Crisis hondureña los obliga a migrar

IRAPUATO, Gto. Honduras vive una de sus peores crisis sociales en los últimos 40 años. Al menos, eso es lo que motivó a Gloria Sanginés para dejar ese país en el que nació hace 69 años y que ve cómo está a punto de desmoronarse.

Gloria Sanginés llama la atención por ser la única anciana que viaja en la Caravana Viacrucis Migrante 2018. Sus pies se hinchan si dura más de una hora parada, pero ha tenido que soportar estar de pie hasta cuatro horas en espera de que el tren que abordó en Tapachula se moviera de Puebla, donde estuvo ocho horas varado.

“Es muy difícil vivir en un pueblo secuestrado por la delincuencia. Los delincuentes están con el gobierno. A mí me intentaron quemar mi casa porque la mafia quería que vendiera droga, tuve que huir de ahí, si no me mataban. Y sé que a lo mejor me quedan pocos años de vida, pero quiero vivirlos tranquila”, dice la mujer mientras ordena los zapatos que le dio la sociedad irapuatense a los migrantes.

Gloria Sanginés dice que desde que culminaron las elecciones en Honduras, el país está al borde de la crisis.

“Diario hay muertos por asesinatos, hay drogadicción en las calles, diario vemos saqueos, no hay comida, no hay trabajo, el que trabaja es para poder pagarle a los delincuentes para que no los maten. Los niños están en la mafia, es el infierno Honduras”.

Sin hijos en Honduras, pues todos están en Estados Unidos, ni esposo, quien murió hace tres años asesinado por resistirse a un asalto, Gloria emprende ahora el viaje en el lomo de “La Bestia”, con rumbo a Tijuana.

“No creo ver de nuevo a mis hijos, no me han llamado en 20 años, no han de saber que sigo viva, pero yo quiero llegar a la frontera, quiero morir cerca del mar y cerca del cielo y Tijuana creo que tiene eso”, dice la mujer.

La Caravana Viacrucis Migrante 2018 cumplió 24 horas en Irapuato. Estarían sólo tres horas, pero su estancia se prolongará hasta casi 40 horas.

Leonardo Olson, coordinador de Pueblos Sin Fronteras, dijo que haber llegado fue un respiro para ellos, pues han podido descansar, dormir en catres y otros en jardín de las instalaciones del Centro DIF Vasco de Quiroga de Irapuato, lugar que les fue acondicionado para pernoctar.

A pesar de que a principios de mes, Irineo Mujica Arzate, director de Pueblos Sin Fronteras, dijo que la Caravana Viacrucis Migrante 2018 no llegaría hasta Tijuana, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la militarización de la frontera para impedir que esos mil 500 migrantes que salieron de Tapachula llegaran a territorio estadounidense, Leonardo Olson dijo que la caravana concluirá su recorrido.

“Lo pusimos a consideración de la gente y ellos dijeron que querían llegar hasta el final y vamos a acompañarlos hasta el fin”.

Leonardo Olson, un estadounidense que se solidarizó con la causa de los migrantes mexicanos y centroamericanos después de ver cómo en su país se le tiene miedo a ellos por considerarlos extraños, dice que no es fácil un trayecto como el que a diario recorren los migrantes.

“Si nosotros que vamos resguardados padecemos problemas, la gente que cruza a diario por sus medios, que son más de los que ahora somos, ellos viven un camino complejo en su trayecto”.

Por ello, pidió apoyo a las autoridades mexicanas, ya sea para que los niños y mujeres embarazadas puedan viajar en camión y no en tren durante el trayecto de la caravana, o bien que Ferrocarriles Mexicanos se sensibilice con la causa y evite que los trenes se paren hasta ocho horas en un destino, como les sucedió en Puebla.

Tenemos que seguir

Carlos Herlindo y Giovanni Goltz son los capitanes de los dos equipos de futbol que se armaron para “pelotear” en el centro DIF. Consiguieron dos balones de futbol con los habitantes de la colonia y en vez de descansar, prefirieron sacar su estrés y cansancio mental con un partido de futbol.

Juticalpa y Catamas son los pueblos más futboleros de Honduras y así lo demostraron los 12 jóvenes futbolistas que usaron el estacionamiento del Centro DIF Vasco de Quiroga como cancha de futbol. Cuatro piedras fueron sus porterías, una cinta amarilla servía para delimitar el área y ahí, bajo la sombra de los eucaliptos, disputaron el clásico hondureño, donde ganaron los de Juticalpa 13 goles contra 11. Partido reñido.

A las cinco de la madrugada de este martes, los migrantes saldrán con rumbo hacia Guadalajara y de ahí con rumbo hacia Tijuana. Tienen entre siete y 10 días para llegar a la frontera, pues hasta entonces vence el permiso temporal de 30 días que les dio el gobierno mexicano y para que puedan intentar conseguir el asilo político que están peleando algunos de ellos.

Roque Rivas espera llegar con su hijo a Ensenada, donde viven un primo y una tía y quienes se dedican a pelar pescado para vender en restaurantes.

“Ya aguanté sol, aguanté lluvia, aguanté insultos, golpes, hambres, pero preferible aguantar eso que la incertidumbre de si me van a matar en la tierra que nací”.