Una síntesis de dos décadas vividas en el género musical del tango, lo viejo y lo nuevo, la tradición y una mirada a lo contemporáneo de un género que es parte de la identidad Argentina, es lo que presentó de manera destacada el cuarteto musical denominado “34 puñaladas” quien hizo su presentación en la Alhóndiga de Granaditas dentro del programa oficial del Festival Internacional Cervantino, -FIC-.
El cuarteto de músicos y el solista procedente de Argentina, “34 puñaladas”, se presentó finalmente en México, concretamente en la ciudad de Guanajuato en la Fiesta del Espíritu luego de 20 años de haberse fundado como la nueva voz del tango en Buenos Aires.
Ahora no llovió, pero ayer por la noche sí bajó el termómetro al sentirse un viento helado que hizo que los espectadores acudieran abrigados, aunque a algunos les sorprendió este clima gélido y soportaron los 80 minutos de la presentación de este grupo.
De entrada, Alejandro Guyot, el solista del grupo dijo “es la primera vez en 20 años de la historia de ’34 puñaladas’ que pisamos este hermoso país que es México, tuvimos que cumplir 20 años para que nos traigan, así que estamos muy pero muy contentos y estamos con ustedes en este Festival Cervantino en esta increíble ciudad que es Guanajuato, y es un lujo para nosotros”.
Más que reproducir el estilo original de los grandes exponentes de este ritmo, en el concierto nocturno del miércoles se dio una nueva vida a este género musical utilizando acordes disonantes en el acompañamiento y una sensibilidad profunda y natural en el canto.
El grupo y sus discos han sido premiados en múltiples ocasiones en su país natal.
En sus inicios dieron voz a los clásicos tangos de reos y carcelarios.
En los últimos años ha decidido interpretar sus propias composiciones, mismas que se han vuelto reportorio obligado para los tangueros más jóvenes de Buenos Aires.
El foro de la Alhóndiga reunió a propios y extraños para escuchar y disfrutar de esta música clásica del país sudamericano.
Este grupo musical desde hace dos décadas proyecta la tragedia del tango argentino, desnudando el melodrama y deja a la vista la voz del cantante, sus letras épicas y el virtuosismo de las tres guitarras y el guitarrón argentino.
Hubo piezas de tango del siglo XXI, tango del siglo XX, algunos que cantó Gardel.
La explanada de la Alhóndiga tuvo buena asistencia de espectadores.