A los 69 años de edad murió Feliciano Pérez Hernández, un ícono del comercio irapuatense quién dedicó más de 40 años a la venta de tortas, tacos y aguas frescas, el comerciante es recordado por la ciudadanía por su buen trato hacia el cliente y por su afición a los Pumas de la UNAM, durante los últimos días de su existencia "El Cuñao" padeció de problemas de ambas piernas que comenzaron a debilitar su salud.

Debido a la necesidad de obtener recursos para su familia Feliciano Pérez incursionó en el comercios a los 13 años de edad y desde entonces supo ganarse el cariño de sus clientes, situación por la que con su fallecimiento actualmente decenas de personas se unen a la pena que embarga a su familia.

Por más de 20 años "El Cuñao" ubicó su negocio en la calle Grillito Cantor al exterior de lo que era el Parque de Convivencia frente al estadio Revolución donde según el comerciante vivió sus mejores años cómo vendedor de tortas, ya que fue dónde consolidó su negocio y ganó decenas de clientes.

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Hace tres semanas Feliciano solicitó a la sociedad de Irapuato una silla de ruedas para poder moverse, ya que tras enfermarse su mayor deseo siempre fue el regresar a su actividad de toda la vida, sin embargo, no fue posible, pues su salud fue decadencia, ya que incluso le tuvieron que colocar una sonda.

Isco, uno de los hijos de Feliciano externó su agradecimiento a las personas que se sumaron a la causa de "El Cuñao" a quien proporcionaron una silla de ruedas y despensas para que se mantuviera mientras estuvo inactivo.