Uno de los objetivos de vida del pintor originario de Morelia Víctor Eugenio Ramírez Sánchez es cambiar la percepción de la sociedad sobre los grafiteros, por lo que se ha dado a la tarea de dirigir a un grupo de jóvenes para que su arte sea valorado y reconocido.
A pesar de que estudió la licenciatura de Relaciones Internacionales, nunca ha ejercido esa profesión, ya que su pasión siempre ha sido dibujar y crear arte a través de pintura acrílica, ahora se encarga de realizar murales en los parques vecinales del municipio, ayudado por grafiteros quienes han plasmado su arte en diversos muros de parques.
"He jalado a muchos grafiteros que tienen bastante talento detrás que no se les permite explotar porque finalmente el grafiti es considerado una actividad ilegal, para hacer algo de calidad necesitas tiempo y calma de saber que no te va a llegar una patrulla".
El artista relató que lleva cinco años practicando la pintura y dijo que desde entonces no ha abandonado el oficio, ya que se ha convertido en su fuente de ingresos y además se ha dado a la tarea de encaminar a jóvenes grafiteros a crear arte en lugar de causar daños a fachadas de viviendas.
"Es complicado, la gente tiene el pensamiento de que el grafiti es malo, pero no necesariamente es malo, ese lo puedes convertir en arte como en mi caso que me dedico a la pinta de murales en parques".