La Diócesis de Irapuato manifestó su postura ante la propuesta de abrir canales de televisión abierta a las iglesias para que contribuyan a la moralización del país, pues consideró que se trata de una oportunidad para contribuir en la formación de mexicanos renovados comprometidos con el respeto a la vida y a la patria.
Así Lo Dijo...
“Los espacios que parece se ofrecerán a las iglesias, son una oportunidad para que la Iglesia contribuya a eso que todos queremos: mexicanos renovados comprometidos con el respeto a la vida y a la patria”.
Diócesis de Irapuato.
En días pasados, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Gobernación analizará enviar una iniciativa de reforma a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para que las iglesias puedan ser concesionarias de canales de televisión y radio pública, a fin de que difundan valores morales.
Ante esto, la Diócesis de Irapuato calificó esto como positivo, pero dijo que se tienen que cuidar todos los detalles, pues consideró que actualmente los contenidos televisivos son más de mero espectáculo que formadores.
“La Iglesia ha estado solicitando en diferentes niveles, por los canales legales, su derecho a estar en espacios de comunicación abiertos, de manera formal y no encubierta, aunque las iniciativas no han prosperado.
“Los espacios que parece se ofrecerán a las iglesias, son una oportunidad para que la Iglesia contribuya a eso que todos queremos: mexicanos renovados comprometidos con el respeto a la vida y a la patria”, dijo la Diócesis de Irapuato en un comunicado, a petición de El Sol de Irapuato.
Además, la vocería de la Diócesis de Irapuato manifestó su compromiso para seguir contribuyendo a favor de la causas como la defensa de la vida.
No obstante, señalaron que esto debe ser bien cuidado, para que estos contenidos televisivos no caigan en el mero espectáculo.
“Los medios abiertos no dejan de tener una dimensión de espectáculo; por eso son tan llamativos y no tan educativos. En el fondo, la crisis social y ética que hoy vive el país manifiesta una falla educativa en sus métodos y contenidos; por eso, si se busca una solución de raíz a la crisis, ese campo también debe abrirse a los valores trascendentes del espíritu humano.
“(...) La propuesta de que se viene hablando deberá perfilarse de manera correcta y justa para que cumpla con los objetivos que se plantea y no se incurra en una instrumentalización de lo religioso a favor de lo político partidista”.