Arturo López Ramírez, mejor conocido como “El Chapulín”, es un ícono de la colonia 18 de Agosto en Irapuato, pues fue uno de los primeros fundadores de la zona y a pesar de sus vicios, se ha ganado el respeto y cariño de los habitantes.
“El Chapulín” es conocido por toda la colonia 18 de Agosto, tanto que se ha vuelto un personaje ícono de la zona, sus vecinos, los niños y hasta habitantes de colonias cercanas lo ubican, pues todos los días ronda las calles y convive con las personas del lugar.
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Contó que llegó a la edad de ocho años a la colonia, pues su familia fue una de las beneficiadas por el gobierno al regalarles una parte del terreno para poder hacer su vivienda, ya que ésta se había destruido en la inundación del 18 de agosto de 1973.
Arturo junto con sus seis hermanos y sus papás llegaron a la colonia, ahí empezaron de cero siendo él y sus hermanos apenas unos niños, en ese tiempo la gente comenzó a llamarlo “Chapulín”, pues por diversión solía saltar los charcos que se formaban en el lodo, antes de que comenzará a urbanizarse la colonia.
“Me ponía a brincar los charcos de agua y los alambres, cuando era niño empecé a hacer eso, pero había veces que me enojaba mucho y me agarraba a pegarle a la pared, porque no encontraba con quien desquitarme”.
- Llegó a la edad de ocho años a la colonia 18 de Agosto, y es un ícono del lugar
A pesar de tener su casa, “El Chapulín” prefería estar todo el día en la calle, solía jugar con los demás niños y hasta que fue adolescente comenzó a ser rebelde , donde inició con algunos vicios con sustancias nocivas y aunado al mal humor que a veces tenía, solía golpear a otras personas; sin embargo, él aseguró que lo hacía para defender a los más débiles, pues las injusticias, los delincuentes y los abusadores le han molestado tanto, que si ve a uno en su colonia, no duraría en expulsarlo del lugar.
“Me empecé a pelar con las personas, pero no con cualquiera, nada más con los que se pasaban con la gente, golpeaba a los que robaban o les hacían cosas a las mujeres, así me empezó a conocer la colonia, así me gané el respeto de toda la gente”.
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A sus ahora 55 años de edad, “El Chapulín” sigue recorriendo las calles de su colonia, la gente lo ubica y lo conoce cuando lo ve pasar, mientras que vive junto con Ana, a quien él asegura que es el amor de su vida; señaló que así pasen 100 años o más, no habrá nadie como él en su colonia, pues espera que lo recuerden como el “héroe” que pretendió defender siempre a sus vecinos.