Dañan tierras de cultivo, derrames de combustible

Oscar Reyes Rodríguez

  · lunes 16 de abril de 2018

Los derrames de combustible “matan” la tierra y la hacen improductiva por al menos cinco años. / Foto: Víctor Cruz / Sol de Irapuato

Irapuato, Gto. Para remediar una hectárea de tierra contaminada por derrames de combustibles causados por el huachicoleo, es necesario invertir entre 175 mil y 200 mil pesos, además de que tarda hasta más de 25 años en que el terreno recupere sus nutrientes.

Así lo informó Raúl Cervantes Dávalos, investigador del Centro de Investigaciones Avanzadas del Instituto Politécnico Nacional, quien es uno de los estudiosos del impacto negativo que causan los derrames de combustibles provocados por el robo de hidrocarburo.

“Hay técnicas para devolver en un periodo de tres a cinco años las cualidades y propiedades originales que tenía la tierra antes de ese derrame de hidrocarburo, pero son costosas, por lo que un campesino difícilmente podrá acceder a ellas.

“Estamos hablando que esa técnica cuesta entre 175 mil y 200 mil pesos por hectárea, pero tarda hasta cinco años en que pueda volver a ser la tierra productiva; existe otra técnica menos costosa, pero tarda hasta 25 años en que la tierra recupere sus nutrientes”, explicó el investigador.

Raúl Cervantes Dávalos dijo que su investigación determinó que en 2017 ocurrieron 17 derrames de combustible en Guanajuato y Puebla, que dejaron daños en una 120 hectáreas.

“Puede parecer poco, pero son 120 hectáreas que en por lo menos cinco años no van a producir alimentos, no van a producir nada, porque la tierra no lo permite”.

El investigador del Cinvestav dijo que el hidrocarburo en la tierra ocasiona un desbalance en la tierra, pues le afecta en su capacidad para retener el agua y en sus mecanismos naturales para absorber los nutrientes.

“Además, queda afectado el pH del suelo, pues daña su conductividad eléctrica, además de que los compuestos asfálticos y aromáticos del hidrocarburo tardan hasta 20 años en destruirse, por lo que una tierra contaminada, es una tierra muerta por al menos cinco años”.

En lo que va del año, al menos dos tomas clandestinas han ocurrido en Salamanca, además de una más en Valle de Santiago, donde de acuerdo con estimaciones del Distrito de Riego 011, son alrededor de 15 las hectáreas afectadas por esta situación.

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