Destinado a desaparecer el puente de Guadalupe

IRAPUATO, Gto.- Xavier Alcántara Torres, presidente municipal interino de Irapuato, dijo que invertir en rehabilitar el Puente de Guadalupe no sería una opción viable, pues la falla geológica que pasa por la zona en donde está ubicado cada vez hace más estragos en este icónico inmueble.

“El Puente de Guadalupe es un edificio icónico de Irapuato, pero estructuralmente está totalmente fracturado, la falla geológica es la que no permite que se pueda intervenir el puente, la inversión es muy alta y realmente no va a durar mucho tiempo, porque obviamente la falla sigue caminando y eso implica que vuelva a fracturarse.

“La superficie en donde está asentado el puente ya no es estable (...) la falla se mueve y se mueve y cualquier construcción que hay ahí se va a debilitar y se va a abrir, como se está abriendo”, explicó el presidente municipal irapuatense.

A pregunta expresa sobre si entonces no habrá inversión en lo inmediato para restaurar el puente de Guadalupe, al cual desde mayo de 2013 le fue retirado uno de sus arcos porque estaba al punto del colapso, respondió:

“Es dinero público, invertir en algo que se va a fracturar nuevamente y va a quedar igual que como está ahorita, no le veo objeto”.

Alcántara Torres comentó que reubicar el Puente de Guadalupe tampoco sería una opción viable, pues como está hecho de mampostería, quitar una piedra se vendría abajo totalmente.

“Es que al momento en que lo levantas, se destruye, no hay una técnica para poder quitar todo; si fuese un edificio de construcción que pudiera irse quitando pieza por pieza, sería factible, se desarma y se arma en otro lado, pero el Puente de Guadalupe no, el Puente de Guadalupe es mampostería básicamente, desarmas una y se te destroza, ya no embonarían las piezas, ese es el problema”.

Aunado a ello, si se decidiera intervenir el Puente de Guadalupe se tendrían que solicitar autorizaciones al Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuyos permisos son tardados; incluso, desde 2013 se solicitó un permiso para intervenir la zona y donde serían invertidos seis millones de pesos, pero hasta la fecha no ha sido autorizado por la dependencia federal.

Mientras tanto, este vetusto inmueble que fue construido en 1835 y terminado de edificar en 1837 sigue sintiendo los estragos que le causan el paso del tiempo.