la familia Zapien Fajardo ha mantenido viva una tradición que honra a la Divina Niña Infantita, una devoción transmitida por su madre, la señora Marichuy Fajardo (qepd). este festejo, que se lleva a cabo en el barrio de Santa Julia, ha llegado a convertirse en un evento significativo no solo para la familia, sino también para la comunidad de dicho barrio.
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El evento comienza con una visita al templo de los Dolores, donde la familia Zapien Fajardo agradece a Dios por los favores recibidos a través de la intercesión de la Divina Niña Infantita, esta misa es un momento de reflexión y agradecimiento, donde se renueva la fe y se fortalece el vínculo espiritual que une a la familia con esta figura religiosa.
Tras la ceremonia religiosa, los devotos se traslada a la casa familiar de los Zapien Fajardo en la calle Río Lerma, donde ofrece una comida en honor a la Divina Niña Infantita, este festejo no es solo para la familia, sino también para cientos de feligreses que se unen en la celebración, compartiendo un momento de alegría.
El señor Raúl Zapien, junto con sus hijos y nietos Claudia, Sergio y Myriam Zapien Fajardo, además de Sergio Ricardo y José Alejandro Zapien Ochoa, quienes se encargan de la preparación del altar dedicado a la imagen, ellos comentan que esta tradición es un legado dejado por su madre, y que se han comprometido a continuarla, transmitiéndola a las futuras generaciones.
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La Divina Niña Infantita es una representación de la Virgen María como una bebé, simbolizando pureza e inocencia, su imagen, que descansa en un sueño de paz, es el centro de esta devoción que sigue viva en el corazón de la familia Zapien Fajardo y de los fieles que participan en este emotivo festejo.
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