El asesinato de una familia, donde un niño de cuatro años y una mujer embarazada fueron víctimas, consternó a la ciudadanía irapuatense por lo sanguinario que fue ese hecho.
A través de redes sociales, los irapuatenses mostraron su indignación por la muerte de José Juan Salazar, de 42 años, así como de su esposa Karla Mireya, de 24 años, quien tenía nueve meses de embarazo y quien estaba programada para dar a luz la semana entrante.
También consternó el asesinato del pequeño Carlos, de apenas cuatro años, quien también fue víctima de las balas que hombres armados dispararon contra el carro que manejaba su padre.
Se supo que José Juan trabajaba como mesero en un conocido restaurante de mariscos, ubicado en el bulevar Lázaro Cárdenas. Incluso, tenía más de 10 años laborando en ese lugar.
Además, tenía un trabajo alterno: elaboraba postres para poder llevar el sustento a su familia.
Las autoridades aún no tienen un móvil del asesinato. Sólo indicaron que la familia regresaba a su casa, cuando hombres armados los interceptaron cuando viajaban por la avenida Héroe de Nacozari y comenzaron a dispararle al carro en el que viajaba la familia. Sólo la mamá de Karla Mireya logró salvarse de ese ataque.
Hasta la noche del jueves, los cuerpos aún no eran entregados a sus familiares.
En la colonia Purísima del Jardín, donde vivían, sus conocidos no dan crédito del por qué fueron asesinados y tampoco dan crédito cómo tanto Karla Mireya como el pequeño Carlos fueron víctimas de este artero crimen que ha conmocionado a los irapuatenses.